El Raúl Reyes que supuestamente espiaba el gobierno de Macri no es el intendente de Dorrego
La explosiva denuncia por espionaje ilegal por parte de la AFI durante el gobierno de Mauricio Macri ya está en Comodoro Py. Este martes la intervención a cargo de Cristina Caamaño hizo la presentación en forma electrónica ante la Justicia Federal, por un “proceso sistémico de inteligencia ilegal” contra personas vinculadas a la actividad política, periodistas, dirigentes, sindicalistas y dependencias de fuerzas policiales y hasta un gobernador. La lista completa de las víctimas de las maniobras deja al descubierto, una vez más, que el macrismo no sólo se preocupaba por conocer los movimientos de sus opositores, sino también de quienes integraban sus propias filas. Según lo descubierto por la actual intervención de la Agencia Federal de Inteligencia, referentes de la Unión Cívica Radical –partido que integraba la alianza gobernante– y hasta los hombres y mujeres más leales fueron espiados sin orden judicial durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri. El juez Marcelo Martínez de Giorgi y el fiscal Jorge Di Lello quedaron a cargo de una investigación de alto impacto político.
Uno de los nombres que figura en la lista publicada en los medios es el de Raúl Reyes. Algunos especularon que se trataba del intendente dorreguense, pero el diario El Cronista Comercial informó que se trata de un dirigente del PJ y secretario de Asuntos Legislativos de la CGT.
A pesar de que el espionaje, incluso a los propios, no es una novedad en el mundo que rodea al ex presidente, la nómina de los titulares de los mails que fueron intrusados no deja de llamar la atención. Entre ellos, la ex titular de la Oficina Anticorrupción y confesa enamorada de Mauricio Macri, Laura Alonso; el entonces jefe de la bancada del PRO en la Cámara de Diputados, Nicolás Massot; el periodista Luis Majul; los radicales y socios políticos Mario Negri, Ernesto Sanz y Ángel Rozas; el ex embajador de Cambiemos en Uruguay Mario Barletta; el entonces gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, quien mantenía buenos lazos con el Ejecutivo nacional; el secretario general del gremio de Sanidad, Héctor Daer; y muchos más.
Entre los dirigentes que no formaban parte del gobierno de Cambiemos fueron espiados el diputado Rodolfo Tahilade, la ex abogada de Milagro Sala y actual ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad Elizabeth Gómez Alcorta; la diputada Gabriela Cerruti; el ex titular de la Afsca Martín Sabatella; el actual gobernador de Santa Fe, Omar Perotti; el diputado del Frente de Todos Marcos Cleri; la actual ministra de Educación de Tucumán, Silvia Rojkés; y el actual embajador designado por la Argentina ante la OEA, Carlos Raimundi; entre otros. Además, fueron espiados los mails de varias dependencias de fuerzas policiales, entre ellas, de la Comisaría 3ª de Avellaneda; la Superintendencia General de la Policía Bonaerense, la Policía de Lanús y la Policía Científica.
Por la feria judicial extraordinaria, la denuncia en los tribunales federales de Comodoro Py fue presentada en forma electrónica. Tras el sorteo de rigor, la causa recayó en el juzgado número 8, a cargo de Martínez de Giorgi y del fiscal Di Lello.
La denuncia
Según lo que descubrió la gestión interina de la AFI a cargo de Caamaño –a quien el presidente Alberto Fernández nombrará como directora cuando venza el plazo de los seis meses de intervención–, al menos desde el 02 de junio de 2016, bajo el mando de Gustavo Arribas, la Agencia realizó espionaje desde una computadora de la propia entidad, sobre correos electrónicos privados de casi cien personas.
La información fue recuperada de un disco rígido marca Western Digital, que había sido borrado, pero cuyo contenido pudo ser recuperado. Una verdadera caja de Pandora que ya está en manos de la Justicia.
Los delitos a investigar se enmarcan en la posible violación del artículo 4 incisos 2, 5 y 43 de la Ley de Inteligencia Nacional. Según el texto de la demanda, las tareas de inteligencia que se detectaron no fueron “ordenadas ni autorizadas por ningún magistrado; sólo fueron dispuestas por las autoridades del organismo que hoy se encuentra intervenido”, por lo que “debemos hablar lisa y llanamente de producción de inteligencia ilegal”.
Por eso, en la misma denuncia la AFI pide que se llame a declaración indagatoria al agente que estaba a cargo de esa computadora, a otros cinco integrantes del organismo, incluyendo al propio Arribas, como responsable directo de las presuntas maniobras irregulares. Pero, además, la presentación judicial extiende el pedido de indagatoria al ex presidente Macri, «en su calidad de responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de inteligencia nacional».
A partir de un “análisis de rutina” llevado a cabo por la intervención, en el disco rígido “se encontraron rastros digitales que dan cuenta de la conexión de dispositivos externos a este disco –pendrives–, en los que se almacenaba la información obtenida sin orden judicial. Según el escrito, “del análisis surge que se procedió al borrado de la información que el mismo contenía, pero no de manera segura, por lo que fue posible reestablecerla”. El escrito afirma que no se trató de hechos aislados, sino que fue “un proceso sistémico de colección de información correspondiente a correos electrónicos privados” sin ningún viso de legalidad.
Las reacciones de los espiados
El primer cimbronazo de la denuncia presentada por la AFI tendrá lugar este miércoles en el Congreso Nacional. De forma presencial, por tratarse de información delicada se reunirá la Comisión Bicameral de Seguimiento de los Organismos de Inteligencia, a cargo del diputado Leopoldo Moreau, para tratar el caso. Se trata de un hecho de extrema gravedad institucional en el que, además, muchas de las víctimas de los presuntos seguimientos ilegales son actuales legisladores y legisladoras.
«Tristemente, no estoy sorprendida», dijo a PáginaI12 la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta. «La AFI en los últimos años había dado numerosas muestras de su accionar ilegal», afirmó, y recordó que el 10 de enero de 2018 fue víctima de un sospechoso robo en su estudio jurídico, en el que se llevaron una computadora de su propiedad. «Creo que lo que necesitaban era tener era un control sobre todo de la oposición y de las disidencias.» Alcorta sostuvo que, en su caso, había un particular interés por su rol como abogada en causas de alto contenido político.
El diputado Marcos Cleri ya adelantó que se pondrá a disposición de la Justicia y que evalúa presentarse como querellante. Según afirmó, “que en el gobierno de Mauricio Macri hayan procedido por fuera de las normas no sorprende, pero no se pueden naturalizar estas prácticas porque hay que mejorar la democracia, no retroceder a tiempos oscuros”.
La ex diputada Silvia Rojkés responsabilizó de manera directa a Macri y expresó: «Imaginate cuántos diigentes más habrán sido espiados, que aún no conocemos. Más allá de si me querian espiar a mí o a otros, lo grave es que se lo propiciaba, se lo promovía desde el propio Estado: se destinó un presupuesto para sostener todo este aparato de ilegalidad total» .
Gabriela Cerrutti, diputada del Frente de Todos, afirmó que “no es casualidad” que haya habido maniobras de espionaje durante las gestiones macristas en la Ciudad y en la Nación. Macri, apuntó, “desde la Presidencia usó el espionaje para perseguir opositores y apretar a funcionarios propios y jueces.
Al cierre de esta nota, ni Laura Alonso –usualmente muy activa en su cuenta de Twitter– ni ninguno de los dirigentes radicales que figuran en la lista de los espiados se habían expresado públicamente sobre la denuncia.
La equivocada defensa de Bullrich
Quien sí salió a defender la gestión de Arribas fue Patricia Bullrich: calificó a la denuncia de «absolutamente ridícula”, pero, al mismo tiempo, la titular del PRO demostró desconocer el texto que ya está en Comodoro Py al referirse a supuestas escuchas telefónicas: «Todos los sistemas de toma de teléfonos los controla la Justicia y es todo con orden judicial. Me parece absolutamente ridícula, me suena todo un poquito Superagente 86», ironizó la ex ministra de Seguridad de Macri. Sin embargo, en ningún momento la denuncia menciona la existencia de audios o escuchas, sino que por ahora sólo fueron encontrados correos electrónicos.
La lista completa de los espiados
• Carlos LOPEZ
• Luis Fernando NAVARRO
• Mariana PONCE DE LEON
• Rodolfo TAILHADE
• Marcos HARGUINTEGUY;
• Martín SABATELLA
• Leonardo SABATELLA;
• Juan Manuel PEDRINI
• Carlos Alfonso TOMADA
• Elisabeth GOMEZ ALCORTA;
• Verónica MAGARIO
• Joaquín ESCOBAR
• Hugo MATZKIN
• Araceli BELLOTA
• Gastón CASTAGNETO
• Carlos CASTAGNETO
• Valeria SILVA
• Andrea Gabriela VACA NARVAJA
• Ricardo FORSTER
• Lía MENDEZ
• Guillermo MOSTOL
• Walter ARIELI
• Jorge PISSACO
• María Lara CARVAJAL
• Hugo SERPA
• Lucila PUYOL GARATEGUI
• Daniel YARMOLINSKI
• Gabriela CERRUTI
• Laura ALONSO
• Nicolás MASSOT
• Ernesto SANZ
• Ofelia CEDOLA
• Esteban DIBAJA
• Leticia ANGEROSA
• Horacio MIZRAHI
• Héctor DAER
• Mario NEGRI
• Patricia CUBRÍA
• Omar PEROTTI
• Silvia HORNE
• Silvia ROJKES;
• Ángel ROZAS
• Martín DONATE;
• Alejandro LOEDA;
• Alberto WERETILNECK
• Eleonora HEINRICH
• Cristina BRITEZ;
• Marcos CLERI
• Gerardo ARANGUREN
• Luis MAJUL
• Gabriela TROIANO;
• Mario BARLETTA
• Adrián GRANA;
• José PITIN ARAGON
• Gustavo Alfredo WALKER;
• Salvador CABRAL
• Miguel NANNU
• Waldo CARRIZO
• Mauricio MAS
• Nicolás CANOSA
• Guido PASAMONIK
• Sergio ZURANO
• Mauro BATTAFARANO
• Pablo Oscar VERA;
• Susana GUTT
• Daniel YARMOLINSKI
• Adriana FONTANA
• Marianela PAEZ
• María Laura PENNISI
• Carlos RAIMUNDI
• Gerardo RICO
• Hugo PEROSA
• Anabela ALDANONDO
• Guillermo MOSTOL
• Raúl REYES
• Marcela RIPOLI
• María del Carmen PEÑA
• Ángel GRACIANO
• Sol GONZALEZ
• Cintia LUJANA;
• Ernesto PAILLALEF
• SALERNO ERCOLANI
• Delfina SUPISICHE
• Fernando TORRILLATE
• Gustavo TRAVERSO
• Pablo Oscar VERA
• Susana GUTT
• Comisaría 3ª Avellaneda, SIPOBA, Sup. Gral. Policía Bonaerense, Policía Lanús, Policía Científica.
FUENTES: PÁGINA 12, EL CRONISTA Y LA DORREGO.