Un informe advierte que el 57% de los campos de Dorrego está con agua
Un relevamiento de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca alertó que las lluvias continuarán en los próximos seis meses, lo que no sólo agravará más la situación de los campos en Buenos Aires, sino que amenaza con una disminución de la cosecha de trigo la cual representa el 60% de la producción a nivel nacional.
El trabajo sostuvo que de las 9 millones de hectáreas productivas bonaerenses, 5 millones están en situación de anegamiento, es decir el 55 por ciento. Este porcentaje representa a 29 partidos de la provincia.
Con las precipitaciones pronosticadas a febrero de 2018 «se puede complicar aún más el normal desarrollo de los cereales ya implantados», dijo la Bolsa que a la vez agregó que eso generará «la imposibilidad de transitar por los caminos rurales lo que difi cultará la posibilidad de fertilizar los cultivos en tiempo y forma, para lograr los estándares de calidad deseados por la industria».
Esto no es más ni menos que la molinería no contará con el trigo necesario para la elaboración de los panifi cados con lo cual habrá una lucha por quedarse con el poco cereal que este en optimas condiciones y esto puede determinar una suba para el próximo año. La otra opción, y que ya lo hicieron las fábricas, es la importación desde Uruguay como en mayo de 2016.
Según la publicación, Bolívar y Hipolito Irigoyen tienen el 66% de los campos con agua, seguido luego por Tres Arroyos y Coronel Dorrego con el 58% y 57%, respectivamente.
El cereal para el productor bonaerense es de vital importancia dado que es el cultivo que mas retiene al contrario de la soja en la zona núcleo. Es decir que es el último commoditie que vende.
En la campaña 2016/2017 su exportación marco ingresos por u$s1.300 millones.
Pero el escenario no es sólo una mala noticia para el trigo sino también para el maíz. Buenos Aires alberga el 27% de la producción nacional.
Con lo campos bajo el agua, el productor no podrá sembrar los primeros lotes previstos para el mes en curso, lo que hará que opte por otra tecnología, en pocas palabras tendrá más gastos.
El economista de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, Iván Ullmann afi rmó que «aquellos campos inundados directamente no van a ser sembrados e iremos para maíces tardíos de noviembre.
Y hoy todo indica que con el mal clima, el cuadro no se soluciona en los próximos tres meses».
La soja es otra de la afectadas. Su producción responde al 37% de la cosecha a nivel país. (www.revistrachacra.com.ar).