La arveja como opción en Dorrego y el resto del sudoeste
“La intención fue tener un cultivo alternativo y una leguminosa en la rotación. Como en nuestra región la soja no funcionaba, la arveja apareció como una alternativa. Es un cultivo que se adapta muy bien”.
Javier Irastorza, productor agropecuario del distrito de Coronel Dorrego, dijo que esta historia se inició hace 12 años.
“Nos fue muy bien, ya que los promedios del trigo se elevaron en este tiempo en 800 kilos por hectárea respecto de otros (sin antecesor de arveja). Eso está comprobado a campo, ya que fuimos haciendo los estudios”, agregó.
Pero ahora, sin dejar de lado esos objetivos relacionados con la sustentabilidad, las metas son otras, y no menos desafiantes.
“La idea es empezar a hacer arveja amarilla de calidad para embarcarla directamente por el puerto de Bahía Blanca. Tiene un grano más grande que la verde, aunque los niveles de proteína, del 20 al 23%, son similares.”, sostuvo.
—Irastorza, ¿por qué arveja amarilla?
—Los hindúes son quienes manejan la demanda de la arveja amarilla que, hoy, se cotiza mejor que la verde. La reemplazan por el garbanzo y nos han manifestado, tras reunirnos con ellos, que no tienen límite para negociar. De una pueden comprar 18.000 toneladas; es decir, casi un barco.
—Pero esa cantidad no está…
—No. Por eso debemos trabajar. Estamos haciendo algo con acopiadores para poder exportarla desde Ingeniero White.
—¿Ya hay fecha?
—Sí. Pretendemos hacer un envío de prueba, de 200 o 300 toneladas, para el año que viene, que ellos adviertan la calidad y así continuar en ese camino. Por nuestro puerto salen leguminosas (NdR: 417 toneladas en 2015 y 814 Tns. en 2016), aunque en cifras pequeñas, pero puede incrementarse.
—¿Es una alternativa que se puede incrementar en el sudoeste bonaerense?
—Puede tener crecimiento si existe el mercado. Pero por ejemplo ahora hay que producirla y no hay semilla. Viene de Francia.
“Se importó en un momento y hoy se utilizan semillas de primera multiplicación. Las que hay no son originales y el problema es que la arveja se va degenerando con el tiempo y por eso hay que ir reponiendo con semillas nuevas.
“Este tema es decisivo si uno pretende ampliar la superficie a sembrar. Para esta campaña conseguimos semillas para 400 hectáreas; no había más. Y sembrar con una semilla original es casi imposible por el costo, como es lógico suponer».
—¿Cuántos kilos de semilla se necesitan por hectárea?
—En el caso de arveja amarilla, con semillas de primera multiplicación se requieren alrededor de 250 kilos por hectárea. Esto implica un costo de entre 150 y 200 dólares. Para la verde se requieren 200 kilos por hectárea, a un costo del orden de los U$S 100.
—¿Se puede considerar que es un cultivo caro?
—Caro por lo que decíamos de las semillas. A eso hay que sumarle los cuidados que tiene el cultivo en forma posterior, ya que es susceptible de enfermarse.
«El pulgón lo ataca muy fácil y hay que hacer monitoreos en forma constante. Con malezas no hemos tenido problemas aún.
“Hay que aplicar fungicidas específicos y luego hay que desecarlo, ya que para cosecharlo debe estar parejo, considerando que puede haber plantas mezcladas entre verdes y secas. Todo esto eleva los costos en forma importante».
—¿La cosecha?
—Es parecida al trigo; no hay dificultades allí. Y aquí no hay que olvidarse que las arvejas van directamente a consumo humano y no se puede utilizar cualquier herramienta para el proceso.
“De todos modos, si uno se traza una estrategia a varios años está claro que los beneficios se pueden apreciar en otros aspectos, como el mejoramiento del trigo que comenté antes”.
—¿Cuáles son las fechas de siembra y de cosecha?
—Se implanta el 1 de agosto, o una semana antes o una semana después, para cosechar alrededor del 1 de noviembre. Es de desarrollo rápido.
“Una secuencia sería cosechar trigo en los meses de diciembre o enero, y se deja un rastrojo —en descanso— para la siembra de arveja hasta agosto. Se implanta y luego se retorna al trigo. Al tratarse de una leguminosa, la incorporación de nitrógeno que nos da la arveja es muy importante.
—¿Es una arveja y un trigo?
—No. Solíamos hacer una arveja y dos o tres años de trigo. Digo solíamos, porque hace dos años que decidimos cambiar las rotaciones porque ingresó el maíz. Ahora hacemos trigo, maíz (se cosecha en julio o agosto) y arveja.
—¿La arveja también mejora el maíz?
—No. En años muy húmedos hemos sembrado un maíz de segunda con buenos resultados, pero es aleatorio. Se hizo dos veces nada más, y con buenos rendimientos, pero fue con el perfil lleno de agua.
—¿Se puede almacenar?
—Sí, de hecho nosotros tenemos arvejas de tres temporadas.
«Hay que dejarla cerca del ámbito humano para que no tome humedad ni tampoco se produzcan roturas de las bolsas, porque se daña el producto y a la hora de venderlo genera rechazos.
—¿La arveja se puede utilizar como forraje?
—Claro. Como tiene un alto valor proteico anda muy bien para el consumo animal. Incluso, se puede hacer comer en forma directa, ya que no es como la soja que hay que desactivarla.
—Los canales han estado siempre en el norte, sobre todo cerca de Rosario, la región arvejera por excelencia.
“A pesar de que nuestra zona es mejor y las arvejas salen con mejor calidad, lo comercial está allá. Y ahí es donde siempre concluimos en lo mismo: el costo de los fletes.
“Por eso nosotros no podemos vender la arveja que tenemos. Nos conviene guardarla y algún día se cambiará, ya que no pierde calidad”. (La Nueva.)