“En los próximos diez años, Monte Hermoso va a vivir el mejor momento de su historia como ciudad”

Con visión futurista y empresarial, Betina Cuchereno, “La Dueña” de las dos estaciones de servicio YPF activas en Monte, apuesta a ver, siempre que existan inversiones y proyectos a cortos y largos plazos, una mejor calidad de vida en el lugar que ama y amará por siempre. “Es mi refugio de todos los veranos, no lo cambio por nada”, aclaró esta emprendedora bahiense con mucho para contar.

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NOTA DE SERGIO PEYSEÉ EN NOTICIAS MONTE HERMOSO

Algunas de sus amigas la definen como “un ser de luz”; en lo estrictamente laboral para muchos es “La Dueña”, en clara alusión al “personaje” de ficción que protagonizó Mirtha Legrand en la serie de TV que se emitió, por Telefé, entre abril y noviembre de 2012.

“Si, me llaman así, lo tomo con onda y buen humor, no me molesta porque sé con la gente que trabajo”, fue la apreciación inicial de Betina Andrea Cuchereno, una joven mujer de 50 años, empresaria, emprendedora y comercialmente vinculada comercialmente a Monte Hermoso desde 2007, cuando se puso en marcha el proyecto de Plataforma Urbana 1, la Estación de Servicio con bandera YPF que se ubica sobre la ruta 78, en el acceso a la ciudad.

“En marzo de 2010 empezamos con la construcción y el 20 de octubre de 2012 se llevó a cabo la inauguración con la activación del personal. De chiquita, y de adolescente, en realidad desde siempre, los veranos fueron y son sagrados en Monte. Amo la playa, aunque te tengo que decir la verdad: jamás imaginé que hoy íbamos a tener dos Estaciones de Servicio en este paraíso de la costa atlántica cada vez más codiciado”, expresó con cierta nostalgia quien cumplió con sus estadios primarios y secundarios en el Colegio La Inmaculada y se recibió de licenciada en Marketing en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) de Buenos Aires.

– Dos, dijiste

– Sí, también está la icónica YPF de avenida Majluf y Sipe-Sipe, la estación de referencia para los que durante décadas entraron y salieron de Monte, espacio que estaba a la venta y que compramos por dos razones: para que no desaparezca o sea demolida y para darle continuidad a nuestro proyecto empresarial.

– Y familiar, ¿o me equivoco?

– Sí, el equipo de base lo formé con mi marido (Favio Rodríguez), que es contador y maneja todo lo relacionado a la logística y a los números; en cambio yo soy buena gestionando, y eso hace que nos complementemos a la perfección. La que adquirimos últimamente es una estación satélite, lleva el nombre de Plataforma Urbana 2 y mantiene la misma esencia que la 1, lo que nos permite rotar a los empleados o que ellos puedan pedir cambiar de una a otra sin problemas.

“Después de la temporada, en marzo de 2025, la 2 la vamos a cerrar para reformarla por completo. La idea es modernizarla, cambiarle la fachada y agregarle un surtidor para que el despacho se más ligero y ameno con el cliente. Aunque sea más chica, debemos conseguir que tenga la misma imagen que la 1, que mejoró en todos los sentidos con el arreglo de las calles contiguas y el camino de entrada asfaltado. La premisa es invertir y crecer, que el turista encuentre siempre algo distinto todos los veranos”.

– ¿Por qué decidieron invertir en Monte y no en otro lado, por ejemplo en Bahía con una tercera estación (son propietarios también de YPF Aerovía, ubicada en Jorge Newbery 3150, y Trivia, en Ruta 3, kilómetro 704,5)?

– Ehhh… Estamos evaluando ese plan, pero mejor te contesto la pregunta…(risas). Antes te digo: Aerovía es líder en ventas en Bahía y Trivia la sigue en segundo lugar, así que el orgullo es doble.

¿Y por qué en Monte? Nos gusta y apostamos al desarrollo de la ciudad, amamos la naturaleza, el mar, los médanos y siempre invitamos a amigos a que conozcan este lugar que Favio y yo, junto a nuestras familias, disfrutamos prácticamente desde que nacimos.

“La primera estación la abrimos por una necesidad que apremiaba al pueblo por tener una boca más de expendio de combustible. YPF siempre confío en nosotros como operadores y cuando le presentamos el proyecto le pareció acorde a lo que se podía llegar a hacer. Junto a Alejandro Dichiara, intendente en aquel momento, llevamos adelante la obra y el día de inauguración no dimos a basto para atender a toda la gente que se acercó. Nos desbordaron”.

– ¿En serio?

– Sí, pero tiene una explicación: abrimos al público justo el día que empezaba el Enduro de ese año. Al principio no sabíamos a que se debía tanta afluencia de gente, nadie entendía nada, los playeros eran nuevos, los administrativos también, pero el primer cliente nos puso en órbita. ¿Sabés quién era? El que después terminó ganando el Enduro en la categoría motos. Me acuerdo que nos avisó: “Ahora les mando a todos los que están en el evento”, y cumplió, nos pasaron por arriba, vendimos hasta lo que no teníamos, fue tremendo, a tal punto que, al mirarnos entre nosotros, surgía un sugerente “y eso que todavía no estamos en temporada”.

“Ese primer equipo de trabajo, el que vivió la construcción y los primeros coletazos de la Estación, ocupa un lugar muy importante en mi corazón. Esos chicos entusiastas fueron los primeros en confiar en un lugar donde solo había arena y un bosquejo de algo que iba a ser gigante pero difícil de erigir. Era un grupo muy ameno, comprometido y con sentido de pertenencia, que dio el puntapié inicial a una experiencia hermosa y significativa”.

– ¿Hoy no queda nadie de “esos” fundadores?

– Sí, Pamela, la encargada, y Laurita, dos que defienden a muerte la camiseta de PU, como solemos nombrar a esta Estación. Pasaron 15 años y hubo mucha rotación, algo habitual en Monte, porque los jóvenes suelen mudarse a Bahía o cambian de trabajo de una temporada a otra. Es casi imposible que el mortermoseño termine en el lugar donde nació, porque la ciudad ya es más conocida y los contactos con otros destinos circulan más rápido de lo que podemos llegar a imaginar. Siempre digo lo mismo: Buenos Aires ya no queda tan lejos como antes.

-Escuché buenos comentarios de Plataforma Urbana, ¿a qué se debe?

– PU es un lugar excelente para que sea tu primer o tu último trabajo, también para capacitarte y proyectar un futuro. Somos una empresa familiar y vivimos de esa manera, con un trato cordial y personal, ayudando a nuestra gente, conociendo a sus familias, extendiendo un vínculo más allá de lo laboral. Los empleados (la compañía hoy cuenta con 37 estables, cantidad que se duplica en temporada estival) logran una conexión con nuestras bases en Bahía viajando constantemente por cursos e intercambios. No los encapsulamos en Monte, le abrimos un abanico de posibilidades para que puedan perfeccionarse, cada uno en el rubro que le toca.

“Logrando interacción entre las empresas y conexión entre los grupos conseguimos también armonía y progreso. Eso vale un montón, sobre todo para los que son de Monte y no pueden acceder a un vínculo espontáneo con sus compañeros de Bahía”.

– Sentido de pertenencia, más claro imposible.

– Tal cual. Hace poco se desvinculó un chico de la Estación, que cumplió un ciclo, y me mandó un mensaje que decía: “Amé y amaré a PU hasta el último día de mi vida”. Eso te llena el alma, aunque todo tiene que ver con todo, porque nosotros le ofrecemos desarrollarse laboralmente en un lugar donde es respetado, puede crecer y es escuchado.

Personal de YPF Plataforma Urbana“Siempre estamos al pie del cañón con el que necesita una mano, sea una ayuda económica, un préstamo o un consejo, a todos se los valora por igual. Desde nuestra óptica, el personal no es un recurso, son seres humanos con recursos, que es algo totalmente distinto. El empleado nos da todo de si para atender y hacer crecer nuestro negocio, pero a su vez necesita ser considerado y contenido por el grupo que solemos llamar familia. Eso es lo que nos hace distintos”.

Mujer todo terreno
Betina y Favio son padres de María Paz (20 años), que estudia Ciencias del Comportamiento Humano en Buenos Aires, pero que se toma todo el mes de enero para estar en Monte junto a la familia de mamá y papá.

“El balneario (me gusta denominarlo así, ja, ja) está vinculado a nuestras infancias, a nuestras raíces, a las primeras salidas solos o con amigos; Monte sigue siendo seguro para nuestros hijos y sobrinos pese a que la sociedad no es la misma que hace tres o cuatro décadas atrás. En verano se puede andar a cualquier hora que no va a pasar nada, y eso hoy es impagable”, referencia la vocal titular de la Comisión Directiva que representa a la Asociación de Operadores de YPF.

– ¿Es cierto que vas a la playa de 9 a 21?

– Estás bien dateado ehhh… Sí, suelo quedarme hasta tarde, en enero nos juntamos todos los familiares para vivir un mes a pleno. Amo el encuentro con amigos (sobre todo Carina y Gustavo), salir a cenar, hacer planes para el otro día, el asadito en el patio… Con Favio tenemos más vida social en el verano que en todo el año. Además, nos copamos con las travesías en cuatri por los médanos y con cualquier tipo de aventura al aire libre.

– Seré curioso: ¿con Favio se conocieron en Monte?

– No, en un boliche de Bahía (La Barraca), en calle Fuerte Argentino, que hoy ya no está. Fue en 2001, un año difícil para conocer a alguien, sobre todo si tus ahorros estaban atrapados en el “corralito”… (risas). Fue amor a primera vista, ja, ja. A los tres meses nos fuimos a vivir juntos y en 2005 nos casamos. Todo muy rápido, no quería que se me escape… (más risas).

Favio y Betina en Monte Hermoso“Favio, con su mente brillante, maneja la parte financiera de la empresa y, a su vez, se encarga de proyectar las obras. Yo lo acompaño en todo, pero me siento más una representante humana, la que le pone el alma a los negocios. Lo mío es gestionar desde un liderazgo distinto, más maternal, para poder involucrarme con mi gente y saber cuales son sus necesidades. Y de esa forma sacar lo mejor de mi para poder colaborar y encontrar soluciones donde existan problemas. Para eso, y siempre lo digo, tenés que conocer a la persona y a su entorno”.

«Todo lo que hago es con buena intención, nos abrimos a la gente para llegar siempre a finales felices. En todos estos años no tuvimos juicios laborales y antes de pelear dialogamos».

«Somos sinceros desde el primer día, a partir de las entrevistas, donde trato de aclarar el panorama. Y como tengo memoria, me acuerdo de todo lo que hablo y de las respuestas que me dan. No debe haber grises en un trabajo tan sacrificado, con horarios rotativos y presencial los 365 días del año».

“Te puede gustar o no, pero somos exigentes porque la Petrolera es exigente con nuestra empresa. Además de la atención al cliente, YPF nos pone a prueba con desafíos constantes, normas de atención y objetivos que debemos cumplir sí o sí. Y ese es un trabajo extra en el trabajo mismo de todos los días”.

-Me imagino que los objetivos a cumplir en PU 1 y 2 no son los mismos en temporada que fuera de ella.

– Fuera de los tres meses que marcan la temporada cuesta mucho, es cierto, pero perseguimos esos objetivos a muerte, no nos rendimos nunca pese a la crisis económica y a una inflación que eleva los números con una variación casi a diario.

“Los objetivos se deben cumplir, no se perdonan ni se postergan, además soy la que más tiene que insistir para que no quede nada en el camino; cuando la vara está alta es cuando más tenés que brillar. Es así”.

– En una semana, ¿cuántas veces viajás de Bahía a Monte?

– Ahora no tanto porque la gente de se acerca a Bahía (donde se encuentra la administración) lunes, martes y miércoles. Los mandos medios (gerentes, encargados o responsables de áreas) concurren para presentar las metas cumplidas, ver temas de capacitación y a hacer control de stock. Aunque todas las Estaciones se manejan de la misma manera, creemos necesario el contacto personal y la generación de un vínculo.

“Por ser parte del Consejo Directivo de YPF, cada 15 o 20 días viajo a Buenos Aires y me quedó una semana. La red YPF es la más extensa del país, de las 1.555 Estaciones que existen, 700 son regenteadas por el Consejo”.

– Al principio de la charla, sin querer, diste el título para la nota: “Los próximos diez años van a ser los mejores de la historia para Monte”. ¿A qué se debe?

– Monte tiene un gran porvenir, cuenta con naturaleza y muchos de sus lugares permanecen autóctonos. Eso es fantástico, más allá de que le falta un crecimiento exponencial en construcción e inversiones. También necesita un hotel con la mayoría de estrellas y buenos restaurantes. Para que Monte explote hay que apuntar a extender la temporada estival un tiempo más. Lo que hace la Secretaría de Deportes del municipio es lo ideal, alarga el verano organizando eventos masivos y eso permite que la gente se acerque a Monte, que es lo que se necesita para que los comercios se mantengan abiertos durante todo el año.

“No me gusta escuchar a los que vociferan `En Monte, en invierno, no hay nada para hacer´. Al contrario, hay mucho para hacer, eso lo puedo asegurar. Sin embargo la ciudad se apaga a las 8 de la noche, y eso no puede ocurrir”.

– ¿Cuál es la solución?

– Centrar las fuerzas para que las actividades que lucen en verano también se lleven a cabo en invierno. Nosotros en el plantel tenemos una barista que se ofrece para dictar cursos y, por ejemplo, se empezaron a multiplicar los encuentro de cata de café. Todo eso suma y fortalece. Necesitamos cambiar de adentro hacia afuera, somos nosotros los que tenemos que convocar a que la gente venga a Monte interesada en propuestas sólidas y valederas. Es cuestión de costumbre, que los de Bahía y la zona de influencia -empezando por ahí- nos elijan a la hora de pasear o salir a cenar

“La construcción de edificios avanza y estamos viendo que llega mucha gente de Mendoza, de Córdoba, de San Juan para ocupar departamentos a estrenar. Esos inversionistas, además de viajar para sus vacaciones de verano, tienen que venir también para Semana Santa y los fines largos. Ahora, ¿qué les ofrecemos? No pueden recorrer Monte y ver los comercios cerrados, debemos tener una visión de negocio. Nosotros como empresa, y sabiendo que cada familia puede llegar con dos autos, tenemos que esmerarnos para ofrecer el mejor servicio sin temor a la demanda”.

– ¿Otra estación?

– No, la idea es refaccionar la Estación más chica, aunque seguimos evaluando qué hacer con los que residen en los barrios Las Dunas y el Sauce, encontrar la manera de atenderlos sin que tengan que moverse hasta el centro. La tecnología nos ofrece algunas alternativas, pero veremos, el pueblo se extendió a lo ancho de manera considerable.

“Existen variadas normativas legales para que te habiliten una estación de servicio. Lo más complejo y a lo que más atentos tenemos que estar es a lo que está abajo de la tierra y no arriba, y en Monte activar surtidores es complejo debido a los suelos arenosos. No es lo mismo que en Bahía, donde el ensamblado y la consistencia te permiten trabajar”.

– ¿Tenés pensado mudarte para vivir en Monte?

– No por ahora, pero si quiero, y me encantaría, pasar más tiempo en Monte. Igualmente mi proyecto personal apunta a Buenos Aires, a desarrollarme profesionalmente, a crecer y a seguir en el Directorio sin abandonar los estudios. Llevo dos posgrados (Neuromanagement y Atención al cliente) y voy por un tercero, aunque le prometí a Favio (contador del club Olimpo desde hace 26 años) que este año iba a parar un poco.

Betina, que no se quiso olvidar de su mamá María Angélica Barhen y de su suegra (“Bocha” Cerquetelli), asegura estar en la “mejor etapa” de su vida, con muchos proyectos a la vista y con la energía necesaria para seguir cumpliendo sueños.

“Hace poco volví de unas vacaciones por París (presenció los Juegos Olímpicos y estuvo en Marsella alentando a la regatista -con alma montermoseña- Catalina Turienzo), llegué renovada, por eso los chicos de las Estaciones están temblando, porque yo renovada suelo ser peligrosa… (risas). Hay que progresar, y en eso estamos”, se sinceró quien de chica, junto a su familia, alquilaba un departamento en la Rambla y hoy disfruta de su propio hogar en el barrio Monte del Este.

“Soy una persona muy sociable y tuve la suerte de cruzarme con personas que valen la pena, que considero mis amigas. Me encanta estudiar, pero los posgrados son de mucha exigencia, así que es tiempo de descansar y despejarme un poco. Igual voy a seguir capacitándome porque uno nunca deja de aprender. ¿Qué voy a hacer en el verano? Monte no se negocia, no hay chances de ir a otro lado”. (03-09-24).

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