Chacra Experimental DESintegrada Barrow

Nota de Juan Berretta en La Voz del Pueblo

Si bien los chisporroteos entre los integrantes técnicos (también tiene puestos políticos) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y el Gobierno comenzaron una vez consumada la victoria de Javier Milei en las urnas, recién hace un par de semanas la respuesta de Ariel Pereda, Director Nacional del INTA, a los dichos del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien entre otras cosas dijo que el organismo tenía una planta de personal sobredimensionado y sugirió que “funcionaría como una Unidad Básica”, dejaron a cielo abierto la situación.

Pereda respondió directamente que el ministro había mentido. Esa discusión también hizo que trascendiera el proyecto de reestructuración que tiene en carpeta el Gobierno, y que ya estaría plasmado en un Decreto de Necesidad y Urgencia que espera la firma presidencial. El plan oficial, según denuncian los que lo ven como una amenaza al funcionamiento del instituto, incluye reducción de presupuesto, de personal y pérdida de presencia en el territorio, esto último, la gran fortaleza de la entidad.

La actitud de Pereda de salir al cruce del ministro, más la circulación más intensa de los rumores de que en breve se firmará el DNU y llegarán los despidos -vale la aclaración: en el último año y medio ya hubo reducción de personal por retiros voluntarios, o más bien, retiros inducidos-, hizo que muchos integrantes y dependencias del INTA salieran a denunciar lo que estaba ocurriendo. Hasta ese momento prefirieron el silencio ante la posibilidad de ser sancionados o generar situaciones de conflicto.

La Chacra

En ese marco es que desde la Chacra Experimental Integrada Barrow decidieron darle visibilidad a la delicada actualidad que atraviesa. “Queremos expresar nuestra profunda preocupación ante recientes declaraciones públicas por parte de funcionarios y autoridades nacionales ante el cuestionamiento sobre el accionar y desarrollo institucional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y por el ajuste presupuestario que padece la entidad”, comienza el comunicado elaborado el viernes tras la reunión del Consejo Local Asesor de la Chacra, conformado por instituciones y entidades del sector de la zona en la que la experimental tiene injerencia.

“Desde este lugar reafirmamos nuestra convicción acerca del trabajo, compromiso y profesionalismo puesto de manifiesto por parte de cada uno/a de los trabajadores /as del organismo a lo largo y a lo ancho del territorio nacional”, agrega.

“Queremos expresar, también, nuestro absoluto respaldo a toda la planta de trabajadores de la Institución y abogamos por la conservación de cada uno de los puestos de trabajo de personas con muchos años de servicio, con formación y capacitación permanente para desarrollar su labor”, continúa el comunicado.

Y plantea: “Entendemos que el financiamiento del INTA no debe ser analizado como un gasto sino como una inversión, puesta al servicio de la comunidad agropecuaria”.

“Asimismo, creemos sumamente necesario y relevante que se mantenga la autarquía, sinónimo y garantía de neutralidad; la gobernanza federal actual y la territorialidad concreta y real que han distinguido al INTA, a través de su red de Estacionales Experimentales, Centros de Investigación y Agencias de Extensión Rural que vinculan directamente a la ciencia y a la producción en los territorios”, completa.

En el cierre, en tanto, levanta bien alto la bandera del INTA: “Es momento de apoyar y proteger a una Institución, que desde hace 70 años, es un emblema en la estructura agropecuaria nacional”.

PNP y becarios

Además, por canales alternativos (estados de WhatsApp, mensajes privados y publicaciones en redes), los integrantes de la Chacra están describiendo qué es lo que está ocurriendo tranqueras adentro. En un mensaje titulado “Qué pasa en el INTA Chacra de Barrow”, detallan que “en los últimos años se redujo 50% la planta y que hoy hay una amenaza de una reducción de al menos el 25% del personal, con lo cual peligra el funcionamiento de la Experimental”.

En este sentido, se explica que de llevarse a cabo esa reducción: “Se vería afectado el servicio que generamos desde hace 100 años de información agrometeorológica con datos oficiales al servicio del sector y de la comunidad. Estaría en riesgo el único Laboratorio del país que analiza la calidad de trigo candeal para pastas. Se perdería la certificación de calidad de las harinas que se hace para los molinos, por ende perjudica la producción de alimentos panificados de molinos de Tres Arroyos y de la región”.

Uno de los puntos que incluye el DNU tan temido es la reducción de personal de planta no permanente (PNP) y de becarios, dos categorías muy sensibles en el caso de la Chacra de Barrow. Por ejemplo, el Jefe de Laboratorio de Calidad Industrial de Granos y el ingeniero agrónomo responsable de la agencia San Cayetano del INTA, que depende de Barrow, son PNP. Mientras que quien está a cargo de la estación agrometeorológica, es un becario.

Asimismo, se advierte que “las empresas privadas que generan variedades comerciales de trigo pan y trigo candeal serían perjudicadas por la falta de análisis necesarios para registrarlas comercialmente”.

¿Y la Provincia?

La denominación de Chacra Experimental Integrada Barrow se debe a que es una institución en la que, vía un convenio que se firmó por primera vez en 1962 y que ha dado muy buen resultado, conviven la Nación, representada por el INTA, y la Provincia, con el Ministerio de Desarrollo Agrario.

El Estado bonaerense es el dueño de las tierras, pero hace un aporte poco significativo desde lo presupuestario para el funcionamiento de la experimental: paga la luz, el teléfono fijo y el sueldo de los técnicos que pertenecen a la Provincia. A eso hay que agregarle algunos subsidios entregados en para proyectos puntuales. Pero el INTA es el que cuenta con más personal y que pone la porción más grande del presupuesto. La cooperadora es la tercera pata que sostiene a la Chacra, sumando personal y también recursos.

Un antiguo director de la Chacra contó hace algunos años en una nota con La Voz del Pueblo que presupuestariamente la experimental estuvo “bien” solamente en una etapa del gobierno de Néstor Kirchner, allá por mediados de los 2000. Después, siempre se tuvo que manejar con lo justo. Esto tiene que ver con lo contado un párrafo arriba: el INTA (Nación) es el que más dinero pone, entonces si reduce su aporte, se resiente el funcionamiento.

La situación se empezó a complicar a niveles preocupantes durante la presidencia de Mauricio Macri; siguió en retroceso durante la gestión de Alberto Fernández y la llegada de Javier Milei profundizó la crisis.

No sólo desde la cuestión presupuestaria, sino también a partir del cierre de programas y proyectos de mucho valor para los productores, pero también para la comunidad.

Pro Huerta y Cambio Rural

En abril de 2024, el Gobierno se dio de baja el programa ProHuerta, una iniciativa que tenía 34 años de trayectoria y que impulsaba y posibilitaba la realización de huertas domiciliarias, y que contaba con mucha aceptación en Tres Arroyos y la región. La entrega de semillas y capacitaciones durante el año era lo que ofrecía en forma gratuita el proyecto.

El muy valorado Cambio Rural fue otro programa dado de baja tras también más de tres décadas de existencia. En la Chacra de Barrow fue una iniciativa muy apreciada por los productores. Durante su implementación capacitó y brindó asesoramiento en agroecología, turismo rural y apicultura. Cada grupo tenía en promedio unos 10 productores y contaba con un asesor técnico.

Volviendo a la cuestión presupuestaria, desde hace ya un par de años que corren riesgo, por ejemplo, los ensayos de larga duración de rotaciones de cultivos, una experiencia que se lleva a cabo en Barrow desde hace más de 40 años. Por ahora, ese trabajo no se discontinuó, pero sí se está realizando “de manera más económica”, lo que implica una menor recolección de datos.

A eso hay que sumarle que también por falta de plata se debieron dejar de realizar ensayos en campos de productores, que replicaban los que se hacían en la Chacra y generaban más información.

Con la decisión del Gobierno de realizar una reestructuración profunda del INTA todas estas cuestiones salieron a la luz, y generaron también la intención del uso político de la situación. El gobernador Axel Kicillof, por ejemplo, denuncia que se quiere desguazar el organismo. En el caso puntual de la Chacra, se le podría pedir que la Provincia engorde la partida presupuestaria para que el funcionamiento se resienta lo menos posible ya que considera de vital importancia el trabajo que se realiza en las experimentales.

Para hoy lunes, a las 11, se organizó una conferencia de prensa en Barrow de la que participarán la directora de la Chacra, los intendentes de Tres Arroyos, San Cayetano, Gonzales Chaves y Dorrego, y representantes de entidades e instituciones relacionadas al agro. Se busca darle visibilidad a la situación, se explicará cómo impactará en la Chacra la planeada reestructuración del INTA y también la función y la misión que cumple la experimental en la región.

Ojalá que no sea tarde. (09-06-25).