El domingo se despidió del fútbol Diego Montes de Oca, un símbolo «santo»
(NOTA CON AUDIO) – A más de 20 años de su debut en primera, Diego Montes de Oca jugó el último domingo su último partido en San Martín, la única camiseta que vistió oficialmente.
Si bien los últimos años de su carrera deportiva los jugó en reserva, fue por mucho tiempo el segundo marcador central de la primera «santa», el club del cual es hincha desde muy chico, cuando iba a ver atajar a su tío «Pantera» (Rubén).
En diálogo con LA DORREGO, si bien se definió como un «jugador rústico», dijo que más allá de haber disputado cada pelota al límite, jamás tuvo un problema con algún adversario fuera de la cancha.
Recordó que Fernando «Perico» Pérez (Independiente) como rival y el «ruso» Ariel Amaya como compañero, fueron los jugadores que más lo deslumbraron.
También reconoció que pese a su posición en la cancha, hizo varios goles, la mayoría de penal.
Agradeció a su familia por el acompañamiento y a San Martín por todo lo que dio en estos años, además del emotivo momento que le hicieron vivir el domingo durante la despedida.
Anticipó que seguirá yendo a la cancha y no descartó dirigir en el futuro, aunque aclaró que necesita formarse.
El domingo, en la cancha de San Martín, su segunda casa, Diego Montes de Oca colgó los botines. Se retiró un jugador fuerte y laborioso, pero para los compañeros que tuvo y para la mayoría de los rivales que enfrentó, se despidió oficialmente, un muy buen tipo.
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