Arévalo en el homenaje a Maciel: «Siempre habrá un militante radical dispuesto a defender la democracia»
El comité de la Unión Cívica Radical de nuestra ciudad organizó el acto en homenaje a Juan Bautista Maciel. La primera parte se realizó en la plaza central, frente al monolito que lo recuerda.
«Hoy (por el martes 5), nos encontramos recordando la gesta cívica llevada adelante por nuestros correligionarios hace ya 80 años, particularmente en este lugar recordamos la valía de Don Juan Bautista Maciel», dijo el concejal Santiago Arévalo.
«Días atrás me preguntaban el porqué de recordar año a año una revolución fallida, pregunta que quedo en el aire, dando vueltas», agregó.
«Y me llevo a deducir que recordamos año a año una gesta cívica, no se recuerda una revolución fallida, y recordando cada año lo ocurrido aquel 5 de septiembre de 1937 hacemos propia dicha gesta, los tiempos ya cambiaron, nos encontramos en un tiempo donde ya no es necesario defender las urnas por la fuerza con fusil en mano, hoy las podemos defender desde la palabra, deviniendo en acaloradas discusiones, pero siempre gratificante ya que podemos tener la más fuerte discusión verbal pero con la certeza de que no será la violencia quien se encargue de dar fin a la defensa de nuestros ideales», agregó.
Este es el resto del discurso de Arévalo:
«Recordamos a hombres que a sabiendas del fraude que se cometería, tomaron las armas porque no aceptaron la orden oficial de no enviar fiscales, de que los radicales no se presenten a votar, ni más aún que les hicieran expresar el sufragio a viva voz, yendo de esta manera en contra de lo que ya se había logrado, no sin que corra anteriormente la sangre de otros correligionarios, con la ley Sáenz Peña, la cual fuera acordada entre el mismo Sáenz Peña e Hipolito Yrigoyen y que garantizara el voto universal, secreto y obligatorio, principios que de ser respetados le otorgarían probablemente la victoria en los comicios a la UCR, es decir que donde hubiera un atisbo de legalidad, la hegemonía del Conservadurismo era proclive a la derrota.
«Es por eso que nuestros mártires se levantaron en armas, en una época donde el consenso no era una opción, y lo hicieron para poder garantizar el voto de cada ciudadano que se encontrara en el padrón, desde el hacendado hasta el peón o el asalariado, para que todos pudieran elegir, solo eso, elegir según sus convicciones, sin ningún otro condicionamiento.
«Entonces, la respuesta a la primer pregunta deberá ser que no recordamos revoluciones fallidas, recordamos valores, recordamos a quienes pusieron esos valores por delante de su vida para garantizar la libertad cívica de cada individuo, y recordamos esos valores porque son una de las banderas de la UCR, banderas que día a día levantamos y seguramente nuevas generaciones tomaran la posta, porque tengan bien seguro que pase lo que pase la UCR no claudicará en la lucha por garantizar el ejercicio de la democracia, en garantizar el ejercicio de las libertades cívicas.
«Y sepan que siempre habrá un militante radical dispuesto a defender la democracia, dispuesto a defender lo que tanta sangre costo y hoy podemos disfrutar como si hubiere sido innato, solo que no lo fue y aquí recordamos a los que cayeron, a quienes siempre pensaron en el otro antes que en sí mismos, sigamos propugnando esos principios y garantizaremos una sociedad justa a nuestros descendientes, una sociedad en la cual se respeten las libertades consagradas.
«Por ello, a quienes nos precedieron y llenaron nuestras cunas de esos valores, les agradecemos profundamente y a los que nos encontramos ejerciendo esos valores solo les digo Adelante Radicales, siempre adelante».