«Olor a tinta», el emotivo texto de Gustavo Blázquez por el cierre de Ecos de mi Ciudad
No lo tomé en las manos con la costumbre de siempre; en esta ocasión hasta sentí que estaba acariciando sus hojas, tal vez como una manera de mostrar agradecimiento, como lector, como vecino, como periodista. Las modernidades van muy rápido, demasiado para mi gusto, demasiado para este viejo periodista casi en desuso.
Ecos de mi ciudad publicó su último número, con la frente arriba, con la maravillosa dignidad del deber cumplido; es de sobra explicar que los formatos en papel le están dejando lugar a los tecnológicos formatos digitales, que no tienen olor a tinta, no tienen el hermoso sonido del papel.
A todos los que hicieron de Ecos de mi Ciudad, un ícono histórico en la vida periodística e informativa de Coronel Dorrego, muchas gracias, por la entrega y el esfuerzo y permítanme que no tenga más remedio que dedicarle algunas lágrimas.
1995: NOTA HECHA EN CABLE VIDEO SUR CUANDO NACÍA EL SEMANARIO
01-12-23