Los buenos resultados obtenidos en la zona en las Pruebas Aprender: la visión de un docente dorreguense
Los alumnos del interior de la provincia de Buenos Aires lograron una actuación mucho más destacada que la mayoría de sus pares del Conurbano en todas las asignaturas evaluadas en las pruebas Aprender 2017.
A excepción de los distritos de San Vicente, San Isidro y Morón, sólo localidades del interior aparecen entre los primeros 15 puestos en el ranking de mayor porcentaje de alumnos que obtuvieron la calificación «Avanzado» en Matemáticas, Lengua, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales.
En Matemáticas, por ejemplo, los niveles avanzados son en general mucho más bajos que en el resto de las materias. También encabeza la lista distrital Vicente López, con el 18,5%, seguido por Daireaux, con el 15%, y Laprida, con el 14,9%). Completan los 10 primeros puestos San Isidro (13,5%), Coronel Pringles (13,1%), San Antonio de Areco (12,5%), Coronel Dorrego (10,1%), Suipacha (9,9%), Tandil y Trenque Lauquen (9%).
Consultado por LA DORREGO, un docente y gremialista de nuestra ciudad que pidió que su nombre se mantuviera en reserva, aclaró inicialmente que Aprender es un programa evaluatorio aplicado a nivel nacional, y «por lo tanto es uniformador de las particularidades de los diseños y programas de cada provincia».
«No atiende esas cuestiones. Además, las instituciones donde se aplica no intervienen ni tienen conocimiento de las consignas de evaluación ni de la corrección de las evaluaciones. Sólo son informadas de los resultados», agregó.
«Que particularmente en nuestro distrito las escuelas donde se aplicó el programa se encuentren por encima del promedio provincial tiene que ver con dos cuestiones básicas. Primero, por el compromiso asumido por los docentes desde hace más de una década respecto de la nueva mirada sobre la escuela y lo que significa la inclusión», destacó.
«Estos resultados son producto de lo trabajado durante los últimos 15 años en tratar de contextualizar la enseñanza en la realidad particular de cada alumno, para sostenerlo dentro del sistema», amplió.
«En segundo lugar, en distritos como el nuestro, donde las aulas y las escuelas cuentan con números de alumnos ideales para el abordaje educativo (a diferencia de los grandes distritos con matrículas mucho más altas) se asegura un buen rendimiento en este tipo de evaluaciones donde los alumnos, reitero, desconocen qué tipo de consignas deben resolver. Y debe tenerse en cuenta que al no ser estas evaluaciones vinculantes que determinen en el alumno una calificación para su boletín, puede que el rendimiento de ellos no sea el máximo», reflexionó.
«La baja o alta conflictividad laboral o los días de paro durante los años en qué se trabajó por esta nueva mirada de la escuela, no atentaron con la calidad educativa. Y es el compromiso del docente con este nuevo enfoque el principal factor de éxito en el distrito. Para ello es fundamental mantener y mejorar las condiciones edilicias, de capacitación y laborales para que este proceso de transformación no nos retrotraiga a la realidad educativa de hace 25 años», completó.
