Política

«Barcelona no tendría que haber asumido como concejal porque estaba flojo de papeles»

Foto: Sergio Etcheverry

POR PABLO JAVIER MARCÓ

En 2011, la agrupación vecinalista Ford, transformada después en Juntos por Dorrego, tuvo una fulgurante aparición política y electoral en nuestro distrito. Con casi 3 mil voluntades, terminó segunda en los comicios. Dos años después, ratificó los buenos guarismos y dejó sin representantes al peronismo en el Concejo Deliberante. Sin embargo, en las elecciones de 2015, perdió un significativo caudal de votos, una tendencia que se agudizó en 2017, a tal punto que resignó las dos únicas bancas que le quedaban en el cuerpo.

Su principal referente, el exconcejal y periodista Hugo Segurola, en una extensa entrevista con el semanario Ecos de mi ciudad, reflexionó sobre los principales aciertos y errores de esta fuerza local, respondió sobre el futuro político del espacio y evaluó a los gobiernos de Reyes, Vidal y Macri.

Además, admitió que tiene una “enemistad política manifiesta” con Osvaldo Barcelona, y consideró que el concejal del Frente para la Victoria – Unidad Ciudadana no tendría que haber asumido su banca por incompatibilidad de funciones.

A continuación, la entrevista completa:

-¿Cuál crees que fue el principal aporte que hizo la irrupción del vecinalismo en 2011 a la política local?

-En el marco de la coyuntura política de entonces, la presencia del vecinalismo primeramente causó sorpresa y, luego, permitió dar vida a una idea que nunca había logrado instalarse con fuerza en el distrito. Esencialmente, se convirtió en su momento en una suerte de cuña, en una alternativa ante el bipartidismo. Además le aportamos “una oposición con ideas y proyectos”, capaz de discutir, pero también de tener una mirada más amplia, para buscar coincidencias y lograr -desde la minoría- que pudieran prosperar muchas iniciativas en beneficio del conjunto.
“Aportamos al dialogo y la paz deliberativa, lo cual no fue sinónimo de connivencia o cogobierno, sino de convivencia. No me queda dudas de que Juntos por Dorrego quedará en los anales de la historia política dorreguense por haber logrado en su momento 4 bancas deliberativas (independientemente de una escisión), y tener el 50 % de los cargos del Consejo Escolar.

-¿Cuáles fueron las principales virtudes para llegar a transformarse en la segunda fuerza electoral y legislativa y por qué, después, bajó tanto el caudal de votantes de Juntos por Dorrego?

-Muchos vecinos encontraron en esta fuerza una opción a lo ya conocido, no es menos cierto que contribuyó el mal momento del Justicialismo, lo cual nos permitió insertarnos como una nueva expresión política, cuya prioridad pasaba por el debate el análisis y las propuestas de los temas locales.
En cuanto a la pérdida de votos, “hubo varios elementos. Algunos tuvieron que ver con la falta de un armado dirigencial más fuerte y tuvo, a no dudar, un sesgo muy personalista (de mi parte), quizás por errores que debo admitir y, en otros casos, porque los vecinos lo entendieron así. Costó separar la marca “Juntos por Dorrego” a lo que se denominó “El Segurolismo”. Nosotros nos conformamos más en un grupo de vecinos-amigos (la mayoría sin apetencias personales o de poder), que en una estructura política. También nos faltó armar pata que nunca pudimos canalizar en esta mesa como la de la juventud, indispensable para el recambio generacional”.

-¿Cuál es el presente y el futuro de Juntos por Dorrego?
-El presente marca un obvio impasse por el impacto de los resultados electorales, y también porque quienes ejercíamos responsabilidades deliberativas retornamos a nuestras actividades particulares. No obstante, hay tramitaciones y formalidades legales que tenemos que cumplimentar en fecha próxima, con el objetivo, y en forma independiente, de las decisiones que se adopten de cara a 2019, de mantener el sello partidario de Juntos por Dorrego, que es una responsabilidad que no podemos ni debemos eludir, en función de la confianza que depositó mucha gente en nosotros y en honor a quienes trabajaron con ahínco y fuerza por instalar el vecinalismo en Coronel Dorrego.
“En lo personal, hoy estoy abocado con exclusividad al periodismo y a otras cuestiones personales y laborales, pero en mi condición de apoderado partidario, me caben obligaciones que no puedo dejar de lado.

-¿Cómo evalúas la gestión del intendente Reyes?
Sus primeros dos años pueden considerarse aceptables, beneficiado también por la obra pública proveniente del Fondo de Infraestructura. Lo que no se percibe es “un cambio sustancial” respecto a la tradición de las administraciones radicales, por lo que sigue siendo muy previsible en la gestión. Creo que le falta ese toque de audacia y creatividad para romper moldes preestablecidos, donde gran parte pasa por exhibir “prolijidad administrativa y superávit”.
“La primera es una premisa básica de cualquier gobierno y la segunda es discutible, especialmente porque ese equilibrio o esos pesos que sobran, implican la no realización de obras o la compensación de partidas.
“No arrancó bien el 2018, por temas que son conocidos, donde comenzaron a surgir algunas críticas y sofocones, quizás también por la carencia de un gabinete muy técnico, pero con poca presencia “política”, lo que incluso lo llevó a tener que asumir errores y algunas “desprolijidades” que deberán esclarecerse. Para definirlo como si fuera un plan de estudios, los primeros dos años aprobó con lo justo, y en lo que respecta al presente se está llevando algunas materias a diciembre, que en su responsabilidad de máxima autoridad cabe corregir, para no llevárselas a marzo, especialmente por el año electoral que se aproxima.

-¿Qué pensás de los gobiernos de Macri y de Vidal?
-Como ciudadano, me queda la tranquilidad de no haber votado a este gobierno y, obviamente, tampoco a la propuesta kirchnerista. No es una cuestión que me alegra, por el contrario. Macri tomó un país prácticamente desvastado en varios campos, por enormes desaciertos administrativos e innumerables casos de corrupción (algunos a dilucidarse todavía en la lenta Justicia), y otros serios desbarajustes fundamentalistas, especialmente en la gestión de la expresidenta Cristina Fernández. El diagnostico del ingeniero fue acertado, pero pésimas las recetas aplicadas que favorecieron a unos pocos (los de siempre, incluidos muchos de sus socios, amigos y poderosos) e impactaron sobre el conjunto de la sociedad. “Si bien era necesario adecuar tarifas, no debió aplicarse esta forma salvaje y despiada que no hizo sino extender la brecha entre los que menos tienen y los dueños del poder real. El haber ‘gerenciado’ su gobierno con empresarios exitosos, no fue de gran éxito, porque actúan en función de rentabilidad y el país no es una empresa. Me preocupa sobremanera el cuadro de situación, donde también hay responsabilidades de la oposición. La famosa ‘turbulencia’ lo hizo poner los pies en la tierra, aunque el panorama no es alentador, especialmente tras la vuelta a las recetas de ajuste señaladas por el FMI.
“Respecto a Vidal, hay algunas cosas positivas de la gestión, la veo medianamente ordenada, asumió decisiones importantes y no fáciles, como enfrentar el narcotráfico y marcarle la cancha La (Policía) Bonaerense. Fue un acierto la puesta en marcha del Fondo de Infraestructura en 2017, cosa que no pudo repetir en 2018. Sabe que mide bien, que llega a la gente y todavía el peso de su sonrisa y alguna de sus acciones le permiten manejar la Provincia, después de agarrarla en llamas tras la pésima gestión sciolista.

-Durante tu despedida del Concejo dedicaste algunas palabras al concejal Osvaldo Barcelona, ¿qué opinión tenés de este edil?
-Yo diría que con el doctor Barcelona tengo una enemistad política manifiesta. Debo admitir que me siento en las antípodas de su pensamiento, proceder y forma de actuar. No obstante, debo reconocerle que al “redescubrir Coronel Dorrego en 2015”, contribuyó –para sorpresa de muchos- en haber sido artífice fundamental de la recuperación de un gran sector del justicialismo, aunque paradójicamente el sea concejal por otro partido (Unidad Ciudadana)
“En otro contexto, estoy convencido de que no debió asumir su banca, dada la incompatibilidad existente en ese momento. Debió excusarse de ello o haber presentado la documentación correspondiente que lo acreditaba en condiciones de ejercer el mandato popular. Estaba ‘flojo de papeles’ y fue un error del oficialismo haberle permitido asumir. Y hoy me pregunto: ¿Sigue estando en condiciones de ocupar el cargo?

-¿Qué cuestión impulsada por Juntos por Dorrego en el Concejo crees que deberían retomar los actuales ediles?
-Haber presentado casi 400 iniciativas deliberativas “no fue poca cosa”, pero, obviamente, muchas de ellas fueron al archivo. Creo de fundamental importancia que se ponga en marcha el consultorio oncológico, que fue un tema por el que trabajamos mucho y tuvimos el compromiso del contador Reyes ponerlo en marcha. Que nuestro plan de seguridad, con mirada social, era una alternativa a discutir y poder enriquecer, de igual modo el programa de protección a las víctimas de violencia de género, con la instalación de una casa albergue y la inserción laboral de las víctimas.

“También resultaría de fundamental importancia para el esclarecimiento e información de los ciudadanos poner en marcha “Municipio Abierto”, lo cual implicaría la accesibilidad de todos los datos administrativos y procedimientos públicos para los vecinos. Estos, por citar algunos de los muchos proyectos que presentamos y que en honor a la verdad, varios de ellos canalizó y acompañó el oficialismo, especialmente en la gestión Reyes.

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