La cebada gana la pulseada en la región
“Estuvimos haciendo relevamientos en cuanto a gruesa en el último tiempo y de paso aprovechamos para preguntar por el trigo y la cebada porque estamos en una época de toma de decisión para el productor”, explicó ingeniero Juan Ajís Blasco, del departamento económico de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca.
Y añadió: “Nos encontramos con importantes aumentos de precios, tanto de combustible, de insumos como el glifosato y del fertilizante que es el objetivo de estudio de nuestro último informe. Si bien tenemos aumentos en los precios de los commodities, puntualmente en trigo, el incremento que vemos en los precios de los fertilizantes supera ampliamente el aumento del valor que podrían llegar a tener los productos a cosecha”.
También ha aumentado de gran manera el uso del fosfato diamónico como uno de los fertilizantes claves en la zona.
-Se está hablando que el fosfato diamónico podría llegar a ser el fertilizante que menos baje en el uso en esta campaña.
Es un fertilizante que se aplica de base durante la siembra. Cuando hablamos de trigo tenemos que hablar de la calidad, de la búsqueda de rendimiento y para eso la urea es un componente fundamental y justamente es el fertilizante que sufrió el mayor incremento interanual (hasta un 150%)
Entre la generación de fertilizantes es interesante saber que producimos solo la mitad de lo que consumimos, por ejemplo, en el caso de urea.
-No tenemos capacidad de producción propia para abastecer la demanda local por eso dependemos de las importaciones.
En tal sentido, creo que el mercado internacional está un poco asentado mirando cómo concluye el conflicto por la importancia que tiene principalmente Rusia, que es uno de los mayores productores y exportadores a nivel mundial de este insumo.
En el relevamiento que han hecho ya se ve algún tipo de intención de siembra. Por tal motivo, ¿se podría hablar de una disminución del área de trigo en nuestra zona?
-Todavía hay muchos productores que están concentrados tratando de terminar la cosecha de girasol. En principio se estaría hablando de que se mantendría la superficie de fina en nuestra región, pero con un reemplazo de trigo por cebada dependiendo en dónde nos paremos.
Es decir, esta intención se estaría dando más en el sur que en el norte de la provincia.
Es un momento complicado sobre todo por el ruido político y el tema de las retenciones, algo de lo que lamentablemente ya estamos acostumbrados.
Por ahora viene muy calmo el tema de la fina. Se va a sembrar, pero puede haber una disminución de trigo por cebada.
¿Tienen algún número relacionado al rinde de indiferencia para trigo y cebada?
-Todavía no hemos hechos los márgenes brutos de fina, estamos puliéndolos y prontos a publicarlos. Queríamos tratar de ver cómo cerrar el tema del combustible que es un insumo fundamental en el costo de flete.
Teniendo en cuenta la amplitud de la zona que manejamos, es importante saber este número porque influye mucho.
Por lo que venimos hablando con los productores que conocemos y algunos comerciales, la situación está muy complicada para los campos alquilados y, además, seguramente también se baje el uso de fertilizantes por su precio.
Hace unos días habían publicado un informe acerca de las lluvias ocurridas en el mes de marzo. La verdad que son números alentadores y se siguen incrementando.
-Venimos con lluvias muy importantes, sobre todo en marzo que fue récord. Igualmente, hay que tener en cuenta que no fueron lluvias bien distribuidas, sino que fueron eventos muy puntuales que cargaron milimetrajes enormes. Entonces, mucha de esa agua pudo haberse perdido por escurrimiento y también hay que tener en cuenta la capacidad de almacenamiento de cada perfil.
No hay que confiarse únicamente en el número, sino que hay que ir viendo la situación puntual de cada productor, de cada lote y de cómo va evolucionando la situación.
Más allá de los números, la duda de muchos productores pasa por saber si se consiguen o no semillas, glifosato y urea.
-Por lo que nos han dicho algunos comerciales, en nuestra zona se están dando cupos limitados y muchos productores los están aprovechando. Sobre todo, aquellos que se pusieron calzar con un buen precio de gruesa.
Vamos a ver cómo continúa la situación, por lo pronto, lo que sabemos nosotros es que en el sudoeste hay combustible, pero sí se complica la situación a medida en que nos movemos más hacia el norte.
También entregaron el último informe del cierre de campaña de girasol, ¿cuál fue el balance general de la zona?
-En nuestra zona fue más que positivo, realmente no esperábamos una campaña así porque tuvimos un octubre-noviembre medio complicado, sumado a un enero muy difícil sin nada de agua y con temperaturas muy sobre la media durante casi dos semanas.
El girasol pudo responder bien gracias a la capacidad de floración del suelo y a las lluvias de febrero que lograron compensar un poco. El número final fue muy bueno.
Si nos movemos un poco hacia la zona norte, sí vemos una caída en los rindes respecto a la campaña pasada. Lo que nos comentaban los referentes de esas zonas es que tuvieron muchas lluvias a partir de la segunda quincena de enero, lo que produjo el lavado del polen y la consecuente pérdida de granos posibles por capítulo. También se produjo un efecto del que no se habla mucho que es el quemado del capítulo durante la primera semana de enero. Esto afectó lotes puntuales, pero provoca la pérdida de un capítulo entero.
Estas situaciones provocaron una baja en los rindes que no pudieron ser compensados en el caso de la producción por el aumento de superficie sembrada. (Fuente Infosudoeste). (15-04-22).