(Con audio) Lanzan la campaña «Hermana soltá la panza»
El objetivo es “hackear el operativo bikini” y pensar en mujeres reales este verano.
Lala Pasquinelli, de «Mujeres que no fueron tapa (Mqnft)», es una de las impulsoras de la campaña «Hermana, soltá la panza» que se propone llenar las redes sociales de panzas de mujeres reales este verano para «hackear el operativo bikini». Esta convocatoria ya cuenta con más de 1.100 mujeres de todas las edades que mandaron fotos y videos .
En Radio Provincia, Pasquinelli detalló que el objetivo final de la campaña es desarmar el mandato de llegar flacas y esculturales a los primeros calores para lucirse en malla. «Es una crítica a ese modelo que todo el tiempo propone cirujías estéticas” aseguró.
Además, Pasquinelli agregó: «Tratamos de poner a girar un discurso contrahegemónico mostrando otras imágenes de cómo somos nosotras, cuáles son nuestros cuerpos reales, para democratizar la belleza, en un momento en que se propone mantener un sólo modelo de corporalidad. Buscamos demostrar que nuestros cuerpos no se parecen, en nada, a esos cuerpos completamente intervenidos que se muestran en las fotos hipereditadas» detalló la integrante de “Mujeres que no fueron tapa”.
“Parce que todas tenemos como la obligación de hacernos algo de todo eso que se nos ofrece, porque sino eso implica, gordura, dejadez y todo lo que se rechaza en las mujeres” denunció Pasquinelli y destacó que al insistir con esas imágenes se invisibiliza “los cuerpos como son, con sus necesidades y cambios a lo largo del tiempo. Cosa que es una pavada, porque hasta las mascotas con las que convivimos, su cuerpo se va transformando… ¿Cómo puede ser que el nuestro no se pueda ir transformando de ninguna manera?”
Por otra parte, la mujer señaló: “Durante la pandemia hubo experiencias muy liberadoras de los cuerpos, pero ahora volvieron los discursos represivos de la corporalidad y estos relatos contienen mucha violencia».
Pasquinelli rescató: «Inmolarse individualmente tampoco sirve, debe ser una tarea de acompañamiento colectivo» y destacó que desde lo indiviudal se puede empezar por «no consumir marcas que proponen ese modelo de belleza, ni influencers que nos dicen cuál es su rutina de belleza porque no reconocen nuestra propia corporalidad».
“Hoy tenemos un modelo de cuerpo que es único y que nadie lo tiene, y el resto somos la disidencia. Es decir que para sostener nuestras disidencias corporales (cosa que no tiene ningún sentido, pero así se habla…) se necesita acompañamiento de las otras, ver otros cuerpos… que es lo que estamos haciendo ahora. Pues, al ver a otra como yo eso genera alivio; porque nos demuestra que no somos única. Y eso tiene muchas consecuencias en nuestras vidas” concluyó. (Radio Provincia). (13-11-21).