La Región

Se repiten las estafas en Dorrego y la zona con el “cuento” de la ANSES

Oportunistas del delito que se aprovechan de la necesidad de la gente y simulan ser oficiales de la ANSES, estafaron –o al menos lo intentan- a desprevenidos en esta ciudad y la región mediante la sustracción de sumas totales o parciales del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), otorgado por el gobierno nacional a raíz de la pandemia.

Los estafadores se contactan con beneficiarios de los 10.000 pesos del IFE y, mediante engaños, obtienen claves de homebanking y otros datos de las cuentas bancarias de sus víctimas, proporcionados voluntariamente por los propios damnificados, con los que luego concretan el despojo del dinero.

En nuestra zona, hasta ahora se registraron estafas consumadas y tentativas al menos en Bahía Blanca, Coronel Pringles, Coronel Dorrego, Tornquist, Sierra de la Ventana y Saldungaray.

En la mayoría de los casos, el falso empleado público se comunica vía telefónica para informarle a la persona que es acreedora de la compensación económica mencionada, y con el fin de poder cobrarla le solicita que concurra a un cajero automático para “vincular tu cuenta”.

Según se informó desde el Banco de la Provincia de Buenos Aires, una vez en el cajero, los defraudadores “guían” a su víctima “induciéndola” a que gestione “nuevas claves de homebanking y BIP Token” para después suministrárselas a ellos, y a que obtenga “préstamos preaprobados y transfiera el dinero de sus cuentas a desconocidos”.

La maniobra delictiva también se puede llevar a cabo por medio de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp o a través de correo electrónico.

“Los defraudadores, a través de mensajes masivos, envían links falsos para que (los engañados) efectúen donaciones para ‘comprar respiradores e insumos’, o para que se anoten en un padrón a fin de ‘recibir el beneficio de ANSES’”, se explicó desde la entidad bancaria.

Cuando el estafado abre el enlace, los ladrones le solicitan que ingrese sus “datos personales, de su tarjeta de crédito o claves de homebanking” para posteriormente apoderarse del efectivo mediante “transferencias o compras”.

Un vecino de la comarca serrana fue damnificado, luego de que el lunes se comunicara telefónicamente con él un supuesto funcionario de la ANSES “de apellido Barrionuevo”, quien le consultó por qué todavía no había cobrado el IFE.

“Me dijo que me correspondía cobrarlo, entonces fui al cajero mientras manteníamos la comunicación y en mi cuenta tenía $75,75. Me preguntó si tenía acreditados los 10.000 pesos, le contesté que no y me pasó la comunicación con un presunto representante del Banco Central, un tal Lazarte”, relató la víctima.

“Esta persona me dijo que me iba a guiar para poder retirar el beneficio de ANSES. Me pidió que en el cajero eligiera la opción ‘Gestión de claves’, ingresara la clave ’10-00-00′ y repitiera la operación en el renglón de abajo”.

“Presioné ‘Continuar’, apareció la opción de homebanking y me indicó que apretara ‘Recepción de cuentas’. Después de unos minutos mi saldo seguía siendo el mismo y este Lazarte ya había entrado en mi cuenta, porque me dijo que tenía 75 pesos”, completó.

El defraudador le “adelantó” 4.500 pesos que el hombre extrajo del cajero (se los descontarán de sus próximos haberes jubilatorios) y le prometió que al día siguiente se le iban a acreditar los 5.500 pesos restantes del IFE.

“El martes volví al cajero y me encontré con que en mi cuenta había 129.610,60 pesos. No toqué nada e inmediatamente me dirigí al Banco (Provincia, en Sierra de la Ventana), donde el gerente se dio cuenta de que era una estafa”, afirmó el vocero.

“Ingresó en mi cuenta y (los delincuentes) ya habían transferido los 129 mil pesos a la cuenta de una mujer”, agregó.

Con ese resumen bancario en su poder, el jubilado afectado se dirigió a la subcomisaría de Sierra para radicar una denuncia por estafa.

El “hermano” policía

“Barrionuevo me volvió a llamar cuando estaba en la comisaría para comentarme que algún familiar mío también podía percibir el beneficio de ANSES. Tenía mi celular en altavoz y el comisario (Maximiliano) Vogel empezó a grabar con su teléfono lo que me decían”.

“Le pasé mi teléfono a Vogel y le dije a Barrionuevo que era mi hermano”, contó el informante.

Luego de intentar convencer al policía de que se presentara en un cajero automático para cobrar también los 10.000 pesos, el engañador comenzó a increpar a Vogel.

“En ese momento el policía le dijo a Barrionuevo: ‘estás hablando con el oficial de policía que le está tomando la denuncia a un hombre por una estafa que vos cometiste’. Se armó un lío bárbaro entre ellos y después Barrionuevo cortó la comunicación”, finalizó la fuente consultada.

WhatsApp y sospecha

A Daniel Vega lo intentaron estafar en nuestra ciudad bajo una de estas modalidades, pero se dio cuenta al llamarle la atención que se comunicaran con él a través de una “llamada de WhatsApp”.

También sospechó del lenguaje coloquial del emisor y el “bullicio de gente” de fondo durante la comunicación. Todo esto hizo que Vega desconfiara de que fuera verdad.

“El martes de la semana pasada me llamó el que se hizo pasar por empleado de ANSES. Me pareció raro porque me venía asesorando todo el tiempo con la página de Internet y más aun que lo hicieran a través de WhatsApp”, dijo Vega.

“Entonces dudé desde el principio. El hombre me preguntó mi nombre y los últimos tres números de mi documento; se los di porque estaba seguro de que con esos datos no iba a poder hacer nada. Le dije que el único problema era que no tengo tarjeta de débito para cobrar el IFE, y me respondió que no lo iba a poder cobrar”, agregó.

“Le comenté que en la página de ANSES me habían asesorado de que igual puedo cobrar el dinero aunque no tenga tarjeta de débito, y corté la comunicación. Lo más curioso es que me quedó el número agendado, lo llamé y me contestó”, continuó.
El desconocido se “desentendió” de la cuestión y le repitió que si no contaba con tarjeta de débito, no iba a poder percibir el monto de 10.000 pesos.

Como un “incrédulo”

Al taxista Enrique Dekker también lo contactaron supuestamente de ANSES, pero si bien –dijo- como un “incrédulo” accedió a operar en uno de los cajeros del banco Coopesur, no sufrió perjuicios monetarios.
“Me dijeron que si tenía un cajero cerca, hacíamos todos los trámites y en 20 horas iba a tener el dinero del IFE depositado. Fui al banco, esta persona me iba diciendo por teléfono que pusiera otro código, pero la operación fue rechazada”, expresó Dekker.

“Me hizo hacer otra vez la operación y me contestó que ya estaba todo listo, pero no me fijé si había sido rechazada. Me fui y empecé a sospechar, por eso cambié la clave y mi nieta se comunicó con ANSES, desde donde le dijeron que me quedara tranquilo”, añadió.
“Quedó en la nada porque ni me dieron los 10.000 pesos ni me sacaron dinero de mi cuenta”, concluyó.
En otro caso, una bahiense zafó porque antes de recibir la llamada había visto en las redes un video que lo advertía.

Para tener en cuenta

* Ningún organismo oficial o empresa formal requiere claves de acceso a un banco, ni exige una “transferencia como condición para recibir un beneficio o registrar una cuenta”.

* No compartir claves de accesos, especialmente con terceros desconocidos.

* No ingresar información en links que lleguen a través de correos electrónicos, WhatsApp o redes sociales, sino acceder al sitio oficial de organismo desde el navegador web. “Si la información que te llegó por mensaje es real, estará publicada allí”, se informó desde el Bapro.

* No confiar en la información que circula en las redes sociales, pese a que la haya compartido una persona de confianza. Consultar siempre fuentes seguras.

* No descargar archivos adjuntos de remitentes desconocidos porque pueden ser maliciosos.

También por Facebook e Instagram

Alerta. La policía pringlense alertó a la población sobre estafas perpetradas en distintos puntos de la provincia vía telefónica, por WhatsApp, E-mail y perfiles falsos de Facebook e Instagram en los que los maleantes fingen ser empleados de Anses y logran que sus víctimas, a quienes las “cargan de información, las confunden y las marean”, les suministren sus “datos completos de homebanking desde donde les generan préstamos y les sustraen su dinero”.

Recomendación. “Se ruega no brindar datos personales ni claves por teléfono, mail o redes sociales”, solicitan desde la Policía Comunal de Pringles. (FUENTE Y FOTO: LA NUEVA).

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