Suba de tasas: primera fisura importante en el sector que ganó la interna del Frente de Todos
Con 11 votos a favor y la abstención de Merlina Legagnoa, el Concejo Deliberante local aprobó -con modificaciones- la ordenanza general impositiva, que contempla una suba del 35 por ciento de enero a mayo, a la que su sumará otra del 13 por ciento entre julio y diciembre, para las tasas urbanas, y de un 48 por ciento, sin desdoblamiento, para la tasa a la hectárea.
La posición del bloque del Frente de Todos – Partido Justicialista de consensuar con el oficialismo un dictamen único y avalar el porcentaje propuesto por el intendente Raúl Reyes (48%), más allá del desdoblamiento, no sólo generó el fuerte rechazo del Partido Justicialista, manifestado a través de un duro comunicado conocido ayer (cliquear acá). Con solo leer algunas repercusiones en las redes sociales, alcanza para comprobar que el enojo por estas horas también se extiende a referentes de la lista 10 que trabajaron -y mucho- en la campaña, o a simples militantes que adhirieron a esta corriente partidaria y fueron -y siguen siendo- muy críticos -también en redes- con la conducción partidaria y con el exconcejal Osvaldo Barcelona.
Incluso, antes de la exteriorización pública de estas diferencias, trascendió que el tratamiento de la ordenanza general impositiva y el punto de vista de Jalle y la mayoría de su bloque habían sido analizados en distintas reuniones y rebatidos por algunos de los asistentes, proponiendo algunas alternativas que, finalmente, no fueron tenidas en cuenta.
«Con la excusa de no desfinanciar al municipio en la prestación de los servicios, el año pasado se aprobó por unanimidad un aumento del 45%, pero los servicios lejos están de ser óptimos», razonaba en las primeras horas de esta mañana uno de ellos.
«Este año se utilizó la misma muletilla para justificar el 48%. Nuestro bloque le está dando la espalda a parte de su electorado, ese que no quiere una oposición destructiva, como la que ejerce Cambiemos en cada lugar donde no gobierna, pero sí firme, que obligue al gobierno municipal a ser más ingenioso y eficaz en el manejo y recaudación de los fondos públicos para que no siempre cargue el peso del ajuste en los contribuyentes, sin siquiera discriminar sus posibilidades económicas y sociales o su capacidad contributiva», completó. (28-12-21).