De Martín Fernández a Bola 8: «(En Progreso) no me perdonaron que me fuera a jugar a Aparicio»
EL FÚTBOL PARA ÉL
• “Me permitió conocer muchos amigos, ser reconocido en la zona y haberme marcado una conducta deportiva sana. Nunca fume ni tomé alcohol ni probé cosas raras y cuando me tocó estar adentro de la cancha dejé todo. Algo que destaco fue mi paso por Progreso porque conozco a Guillermina y de esa relación tengo dos hijos, Juan Ignacio y Benjamín, ¿Qué más es lo que me va a dar el futbol? Si es lo más grande que tengo”.
• “Actualmente no estoy ligado. Para dirigir hay que estar preparado y estudiar, no es solamente haber jugado”.
LA COMPARACIÓN CON FUERTES
• “El Flaco fue un terrible delantero. En el 90 cuando yo jugaba en Progreso, era un pibito y nos ganó el partido él solo en cancha de Independiente. Nos pegó un baile…Logró sacarse el pueblo de adentro, cosa que yo no pude. Tiene mucho mérito por el sacrificio que hizo”.
GUISASOLA Y APARICIO
• “El campeonato del 87 en Progreso y el de Rivadavia en el 91 fueron maravillosos porque yo me sentí protagonista. Fui goleador pero eso fue mérito del equipo que hizo un sacrificio muy grande. O sea, en Progreso y Rivadavia jugaban todos para mí, esa es la verdad”.
• “El paso por Guisasola fue muy lindo, era terrible la pasión de la gente ¡Nos seguía todo el pueblo hasta cuando jugábamos de visitante! Después con el paso del tiempo no me perdonaron haberme puesto otra camiseta, no tomé dimensión lo que significaba para ellos que yo me fuera a jugar a Aparicio, había mucha pica y rivalidad. Quizá si hubiera sabido no hubiese aceptado ir a Rivadavia”.
LOS DÍAS MÁS TRISTES
• “Cuando descendimos con Huracán de White en el 93/94. No tuve un año bueno, me había llevado Bartolomé ‘Chiquito’ Lliteras que era un DT que yo quería mucho y le quería responder a él y no pude”.
• “El disgusto más grande fue cuando dejé el fútbol. Era mi último partido jugando para Ferroviario en cancha de Monte. Me rompí los ligamentos cruzados a tal punto de no poder jugar nunca más ni siquiera con los veteranos. Por más que dejaba, siempre me gustó el deporte, correr y estar en estado pero esa lesión me marginó durante mucho tiempo y es el día de hoy que la rodilla la sigo padeciendo”.
LOS DEFENSORES MÁS BRAVOS QUE PADECIÓ
• “Con Héctor “Cuervo” Echeto nos dábamos bastante; Guillermo Hardoy era terrible defensor, de arriba me ganaba siempre; a Raúl Reyes me le metí en el vestuario en el entretiempo para pedirle por favor que me dejara de pegar; en Oriente la dupla central que me trajo más de un dolor de cabeza eran Giorgetti-Safita; ‘Cabato’ Racciatti en Progreso; el ‘Negro’ Bruzzone tenía una calidad terrible, podía haber llegado a grandes cosas en el fútbol; Barandiaran-Mazanet en San Martín y el ‘Cacha’ Crededio en Monte”.
EL FAMILIÓN FERNÁNDEZ
• “Jugar con mis hermanos fue una experiencia muy linda. Jugamos juntos en Ferro, Rivadavia y Monte. Marquitos te mordía por toda la cancha pero Javier tenía un pie terrible, te dejaba siempre de frente al arco para que la meta. Me cansé de hacer goles con él. En un comercial de Independiente jugamos todos y nos dirigía mi papa. Jugó Dardo de central y también estaban Marquitos, Javier y yo”.
• “Papa y mama siempre nos acompañaron a todos. ¡Tenían que mantener un familión! Cuando yo me fui a Estudiantes no tuvieron la posibilidad de verme. Yo me fui y por tres o cuatro meses no venía. El pájaro (su papá) nos acompañó a todos lados de hecho más de una vez se ha peleado por nosotros”.
¿GANÓ PLATA CON EL FÚTBOL?
• “Sí, se ganaba bien en mi época. Cobré en todos lados. La plata que mas mi rindió fue el año que jugaba y a la vez era chofer de una combi. Más o menos, a dinero de hoy, con el fútbol solo ganaba 40 lucas por mes”.
EL FÚTBOL DE ANTES AL DE HOY
• “Antes era más duro y se jugaba más fuerte. Ahora es más ligero y tal vez se pegue menos. Todos los equipos tenían tres o cuatro jugadores que metían mucho”.
• “El fútbol en Dorrego tiene altibajos y tiene mucho que ver la economía. En mi época se traían muchos jugadores de afuera, todos gastaban dinero. Ahora se le da más bolilla al fútbol infantil y se han mejorado mucho los campos de juego. ¿Sabes lo que era parar la pelota antes?”
LOS MEJORES DT QUE TUVO
• “Con Bartolomé Chiquito Lliteras teníamos una amistad bárbara y además me gustaba la forma ofensiva de sus equipos y su mentalidad ganadora. Con Gustavo Parra al principio no tenía buena relación pero de grande entendí que lo que quería era motivarme y pincharme para sacar lo mejor de mí. Y con Roberto Saaby tengo un cariño y amistad al día de hoy”.
SUS TRES HIJOS Y EL FÚTBOL
• “A los tres le gusta el fútbol y salieron jugadores. El ‘Pitu’ tiene 22 y juega en La Plata. Benja en la medida que puedo lo acompaño y Bautista tiene nueve, juega en el Atlético y quizá sea físicamente el más parecido a mí. Hoy es el momento de Benja por la edad, tiene la ansiedad de poder probarse en otros clubes y tiene condiciones. Estuvimos en Buenos Aires junto a algunos representantes y estamos tratando de meterlo en algún lado”.
EL DÍA QUE LESIONÓ A GEORGETTI Y SU ARREPENTIMIENTO
• “En el 90 jugaba para Progreso y nos enfrentamos con Oriente que tenía un equipazo. ¡Eran durísimos! Tenían la dupla central Safita-Georgetti. Ese partido nos estábamos dando un montón y en una pelota parada encaro para el área y le metí una piña a Georgetti pero nunca pensé que iba a pasar lo que pasó: lo sacaron de la cancha, lo llevaron al hospital y lo tuvieron que operar porque lo dejé con la nariz rota…Después del partido fue un despelote, la gente con razón estaba muy enojada y nos rompieron el colectivo…Me quedó el sabor amargo porque ¡¿quién no recibió una piña jugando al fútbol?! Pero a mí me salió mal…Con el tiempo me arrepentí porque nunca quise generar eso”. (Fuente: Bola 8).