Una ingeniera agrónoma bahiense es la nueva directora de la Chacra Experimental Integrada Barrow
Nota escrita por Guillermo Rueda en La Nueva
Seguramente, Natalia Carrasco nunca calculó que desde aquel noviembre de 2003, cuando terminó de cursar agronomía en la UNS y dejó Bahía Blanca para hacer una pasantía en la Chacra Experimental Integrada Barrow (MDA–INTA) iba a transitar una extensa carrera que, hoy, se prolonga con la asunción de la dirección del organismo.
Con la presencia del ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Dr. Javier Rodríguez, la Ing. Carrasco fue puesta en funciones el sábado en una de las instituciones más representativas en investigación del territorio bonaerense.
Del acto también participaron Carla Seain, viceministra del MDA; Emiliano Cucciuffo, director provincial de Chacras del MDA y el intendente de Tres Arroyos, Carlos Sánchez, entre otras autoridades locales, regionales y provinciales de distintas entidades e instituciones del sector agropecuario y comunitario.
La Ing. Carrasco reemplaza a su colega Paula Pérez Maté.
“Todo lo relacionado con impulsar la innovación y la tecnología hace que el sector sea competitivo. De allí la importancia de la labor que hacen las distintas chacras en las que hemos invertido. Esa es la mirada de un Estado atento en acciones concretas para impulsar el desarrollo local y de toda la región”, dijo el ministro Rodríguez en Tres Arroyos.
“Justamente, el vínculo entre el Ministerio de Desarrollo Agrario y el INTA es una articulación virtuosa que potencia las líneas de trabajo que llevamos adelante”, agregó la Ing. Carrasco.
La historia
“¿Sensaciones? Es un verdadero orgullo estar en este lugar. Llegué a la Chacra Experimental meses antes de recibirme e hice toda mi carrera profesional acá. La única opción es brindarme al máximo por la institución porque, entiendo, es la manera de retribuir todo lo que me ha dado”, añadió.
La profesional bahiense —de 42 años— vivió su infancia en Caronti al 100 de nuestra ciudad, junto a sus padres y sus hermanas Mariana y Soledad. Pasó por todos los niveles educativos en la Escuela Normal, en 11 de Abril 445, hasta que en 1999 ingresó en la carrera de Agronomía de la Universidad Nacional del Sur.
“El mismo día que dejé de cursar en la UNS viajé a Tres Arroyos para cumplir con una beca que había conseguido por concurso”, recordó.
Mientras elaboraba la tesis sobre calidad de la oferta triguera del sur de la provincia de Buenos Aires, y un análisis puntual sobre el trigo pan, empezó a trabajar con otros datos del cereal. “Había mucho material aportado por productores durante varios años, pero no estaba analizado en forma estadística. Así, el programa se sistematizó y llegamos a varias conclusiones”, añadió.
“La pasantía era de cuatro meses, pero al final me quedé algunos más hasta que se abrió una beca de perfeccionamiento sobre la evaluación del impacto de la sustentabilidad de los sistemas productivos. Me presenté, la concursé y la gané”, indicó.
“Luego pasé por el laboratorio y, más tarde, al área de investigación de manejo de cultivos. Atravesé los tres niveles de trabajo de la Chacra Experimental”, aseguró la flamante directora en diálogo con La Nueva., aportando un detalle no menor a la hora del conocimiento, a través de vivencias, de una institución desde su propia base.
Hasta asumir el cargo de hoy, la agrónoma profesional bahiense era coordinadora de la Plataforma de Innovación Territorial.
Como siempre lo ha hecho en su carrera, para la dirección debió concursar y, al margen de los antecedentes aquí recordados, debió presentar un plan de gestión por un período de 4 años.
En su formación también registra un máster en Producción Vegetal. Fue en la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional del Mar del Plata, en Balcarce.
También se refirió al trabajo que tiene por delante.
“Veo un enorme potencial de la Chacra Experimental. Esto es así por el capital humano que tiene, por una formación de primer nivel y porque se puede liderar y ser referentes en muchos temas del agro pero, también, de la ciudadanía”, comentó.
“La idea es trabajar para todos los públicos, ya que la Chacra ha ido ampliándose hacia los diferentes actores con los que trabaja”, explicó.
“También el desafío es aprovechar la oportunidad que tenemos para trabajar en alianzas con otras instituciones colegas, así como alianzas con la parte privada”, indicó.
“Porque los problemas del territorio, de los productores y de los consumidores, y de los integrantes de la cadena agroalimentaria se presentan cada vez más complejos. Y para eso necesitamos un abordaje más entre todos los actores posibles. Ese es el gran desafío: trabajar en pos del desarrollo del territorio”, sostuvo la Ing. Carrasco.
La Ing. Carrasco mantiene todos los lazos con su familia bahiense y está radicada desde 2003 en Tres Arroyos. Allí reside junto a pareja, el periodista Emiliano Sofía (también trabaja en la Chacra Experimental) y ambos tienen un hijo y una hija. (05-09-23).
