Hechos y Protagonistas del Pago Chico: Unidos por la pasión
Por Fabián Enzo Barda
Hacia principios de la década de 1930, la “criollización” del fútbol ya era un hecho, avanzaba ahora hacia su profesionalización y en el interior iban cobrando vida las instituciones que, vencido ese origen al costado de las vías del ferrocarril, irán buscando internarse en el corazón mismo de las jóvenes poblaciones del interior.
Desde febrero de 1919 y setiembre de 1923, las dos instituciones que se constituirán en clásicos rivales marcaban paso a paso su instalación en la vida deportiva de los dorreguenses.
El fútbol fue el factor aglutinante de ambos clubes que prolongarán y construirán su historia abrazando otras disciplinas hasta constituirse en referencia de la vida social y comunitaria.
En los primeros años de la década del ’30 del siglo XX, ambos ya ocupaban sus tradicionales espacios: Ferroviario, donde comenzaba “El Pueblo Nuevo” e Independiente, en los dominios de los Errasti, en Calle 1 y 27 (actuales 25 de Mayo y Lequerica).
Desde la aparición de Atlético Dorreguense en los primeros años del siglo pasado la idea de la conformación de una Liga Dorreguense de Fútbol fue pasando por momentos fugaces de funcionamiento y no podía hacer píe para aglutinar a las instituciones que, crecientemente, se fundaron, fue así que Ferroviario a inicios del año 1930 intentó afiliarse a la Liga del Sur, la decana de las Ligas del Interior, para participar en sus torneos. El 15 de abril de 1930, la federación bahiense le devolvió el de $ 15 que los “aurinegros” habían remitido informándoles que no era posible la afiliación al grupo de socios que componen “oro Club Ferroviario”.
Conocida es la historia que, en Asamblea Extraordinaria, el 7 de mayo de 1930, Ferroviario cambia de nombre y pasa a llamarse Alumni por varios años.
Finalmente, respecto de la intención de jugar en Bahía, el 28 de abril de 1931, la Liga del Sur comunica a Alumni que ha aceptado su afiliación y que ya puede intervenir en la disputa de la Copa España.
Alumni no enfrentará sólo tan importante torneo, es así que el 2 de agosto de 1931 se reúnen los delegados de los ex ferroviarios e Independiente para formar un combinado que representará al afiliado Alumni el 20 de setiembre de 1931 en la disputa de la mencionado torneo organizado por la liga bahiense.
Ese 20 de setiembre, salieron a la cancha “rojos” y “aurinegros”, con la siguiente formación: Iturralde, O. Roubió y G.Leguizamón, M. Etchamendi, R. Roubió y R. Pucci, J.M. Peláez, L. Beroiz, R. Almada, A. Abraham y J.M. Roubió.
Sin dudas que la iniciativa impulsada por Alumni no queda en simple anecdotario, en una nota color de la rica historia de nuestro fútbol; es precisamente, una muestra más de la forma en que esa historia grande fue construida por dirigentes que vieron más allá de la inmediatez: compartieron con su clásico rival la posibilidad de jugar a otro nivel. (Ecos de mi Ciudad). (16-06-23).