«Un ángel llamada Paola Carrasco»: encontró un bolso con documentación y dinero y lo devolvió
Una está acostumbrada a leer o escuchar crónicas referidas a situaciones que les pasan a otros y quizá eso nos crea una coraza y en la vorágine que vivimos la noticia pasa, aparece otra y seguimos. Es muy distinto cuando la protagonista es una y es muy angustiante, doloroso y porque no traumático transitar esos momentos.
Estos fueron los hechos: viernes 20/5/2022 antes del mediodía una distracción, un olvido, exceso de confianza o como se lo quiera llamar dejé un bolso de mano color negro en la pared exterior de la verja de mi domicilio con documentación y dinero.
Con mi esposo salimos caminando a “hacer mandados”, durante los cuales advertí que no llevaba el mencionado elemento. Las suposiciones lógicas cruzaron mi cabeza: me lo olvidé, estará en casa y los consabidos supuestos del caso. La realidad llegó cuando en poco menos de una hora y cumplidos los trámites retornamos a nuestro domicilio y el bolso no estaba. Una rápida reconstrucción de los hechos nos dejó la certeza que había desaparecido. Los momentos de incertidumbre, la sensación de perder todo y los pensamientos negativos fueron inevitables, acudí a mi fe y puse todo en manos del Señor. Pocos minutos después el timbre sacudió el tenso momento que vivíamos y una joven mujer…. UN ÁNGEL llamada Paola Carrasco con el bolso en mano me dijo: “señora esto es suyo?”, la emoción, el agradecimiento, el llanto y el abrazo fueron todo uno. Su relato fue simple: “llegué al consultorio contiguo a su casa, lo observé y ante la suposición que alguien lo olvidó lo tomé. Tras la atención médica de una de mis hijas procedí a abrirlo para saber si había datos de su dueña y devolverlo”.
El momento pasó, la despedida fue rápida pero intensa y las sensaciones que me quedaron y perduran fueron y son mucho más profundas que el simple agradecimiento. Saber que estamos rodeados de muchas buenas personas, con VALORES eternos que seguramente recibió de sus mayores y que transmitirá a sus hijas y que nos permitirán vivir en una mejor sociedad. GRACIAS PAOLA. UN BESOS GRANDE Y MI ETERNO AGRADECIMIENTO. QUE DIOS TE BENDIGA.
Maricel Celave