El deporte: cuando la fortaleza mental es una ventaja

El deporte, sea cual sea la disciplina a la que uno se refiera, es mucho más que movimiento y estrategia. Uno de los atributos que tienen los grandes nombres suele ser la fortaleza mental, a la que dedicaremos este artículo. Más allá de la técnica o la preparación física, todo aquel que en su día consiguió destacar fue porque su mente estaba preparada para ello, sobre todo, para aguantar la presión y superar los momentos de dificultad que puedan ir apareciendo como piedras en el camino.

De hecho, la fortaleza mental es considerada como uno de los principales requisitos para cualquier deportista, no solamente los que brillan en la élite y ocupan las portadas de los periódicos, sino incluso a nivel aficionado. Trabajar el aspecto psicológico en contextos competitivos y, sobre todo, dominarlos es uno de los puntos más dificultosos de tener bajo control. Dependiendo de la disciplina que se practique, se hará más o menos hincapié en ese aspecto.

Los deportes mentales, los reyes de lidiar con la tensión

Si hay un gran grupo de disciplinas cuya importancia recae en el estado de la mente y en cómo saberla manejar, es el de los deportes mentales. Estos, que como su nombre indican reclaman más el intelecto que el físico, son muy practicados por todo el mundo. Entre ellos destacan el ajedrez, un deporte centenario y cuyas batallas practican millones de practicantes en el mundo; o el póker, una de las actividades donde la estrategia del jugador es clave y en la que un turno puede ser totalmente diferente al anterior.

Y es que, en los tiempos actuales, con internet tan presente en nuestras vidas, muchas de estas actividades que antes se practicaban de manera física en locales especializados han dado el salto a la red por completo y con total naturalidad. Ejemplo de ello es el juego de 52 cartas sobre tapete verde, el póker, que presenta diferentes posibilidades a sus usuarios en plataformas especializadas en su práctica desde el simple hecho de informarse de las manos y combinaciones más valiosas hasta la celebración de partidas o torneos.

Los grandes especialistas en estos deportes mentales, que requieren situaciones de la máxima concentración y las habilidades mentales sus jugadores, ponen el foco en los entrenamientos y en la práctica en diferentes contextos. Aunque parezca difícil de creer, la fortaleza mental también se puede ejercitar y mejorar. Cuanto más conocedor es uno de la situación, ya sea fruto del entrenamiento o de la experiencia, mejor sabrá lidiar con la presión que puede aparecer en condiciones excepcionales.

La importancia de la imagen en los deportes de equipo

Los deportes de equipo son, por norma general, los más aclamados por los aficionados. Si hablamos de frustración, en grupos con más de uno y dos jugadores esto es difícil de lidiar. La tolerancia a la frustración es algo que se debe trabajar en colectivo, no solamente como individuo, y que puede ser usado como una herramienta positiva en situaciones complicadas. Ser capaz de levantar la cabeza y volverlo a intentar, sobre todo en grupos, es sinónimo de gran fortaleza y trabajo bien hecho.

Y es que, en el deporte, en muchas ocasiones las partidas se decantan por pequeños detalles. Por ese mismo motivo es de suma importancia tener autoconfianza y mostrar autoestima. Exteriorizarla o no ya es cosa de cada uno y recientemente hemos podido ver un ejemplo evidente de ello: el guardameta de la selección argentina es todo un experto en desestabilizar y comer la moral de sus contrincantes y eso tuvo premio. Mientras se esté dentro de las normas del deporte y no se caiga en la arrogancia, todo es un elemento más del juego.

Por último, algo que parece que han olvidado no solo los grandes nombres de la élite del deporte, sino también los amateurs es que su práctica debe ser sinónimo de diversión. Sí que entran en juego el manejo de los pensamientos y las emociones, la presión de rendir bien y de la imagen exterior; pero es un juego en el que a veces se gana y en otras se pierde. Saberlo aceptar y naturalizarlo, más allá de la fortaleza mental que uno presente, es el punto más importante para disfrutar. (29-03-23).