Vacantes judiciales: hay 30 cargos sin cubrir en la región

NOTA ESCRITA POR GERARDO MONFORTE EN LA NUEVA.

La falta de jueces, fiscales y defensores oficiales es una problemática que aún no tiene solución en la justicia bonaerense y de la que nuestra región no es ajena.

Aproximadamente 30 puestos permanecen en la actualidad sin designaciones dentro del Departamento Judicial Bahía Blanca. En la provincia el número asciende a casi 700.

Entre otras consecuencias, esta situación origina la acumulación de causas, así como la sobrecarga laboral de magistrados y funcionarios y el excesivo índice de subrogancias.

Miriam Carpintino, presidenta del Colegio de Magistrados y Funcionarios departamental, comentó que en el último tiempo el Consejo de la Magistratura bonaerense comenzó a llamar a concurso para la cobertura de puestos.

En septiembre pasado, por ejemplo, tomó el examen para el nombramiento de un juez titular en el Juzgado de Garantías Nº 1 de nuestra ciudad, pero aún no se corrigió.

“Esto incide directamente en el trabajo y en lo referido a permitir a las personas el acceso a la justicia, porque todo se demora. No es lo mismo que un juez atienda su juzgado todo el día, que a veces deba atender 2 y hasta 3 por la falta de jueces”, explicó.

“A raíz de la pandemia, en la provincia de Buenos Aires se agilizó la implementación del expediente digital y del teletrabajo, que nos permitió seguir trabajando durante todo ese tiempo. De todas maneras, tenemos complicaciones porque a veces la provisión de Internet no es buena y los sistemas se caen”, agregó Carpintino.

Sin dudas que este tipo de situaciones -opinó- «alteran» las condiciones de trabajo en las distintas sedes judiciales locales, y derivan en mayores demoras en las funciones.

Empleados y peritos

La magistrada abordó además el asunto de las vacantes internas, por ejemplo de empleados y peritos, que se registran en el Departamento Judicial local, cuya cobertura depende de las designaciones de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.

“Estas cuestiones también inciden sobre los trámites judiciales. Desde los colegios de Magistrados local y provincial, del cual formamos parte, estamos ocupados y preocupados por esta situación”, aseguró.

“Durante estos años se mantuvieron entrevistas con los ministros de las Cortes y el ministro de Justicia, poniéndolos en conocimiento de esta situación que afecta a todo el sistema, pese a que la provincia de Buenos Aires es una de las que mayor cantidad de causas inició y dio tratamiento”.

“Así que este año seguiremos con la misma postura, más allá de que el Consejo de la Magistratura llamó a exámenes; hay otros ya tomados con gente que aprobó. Se cumplieron todas las etapas y ahora restan las designaciones, que están trabadas porque hay pliegos que están en Gobernación, pero todavía no recibieron tratamiento”, continuó diciendo.

Carpintino aseguró que “esperamos que eso se solucione durante este año o, por lo menos, se agilice un poco más. No sólo en este Departamento Judicial, sino en todo el resto de la provincia, porque esas 700 vacantes nos afectan a todos”.

De acuerdo con el análisis de la magistrada, el cúmulo de trabajo que provoca esta falencia trae aparejado un efecto “cuello de botella”.

“Hay juzgados que tienen la planta completa, pero quien firma es uno solo: el juez. Si él está atendiendo otro juzgado, llega un momento en que se produce esta situación”.

Sin distinción

El déficit de personal en la Justicia y los ministerios públicos se evidencia en la totalidad de los fueros.

La escasez de profesionales, principalmente por jubilaciones y prolongadas licencias por enfermedad, “se siente mucho sobre todo en el ámbito Penal”, ya sea en Unidades Funcionales de Instrucción y Juicio, defensorías oficiales y juzgados de Garantías.

El problema se suscita asimismo en los fueros de Trabajo, de Responsabilidad Penal Juvenil, Civil y Comercial, Familia y, sobremanera, en la justicia de Paz.

“En este último caso, en el Departamento Judicial Bahía Blanca, tenemos un juzgado donde ya rindieron y está el pliego, pero todavía no se aprobó. De los 10 juzgados de Paz, hay 4 con vacantes. También surgen complicaciones por las distancias, aunque las estamos superando con trabajo remoto y el expediente digital”, dijo la magistrada.

Ante el reclamo desde la institución que encabeza para revertir el panorama, las autoridades competentes responden que “se está trabajando en el tema”.

“Se reactivaron los exámenes que se habían suspendido en pandemia y ya se cuenta con los candidatos que aprobaron. A fines de 2022 hubo entrevistas en la Legislatura y ahora sólo falta voluntad política, es decir, que el gobernador firme los decretos”, señaló.

La migración hacia otros ámbitos

Carpintino también habló sobre la decisión de agentes judiciales bahienses de volcarse a la actividad privada.

“Acá está sucediendo, pero en menor medida que en otras Departamentales. El traspaso no se concreta solamente al ámbito privado, sino también a las justicias Federal y Nacional, sobre todo por la diferencia de salarios”, resaltó.

“Desde nuestro Colegio también se está tratando esta cuestión”, agregó.

Al respecto, destacó la acción colectiva presentada por magistrados de la justicia ordinaria para demandar la equiparación de sus sueldos con los que se perciben en los ámbitos Federal y Nacional.

“Estamos esperando, porque el Poder Judicial bonaerense está casi en el puesto 18 de 24 en cuanto a diferencia de salarios”, finalizó. (La Nueva.). (25-01-23).