Esto pasaba hace 5 años: El hijo de los ancianos que sufrieron intento de robo en Oriente consideraba que “estaban marcados”

Así lo informó LA DORREGO el 15 de febrero de 2015:

José Luis Napolitano, hijo de las víctimas del intento de robo de ayer en Oriente, manifestó a LU24 que sus padres estaban “marcados” por los delincuentes.

“Creo que es gente del pueblo por la manera en la que actuaron y porque es posible que me hayan visto salir a mí, que me fui a Tres Arroyos, incluso ya han entrado a mi casa en otra ocasión. También conocerían que mamá y papá estaban solos ya que mi tío que vive con ellos también salió en su auto a esa hora”.

Reveló que “la semana pasada hubo tres o cuatro casos más y por ahí la gente ya no quiere denunciar” y agregó que “a mis viejos lo han tenido marcados, mi padre cobró el viernes la jubilación”. “Por ahí pueden tener mil pesos ahorrados por cualquier emergencia y para esta gente eso es un platal porque esos pibes se manejan con poco dinero”, consideró.

“Mucha experiencia no tendría el chico porque mi madre lo increpó cuando lo golpearon a papá, dando su cabeza contra la pared, y lo sacó para fuera a golpes y con el cuchillo de pelar papas en sus manos”, contó.

“Mis padres están preocupados y seguramente les llevará unos días reponerse psicológicamente”, finalizó.

El hecho

Pasadas las 20 horas de ayer se produjo un intento de robo en calle Chile 656, de Oriente, cuando un individuo, armado y a cara descubierta, con una capucha en su cabeza, ingresó a los gritos en la vivienda del matrimonio Napolitano, exigiéndoles dinero. Aparentemente tendría un cómplice fuera del lugar de “campana”

Héctor Napolitano, de 93 años, quien estaba con su esposa, Etelvina Machado, de 80, le dijo al ladrón que no tenía plata y que se fuera, e intentó defenderse, por lo que el delincuente le arrojó una silla que le provocó un golpe en el pecho. Ambos fueron atendidos por un médico que no constató mayores lesiones.

Fue un susto grandísimo para los abuelos, que no pasó de eso, ya que el malviviente no alcanzó a llevarse nada.