Mujeres, las más afectadas por el ajuste: creció la desocupación femenina y la brecha de ingresos es de 27%
Un estudio realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) determinó que el impacto de las políticas de ajuste afecta de manera desigual a varones y mujeres. En primer lugar, y a pesar de los cambios y transformaciones sociales que tienen lugar a partir de las luchas de las mujeres a nivel internacional, el tipo de inserción laboral de ambos sigue siendo muy diferente.
En este sentido, desde CEPA explican: “El punto de partida es que las mujeres realizan la mayor parte del trabajo reproductivo no remunerado al interior del hogar (tareas domésticas y de cuidado), dedicando tres horas diarias más que los varones a dichas tareas.
Esto conforma una de doble jornada laboral, donde las mujeres disponen menos horas para el trabajo productivo y remunerado”, y continúa: “Como consecuencia, las mujeres se insertan de forma mayoritaria en el trabajo informal y, cuando logran insertarse en el trabajo registrado, lo hacen fundamentalmente en profesiones con carga de cuidado que, por estar asociadas a las tareas reproductivas no remuneradas en el hogar, tienen una penalidad en las remuneraciones.
El 62% de las mujeres se inserta en ocupaciones de estas características compuestas por los rubros de docencia, salud, y servicio doméstico”.
De tal inserción laboral precaria y desigual, el informe deduce una brecha de ingresos entre varones y mujeres, que actualmente se ubica en el 27%. Así, las mujeres se encuentran entre las principales afectadas por el ajuste, y en el marco de la discusión del Proyecto de Ley de Equidad de Género presentado por el oficialismo, que se propone el achicamiento de la brecha salarial entre sus objetivos.
En el segundo trimestre de 2018 se incrementó la tasa de desocupación en un 9,8% con respecto a igual período del año pasado. Según CEPA, “en gran medida, la suba de la desocupación se explica por el crecimiento de la tasa de actividad femenina, que pasó del 46,8% a 48,5% entre segundos trimestres de 2017 y 2018 respectivamente. Es decir, que creció el porcentaje de mujeres que se volcó a la búsqueda de empleo. La tasa de actividad masculina, se mantuvo estable”.
Además, “del total de las mujeres que se volcaron a la búsqueda de empleo, una parte minoritaria consiguió trabajo, aunque en condiciones de precariedad. Estos `nuevo empleos´ se explican íntegramente por el empleo asalariado en negro y, sobre todo, por el cuentapropismo”.
Es decir que la mayor parte de las mujeres se mantuvo en la condición de desocupadas. “Para el segundo trimestre de 2018, la tasa de desocupación en varones es del 9%, mientras que en las mujeres es del 11%. Para el caso de las mujeres de entre 14 y 29 años, la tasa de desocupación alcanzó el 21,50% (con particular intensidad en el conurbano bonaerense donde asciende a 24,6%) mientras que en el caso de los varones la tasa de desocupación para la misma categoría se ubica en 17,30%”, explica el informe.
Pero eso no es todo, ya que el incremento de la pobreza para el primer semestre de 2018 tiene particular impacto sobre las mujeres porque el 60% de los hogares pobres con menores a cargo son monoparentales con jefatura femenina. “La AUH cumple un rol central en los ingresos de estos hogares. Sin embargo, lejos de la implementación de medidas tendientes a mejorar los ingresos de la AUH, la pérdida desde 2015 alcanza el 9,54% en promedio. Esto significa algo más que $160 mensuales, considerando la AUH de $1.683 en septiembre de 2018. El punto final de la serie (febrero de 2019), indica que, considerando las estimaciones inflacionarias del REM, los beneficiarios de AUH llegan a perder casi 13% de su poder adquisitivo, al igual que si se considera el promedio de 2018/2019 respecto de 2015”, detallan.
Se viene el 2019, pero según CEPA el panorama no es para nada alentador para las mujeres. Porque, a pesar que el proyecto presupuestario incluye entre sus partidas programas con perspectiva de género, “se consta una caída real del 19,1% en el conjunto de estos programas con respecto al Presupuesto 2018”. El total del gasto orientado con objetivos explícitos de género es, según el relevamiento efectuado por CEPA, de 4.623 millones de pesos, lo que representa sólo el 0,11% del gasto total o el 0,13% del gasto primario (excluidos los intereses).