Argentina – Polonia / Garganta con arena
ESCRITO EN FACEBOOK POR NÉSTOR MACHIAVELLI
La profesión me permitió conocer a dos polacos notables. Recuerdo a Juan Pablo II en el Consistorio, corazón del Vaticano, donde el Papa recibe al consejo cardenalicio, con techo dorado que se cuenta -no sé si es cierto o fantasía- es oro de América regalo de los conquistadores. Está ahí cubriendo para el diario La Razón la gira del entonces presidente Menen. El papa polaco se acercó a saludar al Presidente, Estuve tentado de extenderle la mano, pero desistí, me quedé con las ganas.
En ese viaje que culminó en Moscú con Gorvachov en el Kremlin, la segunda escala fue Polonia. Año 1991, la ex Unión Soviética estaba en pleno proceso de desintegración. Varsovia era una capital gris, desteñida. Gobernaba un general prosoviético y el objetivo del viaje era ir hasta el puerto de Dansk, al corazón de los astilleros sobre el mar Báltico, donde Menen quería conversar Lech Walesa, un perseguido por el régimen, estrella en ascenso que al poco tiempo llegó a la presidencia. El lider del sindicato de los astilleros que vivía semiclandestino , apareció en medio de una frondosa arboleda rodeado de guardaespaldas. Hacía mucho frío, recuerdo que Menem se olvidó el poncho de vicuña. Lo encontré a la pasada en el suelo y de regreso en el avión pedí verlo, se lo di y me lo agradeció una y otra vez. Era un hombre de poncho más que sobretodo. El episodio mereció un recuadro que publiqué en el diario bajo el tíitulo: «Dansk, donde Menem (no el diablo) perdió el poncho».
Walesa y Juan Pablo son probablemente los polacos más conocidos en el planeta.
El otro conocido es Robert Lewandowski. Dentro de un rato será además el más padecido (por nosotros).
Lewandowski está a dieta, dicen que quiere parecerse a Cristiano Ronaldo.. El plan de comidas se lo preparó su mujer y lo más llamativo es que empieza por el postre. Es como comer un flan de entrada y cerrar con lengua a la vinagreta.
Argentina es un crisol de razas, tenemos de cada pueblo un paisano. En Misiones hay polacos al por mayor. Están integrados, son de los nuestros, hermosa rubias y ojos celestes que es la marca en el orillo de la patria lejana.
Dentro de un rato los polacos estarán en la vereda de enfrente. Jugamos la clasificación y también si el rival en octavos -si pasamos- es la France de Kylian Mbappé.
Los polacos tienen a Lewandoski, nosotros a Messi. Ellos a Juan Pablo Segundo, nosotros a Francisco. Y es nuestro Roberto Goyeneche, al polaco más famoso de Argentina.
Pueda ser que esta tarde podamos cantar victoria aunque nos quede la garganta con arena de tanto gritar goles. (30-11-22).