El maíz tardío pisa fuerte en el sur bonaerense
La Red de Maíz del Sur de Buenos Aires de Aapresid, que es coordinada por el ingeniero Fernando Ross de la CEI Barrow, publicó su informe con ensayos de fertilización con rindes de hasta 12.800 kg que posicionan al cultivo como aliado estratégico en la región.
El avance del maíz tardío en ambientes del sur de Buenos Aires y la alta probabilidad de obtener respuesta al agregado de fertilizantes nitrogenados hacen que este sea uno de los nutrientes más utilizados. Sin embargo, dependiendo del año no siempre los márgenes logrados en este cultivo son los esperados, por lo tanto, la decisión de fertilizar muchas veces es postergada.
La Red de Maíz del Sur de Buenos Aires de Aapresid, cuyo Coordinador Técnico es Fernando Ross de la Chacra Experimental Integrada Barrow, trabaja desde hace años con el fin de generar nueva información técnica para la toma de decisiones en torno a este cultivo cuya irrupción en la región es relativamente reciente, de la mano de los nuevos genotipos, el uso de bajas densidades y fechas tardías entre otras cuestiones. La misma se apoya en expertos como el ingeniero Agrónomo Nahuel Reussi Calvo (UIB-CONICET) y Cecila Crespo y Pablo Barbieri, en materia de fertilización, ambos de Unidad Integrada Balcarce.
En materia de nutrición, desde la Red advierten que “en ambientes con restricciones hídricas, una correcta fertilización aumenta la eficiencia de uso del agua disponible. Por tanto, escatimar en N no siempre es la mejor decisión”.
En esa línea, lideraron ensayos en campos de productores Aapresid para evaluar la respuesta a la fertilización en maíces tardíos, utilizando urea y Nitrodoble en dosis de 30, 60 y 90 kg N/ha. Además se evaluó dentro de la dosis de 30 de YaraBela Nitrodoble el agregado de YaraBela Sulfan. Los tratamientos fueron aplicados al voleo en cobertura total en V6.
Los resultados muestran por qué apostar a la fertilización con N en planteos tardíos puede ser una inversión inteligente: a pesar de haber sido un año con limitaciones hídricas al inicio del ciclo del cultivo, las precipitaciones alrededor del periodo crítico hicieron que se obtuvieron excelentes rendimientos, con promedios entre sitios desde 5908 kg ha-1 (Lobería) a 12826 kg ha-1 (Gral. Madariaga).
En todos los casos se observó una mejora sobre el rendimiento para los tratamientos fertilizados, y aún más tomando al Nitrodoble como fuente (diferencias medias de rendimiento de 725 kg/ha respecto de Urea), lo cual seguramente es adjudicable a una mayor eficiencia de esta fuente por sobre la Urea, en aspectos como la volatilización. (La Voz del Pueblo). (14-01-23).