A veces, parece verdad

POR CARLOS MADERA (*)

Las candidaturas conocidas en todo nivel, son datos ya ineludibles, incluso con boletas impresas, largas, con un destino ya no de algunos desconocidos como personas, sino como de su trayectoria. Todo dentro de un esquema totalmente institucional, porque la institucionalidad de estos tiempos disfruta de niveles altísimos para la tradición nativa, pese a que los quijotes de la monopólica herramienta no recuerden épocas pasadas en una alevosa y aseada preterición. Los conseguidos a lo largo de toda la historia fue por acción de alguien en una primaria reflexión y todos los gobiernos y gobernantes dejan una mínima de impronta ( a veces máxima), a lo largo de sus gestiones. Las chapas se consiguen con hechos concretos, no con retórica casi de ficción sino debatiendo sobre realidades que llegan a destino y no se quedan estancadas en la facundia declamatoria que solo le falta el poncho en los hombros. Ver realidades indefinidas, abstractas, edifican discursos ampulosos muy del paladar en el elixir dirigencial, pero lejos de una realidad cotidiana que abarque a más cantidad de gente. Definitivamente y mal les pese, nos acostumbramos a que la cosa sea para muchos, y las políticas públicas deben apuntar no a sectores determinados, influyentes corporativos, sino al conjunto. Ustedes interpretarán…

Para eso hay convicciones políticas y partidos , para eso existen dirigentes que encarnan esas tareas y son elegidos libremente por quienes concuerdan cuando pueden enterarse de lo que hacen o lo que piensan, ( no siempre), o disentir hasta públicamente y terminar votando y trabajando para otros, y están en lo cierto. Lo que cuenta con poca posibilidad, y esto sí es un dato de la realidad, que esa realidad, pese a ser contada con atildados servilismos, no llegue y a los hechos me remito , ni a ser tomada en cuenta por una población que sabe lo que lo conviene, y prioritariamente en pos de su progreso. Las estrategias políticas y por propia gravitación y desempeño de sus dirigentes , no contienen mayoritariamente un cuño que rebase, aunque sea minimamente, el interés personal. Frentes, rejuntes, alianzas, concordancias programáticas duran lo que el agua en una mano. Eso sí es todo institucional, republicano, para eso tiene sus adalides desde hace mas de cien años.

(*) CONDUCE DORREGO DESPIERTA, DE LUNES A VIERNES, DE 7 A 9 POR LA DORREGO.