Piden al gobierno municipal que fomente la construcción, conservación y reparación de veredas en nuestra ciudad

El Concejo Deliberante solicitó al Departamento Ejecutivo que arbitre los medios para el fomento de la construcción, conservación y/o reparación de veredas nuestra ciudad.

La iniciativa surgió del bloque del Frente de Todos – PJ a raíz de «las numerosas veredas de la ciudad cabecera que se encuentran rotas, con desniveles, baldosas flojas o pozos».

La resolución aprobada destaca que desde 2010, a partir de la sanción de la ordenanza 2.954, fue creado el Plan Municipal de Mejoramiento de Veredas.

«El 23 de mayo de 2019 este Honorable Concejo Deliberante, mediante Minuta de Comunicación 0008/19, solicitó al DE información sobre cantidad de vecinos que han adherido a la referida Ordenanza», destaca otro considerando.

Para el Concejo, «el mal estado de veredas constituye, objetivamente, un serio riesgo para peatones, por los accidentes a los que están expuestos al transitarlas; resulta de pública notoriedad – habiendo pruebas concretas y reiteradas- la existencia de vecinos que han sufrido fracturas, torceduras y esguinces como consecuencia de caídas mientras las transitaban».

«Es responsabilidad de la Municipalidad construir y conservar en buen estado las veredas de los edificios públicos; y responsabilidad de los propietarios frentistas mantener las propias. Sin embargo, y más allá de la eventual responsabilidad del vecino frentista, constituye deber propio municipal mantener en condiciones las veredas para comodidad y seguridad a terceros, tanto dentro de las funciones de policía que la atañen, cuanto por ser la acera parte del dominio público del Estado», agrega la resolución.

«De ello se desprende que cualquier accidente que ocurra en las calles o veredas, si encuentra como factor determinante el riesgo o vicio que ellas contengan, necesariamente generará la responsabilidad civil de la comuna, en tanto a ésta corresponde su guarda jurídica», señala.

Para los ediles, «el factor de imputación jurídico impone al Estado, en este caso Municipal, el deber de controlar que las personas puedan transitar por la vía pública sin peligro, pues tiene para si la obligación de atender a la seguridad y salubridad de los habitantes».

De todos modos, «las consideraciones precedentes resulta imprescindible, y constituye una obligación solidaria de vecinos y gobernantes, encontrar la mejor opción dirigida al mantenimiento, estética y buen orden de la ciudad».

«La rotura de veredas por crecimiento de raíces de árboles, ubica también en el centro de la escena al gobierno local, que debe resolver urbanísticamente la cuestión manteniendo el arbolado público -recorte de raíces, poda, replantaciones- asociado al correcto estado de las veredas», completa la parte argumentativa del proyecto.

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