Entre frustraciones históricas y realidades tiranas
Temas medulares e históricos insatisfechos para la sociedad dorreguera, que deberían ser agenda obligatoria en los debates en campaña y que le deben a la ciudadanía, antes llamada pueblo
Por Carlos Madera Murgui / Nota de opinión escrita en testigosdeprivilegio.blogspot.com
La ciudadanía evoluciona hacia una creciente autonomía, lo que quiere decir que sus identificaciones son cambiantes, y esto es así, para sus pertenencias políticas como su adhesión a sus líderes. El crédito y la imagen en la ciudadanía deriva en poder, pero no en el control de recursos organizacionales como son los partidos o el gobierno mismo ejercido en algunas de sus formas, aunque esas herramientas sean indispensables en el momento de querer acceder o más para gobernar. El coctel es perfecto pero no asegura representatividad eterna, por ejemplo que tenga preferencia territorial homogénea, pero que no demuestre compatibilidad política duradera. Soportes corporativos son de ayuda leal primaria muy importante, pero el vínculo directo con una ciudadanía múltiple, ya no de ese bolsón, deben surgir de un peso específico de rango personal, (que emerge cuando uno dice, este tiene pasta de político.) El líder de imagen es más propicio para una rápida adaptación en los votantes que las organizaciones, éstas últimas más directamente comprometidas con temas partidarios/ideológicos.
El anunciar que no se viene de la política, es un artilugio más político aún. La legitimación como candidato no supone la misma condición para gobernar. Escuché una opinión de Carlos Germano donde se hablaba del actual momento como trágico, O mejor expresado de elecciones después o durante tragedias, como el 83 después de la larga noche dictatorial o la disgregación social/política del 2001, cuando el ocaso de De la Rúa. Es un hecho promisorio escuchar esto, porque recién se dan cuenta que lo legal y constitucional de una pandemia se equipara a una guerra en términos de conductas y libertades.( Y que las economías mirarían de reojo sin despeinarse, después de la ignominia macrista durante 4 años). No jodamos mirándonos el ombligo en Dorrego, creyéndonos alejados de todo porque somos pocos, debemos ser claros y ocupados, mucho más de lo que hemos sido hasta ahora. Acá además de las muertes, lo más doloroso, también quedarán secuelas de otro tipo. Maquiavelo dijo, en 1513 hablando de las pestes “ No todos los sucesos pueden ser controlados y previstos por la racionalidad humana y el sentido trágico de la existencia. El hombre es parte de un mundo y un sistema que es más grande que el mismo”. Hay mucha tarea por delante, deberíamos empezar cuanto antes en el acopio de ideas.
En la última edición de la Mesa de Café, por LA DORREGO, se concluyó con un especie de juego de sueños, donde se reclamo por el tratamiento y concreciones de viviendas en Dorrego,( se construyeron en el sistema escogido por el gobierno municipal, 8/9 de promedio por año, cuando la necesidad, citada por el propio Intendente llega a 900). El agua potable, que sigue en bidones con colas incluidas para conseguirlos. La otra , la de lluvia, que sigue ingresando al pueblo como invitada, y la necesidad de enjundias políticas que nos inviten a soñar a partir de un intento por el trabajo y la dignidad de todos, sin ninguno afuera. (07-08-21).