San Martín, un club barrial con un presente más que promisorio
La historia del Club Social y Deportivo San Martín de nuestra ciudad comenzó un 12 de octubre de 1956 y no con el nombre que hoy se le conoce, sino con el de la fecha de fundación.
Frente al “barrio de Perón”, donde hoy se erige el Barrio San Martín, muchos niños y jóvenes que nutrirán la historia grande del Club San Martín, despuntaban el vicio del futbol, costumbre que se mantendría hasta muy entrados los años setenta del siglo XX. La entidad nació en bar “El Vasquito”, de Abdón Quiroga, y fueron sus mentores Rubén Tumini, Juan Ripoll, Oscar Meñica y Omar Fabrizio.
Allí quedó constituida la primera comisión directiva, que presidió Aiub Abraham y tenía como vicepresidente a Santos Hernández.
El 16 de julio de 1966, en asamblea pública, se resolvió el cambio de nombre y la institución adquirió su actual identificación.
También los originales colores aurinegros mutaron en azul y blanco a rayitas verticales.
San Martín está indudablemente ligado a la práctica del fútbol, aunque en las seis décadas de vida institucional reconoce hitos e iniciativas que abonaron su función social en su barriada en la ciudad toda.
El club fue organizador de carreras de regularidad de automóviles, competencias de speedway, carreras de caballos, ciclismo y bochas, entre otras actividades. Muchos sábados y también domingos, en lo que se llamaba el “vermouth”, los bailes en San Martín congregaban a varias familias.
“El presente institucional es muy bueno, (porque) seguimos firmes con la idea de desarrollar actividades deportivas basadas en el fútbol, con el propósito de generar ámbitos de integración e inclusión de toda la comunidad”, reflexionó el dirigente Walter Masciale.
Las disciplinas que se practican en la institución son bochas, en categorías mayores y menores; fútbol de varones (primera división, reserva, senior, quinta, sexta, séptima, octava, novena y décima, escuelita de fútbol de 4 a 7 años) y es el primer club de la ciudad que incorporó, el año pasado, fútbol femenino.
“Después de cada entrenamiento, a los niños y adolescentes de las categorías formativas y de escuelita se les sirve una merienda y se realizan actividades lúdicas y un taller de cuentos, a los 120 chicos que concurren a la institución”, destacó Masciale.
“Hace tres años estamos trabajando en la formación de los niños, no sólo deportiva, sino también en una educación integral que permita el desarrollo de personas en el que los valores sean el eje fundamental”, aseguró.
El dirigente dijo que durante el presente año se proyecta la incorporación de handball beach y voley beach.
Conformada por gente mayoritariamente joven y el aporte invalorable de dirigentes con mucha experiencia, la actual comisión directiva “santa” ha realizado varias obras, como la refacción edilicia y equipamiento con mobiliario, adecuado a las necesidades de los jugadores del vestuario local; colocación de nuevas luminarias de la cancha principal y construcción de un merendero y continuación de la obra de la cocina y fogón.
También merece destacarse el mantenimiento de pintura en las canchas de fútbol y bochas, y la refacción y mantenimiento de las instalaciones hípicas. Para este año la entidad piensa terminar con los trabajos en la cantina y en la cocina del fogón.
“El proyecto que está en estudio, y creemos el más ambicioso para la institución, es la construcción de un gimnasio para el entrenamiento físico de las divisiones mayores y la utilización del mismo por las categorías menores los días en lo que el clima no permita la actividad al aire libre”, completó Masciale.
FUENTE Y FOTO: LA NUEVA.
