Considerable merma del delito rural en nuestro distrito
Después de un 2019 en el que la comisión de delitos en la zona rural se había transformado en un factor de preocupación en la dirigencia del campo y las autoridades políticas del distrito, las investigaciones judiciales y el trabajo preventivo de la policía recogieron sus primeros frutos en los diez meses de este año.
Es que fue en ese período donde las estadísticas oficiales de la Fiscalía General del Departamento Judicial de Bahía Blanca permitieron conocer una baja de alrededor del 23 por ciento en la comisión de este tipo de delitos en Tres Arroyos y tres de sus distritos vecinos: Adolfo Gonzales Chaves, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, y una baja superior al 17 por ciento percibido en el mismo período en todo el territorio del Departamento Judicial de Bahía Blanca.
En ese sentido, en diálogo con La Voz del Pueblo, el Fiscal General Juan Pablo Fernández, informó que, en esa región, en los primeros 10 meses de 2020, se denunciaron 34 hechos de abigeato menos que en el mismo lapso de 2019 (132 en 2019/98 en 2020).
En ese sentido, la máxima autoridad fiscal de la jurisdicción que comprende a nuestro distrito, distinguió los resultados en función de distintos factores, “durante este año y el año pasado hubo condenas y se desarticularon bandas que, en muchos casos, realizaban actos delictivos de modo habitual. Al haberlos detenido y condenado, durante todo este lapso se han visto imposibilitados de cometer hechos de ese tipo. También fue clave la existencia de otros procedimientos que han tenido sanciones, tal vez sin prisión preventiva, pero en los que la actividad estatal preventiva llegó”, dijo antes de mencionar también la excepcionalidad de la pandemia y el accionar de la Patrulla Rural, “puede ser además una confluencia de factores, entre los que la pandemia pudo haber ayudado, pero evidentemente la desarticulación de bandas y el mostrar que el sistema penal funciona como debiera desalienta al delincuente. Entonces, un sistema eficiente, tanto de la policía como de la acciones del sistema judicial, pueden ser las causales de esta baja”.
No es para cualquiera
De acuerdo a la recopilación de datos oficiales basados en denuncias recibidas en la Fiscalía General, el abigeato es el delito rural que se comete con mayor frecuencia en Tres Arroyos. De hecho, de las 59 denuncias que figuran en el listado en 2019, 54 pertenecen a ese tipo de hechos y 5 a otro tipo de casos como hurto campestre o violación de normas sanitarias animales, un número similar sobre las 46 denuncias del período actual.
Precisamente, acerca del abigeato es que el doctor Fernández compartió su visión, “(el abigeato) es un delito especializado, porque no cualquiera puede salir a robar ganado o apoderarse de él. Hay que conocer de animales, los lugares, hay que saber de campo, faenar, depostar, por eso, solamente roba ganado el que sabe cómo hacerlo, más allá de la participación que puedan tener otras personas”.
En ese sentido, Fernández indicó que desde el año 2015, cuando se creó el equipo de Delitos Rurales en Bahía Blanca, se percibió un descenso de casos. Había 325 denuncias por año y hoy se llegó a una baja de más del 30 por ciento, con un total de 217 declaraciones penales con diez meses cumplidos.
“Con los pocos recursos de los que disponíamos, pero con muchas ganas de trabajar, básicamente con funcionarios letrados como los doctores Rodolfo De Lucía (titular de la UFI N°20),y sus secretarios, Antonio Orozco y el tresarroyense Germán Pili, cuya voluntad y ganas termina dando buenos resultados cuando hay vocación de servicio, se pudo desbaratar bandas que provocaban un gran daño social y económico a los productores de este Departamento Judicial”.
Mutación y daños
En la visión del Fiscal General, es más probable que un causante de delitos rurales alterne su actividad con hechos urbanos, que su inversa, “es muy fácil para alguien que comete abigeatos incursionar en delitos urbanos, pero la inversa no es directamente proporcional. Hemos tenido casos, como el de la banda de Alejandro Schneider (condenado a 13 años de prisión por “abigeato agravado”), que cometían delitos urbanos, pero por supuesto, se dedicaban al abigeato, que eran lo que más sabían hacer”.
Al respecto, el doctor Fernández puso especial énfasis en el criterio que prevalece a la hora de imputar delitos a los sospechosos, con el objetivo de lograr el desaliento de los delincuentes, “hemos tratado de ser muy duros con las bandas, porque la actividad de ‘asociación ilícita’ ya de por si es un delito grave, que tiene una pena mínima de 5 años de prisión, que no resulta excarcelable ni susceptible de una pena de ejecución condicional como puede pasar en otros casos”.
Y, en ese sentido, lo justificó con el alcance de los daños que su comisión puede generar sobre los bienes de los damnificados, “la pena tiene que ser de cumplimiento efectivo porque causan un daño social muy grave. Si bien los campos son de distinta naturaleza, en algunos casos, la repetición de hechos puede poner en graves problemas económicos a un productor agropecuario, al punto de llevarlo al quebranto”, observó.
Perspectivas 2021
Cuando ya resta un mes para finalizar un año atípico como el 2020 de la pandemia, el Fiscal General se anima a vaticinar un 2021 con más causas elevadas a juicio en el marco de una nueva normalidad, “seguramente, causas que se estuvieron trabajando en este año y que se venían trabajando desde el año pasado, serán llevadas a juicio, como el de la Banda de Fernández, que operaba en la zona de Indio Rico, y probablemente tengamos nuevas resoluciones judiciales con condena a personas que realizaban estas actividades”, dijo y agregó, “seguiremos con la actividad judicial en materia de juicios, luego de los efectos de la pandemia, que imposibilitó la realización de todos los debates que se tenían programados. Seguramente el año que viene, una vez solucionado esto, podamos retomar con la actividad judicial normal y juzgar algunas causas importantes que hemos pedido la elevación a juicio con los resultados que buscamos”, anheló.
Antes de terminar, Fernández hizo una observación de la actividad judicial vinculada al abigeato en Tres Arroyos y un balance general en ese sentido, “este año en Tres Arroyos hubo cuatro causas con condenas que alcanzaron a nueve personas, con lo cual podemos demostrar que cuando se trabaja con voluntad y ganas, como lo ha hecho esta Fiscalía y el equipo de Delitos Rurales que lo hacen auxiliando a las Fiscalías en cuyos turnos se dan estos hechos, hay resultados. Estamos satisfechos con el trabajo que venimos realizando, pero queremos más, no nos alcanza. Cuando los delincuentes crean que tienen más posibilidades de ser atrapados, mayores dificultades tendrán para seguir tomando decisiones delictivas. Mandando estas señales, vamos a desactivar el delito para tener un Departamento Judicial más seguro para aquellas personas que vivimos en la legalidad”, concluyó.
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El equipo de Delitos Rurales
El equipo completo de la Fiscalía temática de Delitos Rurales que trabaja en la jurisdicción de Tres Arroyos está conformado de la siguiente manera: el doctor Rodolfo De Lucia, titular de la UFIJ N ° 20, y los doctores Antonio Orozco y German Pili, son sus secretarios. A su vez, al grupo también lo integran los agentes judiciales Rodrigo Álvarez y Florencia Benítez.
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El caso que marcó un descenso de hechos en campos del distrito
En abril de 2019 tuvo lugar un operativo de singulares características que marcó un precedente singular en la reclamada batalla contra el abigeato en Tres Arroyos.
La denominada Banda del Gato se desarticulaba tras la realización de siete allanamientos simultáneos con un despliegue inusual de fuerzas de seguridad para este tipo de investigaciones y su condena se conoció este año.
Los procedimientos fueron instruidos por la Fiscalía Temática de Delitos Rurales, a raíz del accionar que se le adjudicaba al grupo delictivo en distintos campos ganaderos de la zona de Tres Arroyos, Micaela Cascallares, San Francisco Bellocq y alrededores, donde los animales eran sustraídos, faenados y posteriormente comercializados a particulares no determinados en el expediente judicial.
La presentación del pedido de juicio abreviado que culminó con una condena a cuatro años de prisión para los cuatro imputados, fue realizada el 22 de mayo pasado y el Tribunal Oral Criminal N°1 de Tres Arroyos, representado en esta oportunidad por la doctora Fabiana Brandolín, en su carácter de jueza unipersonal, lo aceptó y firmó el 1 de julio pasado, con todos los acusados detenidos en una cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense. (Fuente: La Voz del Pueblo). (25/11/20).