Cómo trabaja la Chacra de Barrow en tiempos de pandemia
La ingeniera Paula Pérez Maté (foto) lleva un año y un mes al frente de la Chacra Experimental Integrada Barrow, aunque a decir verdad pareciera mucho más tiempo el que lleva como directora.
Su gestión amaneció con un brutal recorte de presupuestos, continuó con los cambios de gobiernos nacional y provincial, de autoridades en el INTA y en el Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense, y luego fue el turno de la aparición del coronavirus y el vuelco obligado en la forma de trabajar.
“La verdad ha sido un año muy movido, con todas cosas nuevas y mucho trabajo. Y llevando a cabo la idea que tuvimos en esta etapa de profundizar la interacción a nivel institución con el resto de las de la región para aunar esfuerzos y suplir así la falta de presupuesto”, explicó la ingeniera, la primera mujer en ocupar la dirección de la emblemática experimental.
Si de interacción con otras instituciones de la comunidad se trata, el programa Pro Huerta es el ejemplo concreto y exitoso de que la organización y el trabajo en conjunto da buen resultado. “Siempre ha tenido muy buena respuesta el Pro Huerta, y este año tan particular no ha sido la excepción. Cuando comenzó la entrega de semillas justo se inició la cuarentena, así que debimos interactuar con los cuatro municipios con los que trabaja la Chacra (Tres Arroyos, Gonzales Chaves, Coronel Dorrego y San Cayetano) para ver de qué manera podíamos resolver la misma y a su vez respetar la cuarentena y aislamiento social obligatorio. Y en un par de días nos pusimos de acuerdo”, contó.
Y con satisfacción, porque es un síntoma claro de la penetración que la experimental tiene en el medio, la ingeniera explicó que la comunicación es cada vez más fluida entre productores e ingenieros y los integrantes de la Chacra
“Desde la Chacra lo que hicimos fue fraccionar las semillas y armar kits, que lo hizo el personal en la casa, y cada municipio se encargó de venir a buscarlo y entregarlo. Pero además, el hecho de entregar los kits posibilitó que las semillas llegaran a los vecinos junto a los bolsones de comida que se repartieron a partir de la emergencia sanitaria”, indicó Pérez Maté.
Tranqueras adentro
Al igual que el resto de las instituciones de la ciudad y el distrito, la experimental desde el 20 de marzo está funcionando en modo coronavirus. “La Chacra tiene las tranqueras cerradas desde que arrancó la cuarentena y el personal que viene a trabajar es el necesario para llevar a cabo las actividades críticas. Y para cumplir con el distanciamiento social y el aislamiento, las actividades se van reprogramando día a día. La idea, por ejemplo, es que en los galpones haya una sola persona realizando las actividades que están planificadas. Y los casos que se requieren dos personas para hacer un trabajo, se toman todos los recaudos necesarios para cumplir con los temas sanitarios”, comentó.
Claro que, al igual que ocurre en los campos de los productores de la región, en la Chacra, se realizan los trabajos que son impostergables: cosecha de ensayos, control de malezas, curado de semillas de los cultivos de fina que van a ser sembrados, el cuidado de la hacienda, entre otros.
Pero una de las razones de ser de la Chacra es la divulgación de la información que genera, y en ese aspecto la cuarentena no suspendió el tráfico de datos, pero sí modificó las comunicaciones.
Ante la imposibilidad de realizar las típicas reuniones técnicas, los ingenieros y especialistas de Barrow responden a diario mails y llamados con las demandas de productores e técnicos. Y además se planifican charlas virtuales para contar las novedades.
Charlas virtuales
En este sentido, la semana que viene la experimental pondrá en marcha un ciclo de charlas virtuales sobre diferentes temáticas. Para inaugurar este sistema se abordará la cebada cervecera y se realizará el miércoles 29 de abril a las 13 horas mediante la plataforma Zoom.
La charla estará a cargo de la ingeniera Liliana Wehrhahne, especialista de la Experimental local en este cultivo y se abordarán los resultados y nuevas variedades del Programa de Mejoramiento de INTA.
En tanto, en cuanto a las consultas que se reciben en Barrow, la directora indicó: “Son por cuestiones técnicas de los cultivos, de las variedades a sembrar; por malezas que hay en estos días en los lotes agrícolas o en las pasturas, por plagas, por el Pro Huerta, y también por la venta de toros Hereford que tenemos”.
Y con satisfacción, porque es un síntoma claro de la penetración que la experimental tiene en el medio, la ingeniera explicó que la comunicación es cada vez más fluida entre productores e ingenieros y los integrantes de la Chacra.
“Hay muy buena llegada, cada uno de los productores sabe con quién comunicarse ante determinada duda o problema, es como que la comunicación dejó de ser exclusiva responsabilidad de los encargados de la extensión, y cada uno de nosotros cumple esa función”, manifestó Paula antes de despedirse saludando a Tres Arroyos por su nuevo cumpleaños en su nombre y en el de todos los que forman parte de la Chacra. (Fuente y foto La Voz del Pueblo).