Estalló la interna opositora en Bahía Blanca

La interna de La Libertad Avanza en la ciudad de Bahía Blanca escaló a tal nivel que derivó en la remoción de la titular del Concejo Deliberante, María Teresa “Marité” Gonard, la dirigente “violeta” que fue eyectada en una sesión especial que se desarrolló este martes en la ciudad del sur bonaerense.

Allí, como ocurrió en el Congreso y en la Legislatura, los libertarios quedaron divididos, lo que llevó al sector identificado con el armador bonaerense de Javier Milei, Sebastián Pareja, a unir fuerzas con el peronismo y un sector del PRO para llevar adelante el cambio de autoridades, dado que se modificaron también las vicepresidencias, secretaría y prosecretaría.

Ahora, en lugar de Gonard, que no estuvo presente en la sesión, quedó a cargo de la titularidad del cuerpo el edil de La Libertad Avanza, Mauro Reyes, quien comparte espacio con la concejala Vanina Linzuaín.

En otro lado del mapa libertario está Carlos Alonso, concejal referenciado con el senador provincial Sergio Vargas, legislador que forma parte del denominado bloque “dialoguista”, que fue el encargado de lanzar la presentación para correr a su compañera de bancada de la Presidencia.

Los cuatro ingresaron en la lista del ex candidato a intendente, Oscar Liberman, quien fuera el más votado individualmente en las PASO, aunque luego no le alcanzó para un triunfo en las generales, por lo que la intendencia quedó a cargo del peronista Federico Susbielles. Primero se rompieron las relaciones entre Reyes y Linzuain con Alonso y Gonard, pero luego estos dos últimos también se volvieron contrincantes.

Por caso, Alonso le dedicó a Gonard unas palabras muy fuertes antes de la sesión: “Se va por inútil, por usar el presupuesto de caja para ñoquis y pauta, por déspota, por maltratar a los empleados del Concejo, por querer sumar gente a la fuerza a un bloque, por orinar en el reglamento y la Ley Orgánica de los Municipios”, disparó.

Tal pudo reconstruir Buenos Aires/12, hubo un quiebre durante el debate por la Presidencia, que no querían “regalar” al oficialismo, aunque más tarde Alonso y Gonard se sacaron chispas por diversos desmanejos. Alonso incluso llegó a realizar una denuncia contra Gonard y otras dos ediles, a quienes acusó de haber ingresado intempestivamente a su despacho, donde presuntamente se produjo un robo de objetos personales.

La nota con el pedido de remoción se firmó con el respaldo no solo de Alonso, Reyes y Linzuain y Martín Barrionuevo de Avanza Libertad, sino también con el del presidente de bloque de Unión por la Patria, Álvaro Díaz, la peronista Micaela Tomassini y los ediles del PRO, Emiliano Álvarez Porte y Gisela Caputo, que reportan a Cristian Ritondo.

En la sesión, la ritondista justificó su apoyo a la remoción al señalar que “confiaron” en que la de Gonard sería “una función acorde a lo que merece la ciudad”, pero marcó que el cuerpo pasó por “situaciones lamentables y vergonzosas” durante todo el año. Asimismo, sostuvo estar “en sintonía con lo que nuestro partido está bregando a nivel nacional” y postuló “que no se van a caer los anillos si tengo que apoyar al oficialismo” en las coincidencias.

Al asumir el cargo y en un breve discurso, Reyes aseguró que la suya será “una Presidencia de puertas abiertas para trabajar por el bien de los bahienses”. El organigrama quedó conformado entonces por Martín Barrionuevo (Avanza Libertad) en la vicepresidencia 1°; Carlos Alonso (LLA) como vicepresidente 2°; Carlos Moreno Salas (UxP) como secretario y, finalmente, Lorena Haag (PRO Ritondo) como prosecretaria. El flamante presidente recibió buenos comentarios sobre su desempeño y fue descrito como una persona “de mucho diálogo” y que “supo generar buenos vínculos con los diversos concejales”.

Afuera de ese acuerdo quedaron la ahora exvicepresidenta del cuerpo, Valeria Rodríguez, actualmente de licencia, el radical Pablo Daguerre, los “lilitos” Gonzalo Vélez y Fabiana Ungaro; y los PRO línea Patricia Bullrich, Silvina Rubio, Marcos Streitenberger, ambos también ausentes. Tampoco dieron el visto bueno el titular de Juntos, Adrián Jouglard, ni sus aliados Fabiola Buossi y Ruben Gómez.

“No comprendemos por qué en este recambio se incluyó a la Secretaria, que es de nuestro espacio y ha cumplido su tarea con idoneidad. Mientras el presidente llama a trabajar junto con el PRO, acá se vota en contra de una funcionaria del PRO. No somos parte de este acuerdo”, dijo Jouglard, titular del espacio Juntos, que quedó estallado en pedazos.

En diálogo con Buenos Aires/12, el presidente del bloque Unión por la Patria, Álvaro Díaz, explicó que “el escenario que terminó gestando una nueva mayoría es un año marcado por los escándalos, en los que no estuvimos incluidos porque trabajamos con la agenda del intendente”.

En ese plano, recordó que “hubo hasta denuncias penales entre sectores de la propia oposición, además de que las sesiones se daban en un contexto de suma desprolijidad y eso generó una cierta parálisis en la dinámica propia de un Concejo”.

“Nosotros pensamos que la presidencia corresponde al oficialismo, pero al ser un bloque de ocho seguimos las indicaciones del intendente de ir a buscar consensos. Pese a todo, se logró aprobar los proyectos que requería el Ejecutivo, incluso el Presupuesto y la Fiscal”, añadió el edil.

Bahía Blanca fue una de las localidades en las que La Libertad Avanza realizó una buena performance en las últimas elecciones, dado que quedó en un segundo lugar detrás del peronismo con el 31,34 por ciento de los votos, desplazando al ex Juntos por el Cambio -hasta entonces gobierno local- a un lejano tercer puesto con un 24,84 por ciento de los comicios.

Además, esta ciudad aportó los dos senadores que ingresaron por la lista de Javier Milei a la Legislatura bonaerense en representación de la Sexta, aunque a poco de conocer los resultados se rompió el lazo con la Casa Rosada. Aún así, Sergio Vargas y Silvana Ventura, que comparten bancada con el exarmador mileísta Carlos Kikuchi, se quedaron con el nombre de La Libertad Avanza en la cámara alta.

Con el paso del tiempo y con una gestión en la que el peronismo logró recuperar una de las ciudades más importantes de la Provincia, prevén que repitiendo una elección lo del año pasado, permitiría mejorar los números y, lo que es clave, poder poner un freno a los proyectos sobre tablas. Asimismo, al ver el máximo nivel de división entre los bloques de la oposición, la posibilidad de una alianza macro entre La Libertad Avanza y el PRO no infunde demasiado temor.

La Sexta es una región que fue favorable a las listas libertarias en los últimos comicios, por lo que este año la contienda electoral allí dará mucha tela para cortar dado que esta vez pone en juego las once bancas que le corresponden en la Cámara de Diputados. Con una alianza entre el PRO y los hermanos Milei en proceso de construcción, le tocará al peronismo fortalecer su estrategia en la región sudoeste, por lo menos para retener las cuatro sillas azules que ostenta por esta región. (Página 12). (15-01-25).