Esto pasaba hace 5 años: la sinceridad de Gabriel Madariaga tras los magros resultados del vecinalismo en las PASO
Así lo informó LA DORREGO el 2 de octubre de 2015:
El último sábado pasó por esta misma mesa y como testigo de privilegio, el actual concejal de juntos por Dorrego Gabriel Madariaga.
En una extensa charla, la de las entrevistas de los sábados, el gran perdedor, o su espacio político específicamente, enumeró en el programa distintos escenarios que podrían haber significado, según el análisis conjunto, su salida a partir del 10 de diciembre del Concejo Deliberante.
Cuando abordamos la decisión en lo que para la mayoría apareció como una estrategia equivocada, insistiendo con la figura Segurola, en la “venta” ante el electorado, comprobando terrenalmente que resultaba imposible revertir una diferencia de 3000 votos según el resultado de las PASO para que el candidato a Intendente tuviera alguna chance seria; Madariaga se mostró en una actitud solidaria hacia su agrupación, manifestando que pese a que el piso de Juntos por Dorrego en las primarias situaba muy cerca de su reelección , él mismo se ocupó que reforzar una prosecución de reafirmar el proyecto centrados en Segurola, lo que finalmente primó en los movimientos de su grupo.
Habló de muchas cosas más, pero, fundamentalmente, coincidimos con Madariaga en que la subestimación del electorado y sus comportamientos en cualquier análisis que se intente como tal, conjetura una lectura equivocada, que mayormente se escucha de las mismas personas o los mismos candidatos con disímiles resultados.
Sirve como prólogo, por todo lo escuchado en las últimas horas, porque siempre existe un dato, un situación personal, lo que trasmite un candidato, su componente ideológico, situaciones coyunturales y también estructurales, internas partidarias, mixturas con fines puramente electorales con o sin coincidencias ideológicas y ausencia programática con diferencias muy marcadas que no duran mucho, solo la euforia de las elecciones.
Pero todo “conspira” de la mejor forma dicho, en el resultado que obviamente luego, no todos coinciden, pero irremediable y afortunadamente, plasma en el conteo lo que quiere la mayoría de nosotros, así de sencillo e importante y no otra cosa, sin más. Vale para todos los ámbitos , que no difieren mayormente por imitación o concordancia en todo el país.
Son horizontes vistos a 20 días de una segunda vuelta, que elegirá no solamente entre cuatro personas quienes serán el presidente y vice-presidente de la Argentina. Están en juego muy distintas ideas no solo para gobernar, sino la posibilidad que todos nosotros vivamos los próximos cuatro años en un país con marcadas diferencias en lo propuesto por los candidatos.
Por lo de aquí, parece que las elecciones que ungieron a Raúl Reyes como nuevo intendente del distrito, han sido hace bastante más tiempo que una semana, donde no sabemos, al menos de forma oficial, la constitución definitiva del Concejo Deliberante para el próximo período de gobierno.
Fuentes del FPV calculan que con un poco más de 35 votos podrían quedarse con el cuarto posible del radicalismo, convirtiéndose en el tercero propio. En Río Colorado, las definitivas revirtieron una elección ganada ajustadamente por 52 votos convirtiendo en una derrota por 29 y cambiando finalmente el ganador, esperándose la comunicación oficial de la Cámara Electoral de la Provincia de Río Negro.
Esto es solo un dato que nada tiene que ver que los resultados conocidos no sean los definitivos en nuestro distrito. Se espera la confirmación eso sí, con la lógica expectativa de ambos partidos y sus candidatos. Los caminos políticos todos terminan en un mismo destinatario, algunos ganan, otros pierden, otros se dignifican con sus convicciones inalterables por años ofrecidas sin éxito, pero allí radica la importancia y sin dudas, son construidos por sus propios protagonistas, pero también tiene medular importancia ahora y siempre, la preferencia de quien tiene el derecho y la inigualable potestad de elegirlos. También se construyen carreras políticas en estamentos de gobierno, sin llegar a ser elegidos, al menos por el pueblo. Eso también cumple ciclos determinados, pero la renovada e insustituible voluntad individual de votar que brinda la democracia cada 2 años, no admite comparación. (Carlos Madera).