Quedó acéfalo el Tribunal de Cuentas bonaerense
El Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires entrará en breve en una situación institucional compleja. Los vocales Gustavo Fernández y Miguel Teilletchea anunciaron que iniciarán en breve el trámite de jubilación y obligarán a María Eugenia Vidal a tomar definiciones sobre los reemplazos.
Según informó el portal La Política On Line de fuentes del Tribunal, Fernández quiere estar afuera en mayo y Teilletchea estima su salida para junio.
Con esta situación, el organismo encargado de controlar las cuentas del gobierno provincial y los 135 municipios queda en una situación acéfala. Es que en 2016 falleció la vocal Cecilia Fernández. Y en 2017 renunció Héctor Gieco, vocal de Municipalidades.
La necesidad de reemplazar las cuatro vacancias en el Tribunal de Cuentas abrirá paso a una carrera feroz en la oposición para quedarse con esos preciados cargos.
Esos dos cargos nunca fueron reemplazados toda vez que la Gobernadora no mandó los pliegos de los eventuales reemplazantes al Senado. Ahora se suma la salida de Fernández y Teilletchea, sumiendo al organismo en una situación delicada.
El Tribunal es un órgano de la constitución de la provincia de Buenos Aires. Los vocales deberán ser nombrados por el Ejecutivo con acuerdo del Senado y el cargo es inamovible. Se trata de una estructura con enorme poder sobre funcionarios e intendentes. Un fallo adverso de un tribunal sobre un funcionario del gobierno bonaerense puede ser el puntapié para una causa judicial. En cuanto a los intendentes, el Tribunal simboliza el terror de todos los alcaldes toda vez que tiene la potestad de no aprobarles las cuentas.
El órgano de decisiones del Tribunal esta conformado por una presidencia -que está a cargo de Eduardo Grinberg- y cuatro vocalías: dos encargadas de auditar los municipios; una que se ocupa de controlar las reparticiones autárquicas y entes especiales; y otra que se ocupa de controlar la administración central, es decir, el Ejecutivo. Todas estas vocalías quedarán vacantes en breve.
En las próximas semanas, Vidal deberá decidir los reemplazos. Hay un dato que es central para entender los pasos que tomará el Ejecutivo. Según pudo saber LPO de fuentes del gobierno, la Gobernadora no ve con buenos ojos el desempeño de ese organismo. No se trata de diferencias con Grinberg ni con ninguno de los vocales. El problema es la dimensión de la estructura, por caso para este año tiene presupuestado casi 750 millones de pesos.
La necesidad de los reemplazos podrá abrir paso a nuevos acuerdos con la oposición. En varias oportunidades se mencionó a la ex senadora Malena Baro como candidata a una de las vacantes. Baro durante años fue una legisladora de Sergio Massa, aunque en los últimos meses se mostró más cercana a Cambiemos producto de su vínculo matrimonial con el senador Roberto Costa.
También se menciona al secretario legislativo de la bancada del Frente Renovador en Diputados, Matías de Urraza, un funcionario de perfil técnico dentro del bloque massista.
Dentro del massismo también mencionan a Valeria Arata. La diputada responde a Mario Meoni, quien no pudo ingresar al Senado en las últimas elecciones. (La Política On Line).