La Región
Reservas hídricas: el corazón triguero, la excepción a la regla
La Oficina de Riesgo Agropecuario advirtió en su último informe: “Es preocupante la situación de secamiento generalizado”. La mayoría de las provincias agrícolas están en situación de sequía.
Sólo el núcleo triguero del sur bonaerense muestra reservas de humedad al menos adecuadas. La lluvia generalizada pero de poco volumen que se dio en la región la semana pasada había sido un golpe perfecto para los cultivos de fina, para la preparación de los lotes que van a gruesa y para el reverdecimiento de la oferta forrajera.
Entre la noche del domingo y la madrugada de lunes las nuevas precipitaciones, esta vez no tan abarcativas pero dejando registros más importantes, se convirtieron en una bendición inesperada. Pero la situación que se vive en cierto sector del corazón triguero del sur bonaerense, nada tiene que ver con lo que pasa en la mayoría de las regiones productivas del país. Así lo informó la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) en su último informe semanal, con datos actualizados al domingo (no entró la lluvia de inicio de semana).
El análisis realizado del mapa confeccionado con la estimación de contenido de agua en el primer metro de suelo alarma. “Es preocupante la situación de secamiento generalizado debido a las escasas o nulas precipitaciones registradas en la semana para las provincias del centro del país”, advirtió la ORA.
“La situación de déficit alcanza la totalidad de la provincia de Santa Fe, y se amplía en el oeste de la provincia de Buenos Aires. Entre Ríos presenta valores de reservas escasas y de sequía, a excepción de su región noreste. Santiago del Estero, Córdoba y La Pampa mantienen condiciones críticas por varias semanas consecutivas con precipitaciones escasas”, indicó.
“La provincia de Buenos Aires ha mejorado sus reservas a causa de las precipitaciones recibidas. La región triguera del sur se encuentra en óptimas condiciones”, agregó el informe.
Una isla
Las lluvias registradas en la última semana modificaron el escenario de varios sectores de la región. “Los cultivos cambiaron radicalmente porque llovió y después tuvimos temperatura. Hacia el lado de Chaves cayeron 70/80 milímetros, por ejemplo. Y obviamente que el ánimo del productor cambió también”, comentó el ingeniero Pablo Errazu.
“Hay zonas en las que los cultivos están muy buenos, siguen unos 10 días atrasados respecto a cuándo se sembraron, porque se adelantó la siembra en general de toda la región. Había zonas que estaban más castigadas, pero la fina igual venía bien. Y estas lluvias les da un empujón grande”, agregó el presidente del Centro Regional de Ingenieros Agrónomos de Tres Arroyos.
“Hacia el lado de Dorrego, y más para Bahía Blanca, que siempre se siembra antes, la cebada ya casi está espigando”, completó. Aunque, por otro lado aclaró que esa es una cara de la moneda, porque en esta región también hay sectores que siguen complicados. “Como pasó el año pasado, hacia el lado de Copetonas, de Lin Calel, de Oriente empezaron a errar las lluvias”, alertó.
Por otra parte, desde el costado agronómico, el ingeniero recomendó estar encima de los lotes porque, así como cambiaron las condiciones para los cultivos, también lo hicieron para las malezas.
“Empezaron a aparecer las que estaban, y también está creciendo la presencia de roya amarilla. Ahora es como que se fue generalizando un poco más con la condición predisponente”, aseguró. (La Voz del Pueblo Campo). (02-10-24).