No deberían precarizar la tarea, ni bajarle el precio a la política
No por cuasi escolares las preguntas que nos hacemos en los últimos días dejan de ser sugerentes, y en lo que en principio advierten es que nunca nos satisfacen.
Por Carlos Madera Murgui / Nota de opinión publicada en testigosdeprivilegio.blogspot.com
“Los dolores que quedan, son las libertades que faltan”, sonaba una cita del Cordobazo, (pero sin llegar a exagerar), solo mediante la “voz del pueblo”, como se apoda a las elecciones de nuestros representantes, la voluntad soberana se manifestará sin ayuda de interpretación, ya que la índole política no debe entenderse solamente como el encaramiento de un partido a esferas de gobierno. La revisión de figuras políticas que vaya a saber uno porqué milagro representan mejor el sustrato mítico de nuestra comunidad redefinen los términos de un debate ausente que parece dejar de lado el sentido político de la ocupación del Estado. La posesión de atributos para la intervención en política implica mostrar ante los demás una identidad incondicional que sume entusiasmos detrás de aquello que los trasciende como individuos, es decir, un proyecto colectivo. A propósito, alguna vez deslizó Néstor Kirchner que” no creía en el axioma que cuando se integra estamentos de gobierno se cambia convicción por pragmatismo. Eso constituye en verdad una práctica de hipocresía y cinismo.” Renegar de tradiciones políticas, cree poner a los dirigentes en estado de suspensión, edulcorados, sin contaminación, sin tradición ni imaginación, sin pasado, Nunca se es hijo de nadie, aunque no se admita, o tal vez no se sepa. Existen sí, nuevos ropajes, nuevos discursos, nuevos modos, pero nada es, ni puede ser absolutamente nuevo en la historia. Lo que es nuevo, pero no tan nuevo, y ya totalmente arraigado en el seno de todos los espacios, es como se llega a la conformación de ese grupo representativo. Precisamente esa arista, muy candente por estas horas, se centra en el reparto, (gajo del desacuerdo), tan viejo como la política donde el antagonismo se vuelve explicito cuando hay algo para distribuir, más aún cuando los jugadores, muchos, no todos, entran a la cancha por primera vez. Superado ello, no es tan complejo saber lo que le pasa a “la gente”, antes llamada pueblo, además cuando todos recitan que vivimos en una ciudad donde todos nos conocemos, (no estoy tan seguro, pero), ni deberían mencionar que tienen que escuchar a las personas para enterarse que necesitan, ( no quiere decir que no tomen contacto, al contrario) tendrían que barajar posibles respuestas a problemas que, sí tienen, la obligación de conocer antes de candidatearse, incluyendo los medulares históricos que rigen nuestros días en conjunto, ( agua, viviendas, veredas, trabajo). Por otro lado la convivencia política y las no agresiones en campaña, no implica ser amigo de nadie, ni tampoco obliga a nadie, o favorece decirlo. No deberían precarizar la tarea, ni bajarle el precio a la política, porque no pasa por allí la importancia de una representación que tal vez no comprendan en un primer momento, donde la interpretación a la que se enfrentan no se parece a nada, por más que intenten justificar otros acercamientos comunitarios. El compromiso público es totalmente distinto, e implica un desprendimiento hacia lo colectivo, encarnando a un Estado que merece mayor protagonismo hacia los ciudadanos y que nunca fue en los últimos tiempos paladín de realización de derechos y sueños entre los dorregueros y se parece más a una empresa de servicios. La compra del espíritu de las modernidades políticas, y en nuestro ámbito en especial, nos llevan a discursos contradictorios, desbastecidos de todo tipo de cualidades distintivas, al punto de hablar despectivamente de los políticos, como si fueran parientes que pretenden ocultar, queriendo entrar, paradójicamente, en ese mismo momento a la familia. Entiendan por favor que la representación de sus votantes enlaza realizaciones y frustraciones por igual, en un amplio abanico de seres humanos, que en mayor o menor medida, (depende de sus posibilidades y situaciones ),cifran en la labor que puedan desempeñar, la ilusión que todo es posible. Todo esto por encima de construcciones personales que nadie rebate. (13-08-21).