Hugo Segurola: “En dirigentes y adherentes, la base estructural del vecinalismo está intacta en un 80%”
El periodista admitió al semanario Ecos de mi ciudad que Juntos por Dorrego se encuentra en un impasse electoral y legal. Dijo que su posible vuelta a la política es, por el momento, más una expresión de deseos que una decisión adoptada. También consideró que sectores no oficialistas deberían tener una mirada más programática que electoral. Y respondió sobre la militancia de su hijo Facundo en el peronismo.
Por Pablo Javier Marcó (*)
Dos años después de que se frustrara su continuidad en el Concejo Deliberante, el periodista Hugo Segurola no descarta volver a la política. Sin embargo, se apura en aclarar que se siente “muy cómodo en su vuelta a los medios de comunicación.
En diálogo con el semenario Ecos de mi ciudad, también analizó el resultado de las últimas elecciones, reflexionó sobre la imbatibilidad electoral del radicalismo en el distrito y respondió sobre la militancia de su hijo Facundo en el peronismo local.
-En los últimos días trascendió tu posible vuelta a la actividad partidaria, ¿qué hay de cierto?
-En realidad, en coincidencia con mi cumpleaños, en una de mis tradicionales notas editoriales, hice una referencia a mi vida y perspectivas futuras, donde mencioné que dentro de mis proyectos no descartaba volver a la política, porque en rigor de verdad a los que incursionamos en ella “por vocación y servicio” nos cuesta dejar sueños inconclusos. Obviamente se trató de una expresión de deseos que sólo el tiempo se encargará de darle su contexto real. De todos modos, justo es destacar que me siento muy cómodo en mi vuelta a los medios de la comunicación.
-De concretarse, ¿sería dentro de Juntos por Dorrego o existe la alternativa que sea en otro espacio?
-Hoy, Juntos por Dorrego está en un impasse electoral-legal, pero estoy convencido de que la base estructural vecinalista está intacta en un 80 por ciento en cuanto a sus dirigentes y adherentes respecta. No es menos cierto que no es fácil reinstalarse, especialmente por la desventaja que tiene una fuerza estrictamente local respecto a las nacionales en cuanto a logística, infraestructura y respaldo económico. Como estamos en el marco de teorizaciones, todo es posible en política y en tal sentido, sigo siendo un hombre abierto y de dialogo, lo cual no implica arriar ideales y premisas básicas en la eventualidad de buscar puntos de afinidad o convergencia con otros sectores políticos.
“Lo veo entusiasmado y si ‘lo dejan crecer’, puede resultar un dirigente que aporte más que un militante”, reflexionó Hugo sobre su hijo Facundo.
– Pero te gustaría volver a la política…
-Insisto es más una expresión de deseos que una decisión adoptada. No obstante, y a modo de primicia si se quiere, en las pasadas elecciones tuve algunos diálogos informales sobre esta visión personal de ampliar la mirada en pos de acuerdos programáticos y no solamente electorales. No obstante, preferí no avanzar ni inmiscuirme por una razón de estricto respeto a esa gran mayoría que en voz alta o en silencio me sigue acompañando. Es tiempo de esperar posicionamientos y esencialmente observar el escenario 2021 en las elecciones de medio término, para que esta puerta entreabierta de la política se abra o se cierre definitivamente.
-¿Qué análisis hacés del resultado de las últimas elecciones en el distrito?
-Considero que los resultados obedecen a lo previsto, que, sin dudas, fue una excelente elección la del oficialismo en la figura de Raúl Reyes, ampliamente reafirmado en su cargo. Que el justicialismo unido sigue teniendo un techo, además – a mi criterio – fallaron en algunas cuestiones estratégicas y de mensaje, donde siguen guiándose por algunos “gurúes” que no leen acertadamente la realidad local; no obstante, obtuvieron un concejal más que, en definitiva, obedece a un tradicional reparto de cargos que se había modificado consecuencia de la debacle del PJ y la aparición de JPD. De 2011 a 2017, el radicalismo se venía beneficiando con el cuarto concejal, a veces por pocos votos, pero vez fue a la inversa.
-¿Crees que es imbatible el oficialismo en Dorrego?
-La “imbatibilidad” no existe en ningún contexto de la vida y máxime en cuestiones competititivas, pero no es menos cierto que Dorrego sigue siendo “una isla radical muy fuerte”, porque, además su acción de gobierno y posturas filosóficas condicen con un perfil de sociedad no muy propensa a los cambios. Es responsabilidad de la oposición aguzar el ingenio, no solo en nombres sino en hechos y nuevas miradas que tiendan a tentar a un electorado independiente, que ante las ofertas se inclina por el oficialismo o en su momento buscó la tercera vía que le otorgaba el vecinalismo.
-¿Qué esperás como ciudadano del nuevo mandato de Reyes?
-“El radicalismo va a seguir gobernando en función de un ABC que lo caracteriza y que se sustenta en su prolijidad administrativa y previsibilidad. Sería oportuno, en función que son sus últimos cuatro de gestión y que está liberado de cuestiones electorales, que el contador Reyes se anime a romper algunos clisés e intente una Revolución”, destacó.
“En tal sentido, tendría que poner la mirada en varios ítems no contemplados por los gobiernos radicales en materia productiva, turística, laboral, tecnológica, asociativismo, salud y de mayor visibilidad de la acción pública, solo por citar algunas cuestione que servirían para remozar de ideas y quizás de hechos al distrito”, agregó.
“Dorrego sigue siendo ‘una isla radical muy fuerte’, porque su acción de gobierno y posturas filosóficas condicen con un perfil de sociedad no muy propensa a los cambios” (Textual del periodista).
-¿Cómo tomaste el hecho de que tu hijo Facundo haya decidido militar en un partido político cuyo principal referente fue alguien a quien has criticado mucho como Osvaldo Barcelona?
-Con mucha satisfacción en lo que atañe a su decisión de militancia y compromiso, porque es una persona con enorme capacidad, talento e ideas y al que le falta “conocer la calle” (como a gran parte de nuestros dirigentes). Las diferencias que pueda tener yo en lo individual con el doctor. Barcelona y parte de su entorno no puedo trasladarlas a los otros, menos a mi hijo. Sí le advertí de determinados cuidados y recaudos que debía tomar, especialmente por la existencia voraz de “algunos lobos” que sólo buscan satisfacer intereses personales o solucionar sus problemas y no los del conjunto. Lo veo entusiasmado y creo que si “lo dejan crecer”, más que un militante, puede resultar un dirigente que aporte.
(*) Nota publicada en el semanario Ecos de mi ciudad.