1 de Julio de 1974

Escrito en Facebook por Gustavo Ariel Blázquez

1º de Julio de 1974

De no haber sido por ella hasta quizás que hubiese sido peronista yo.

Ninguna cosa en la Tierra era tan prometedora ni tan adorable ni tan tierna como la sonrisa de mi maestra de quinto grado. Le gustaba el teatro y nos hacía leer obras en los días de lluvia – en la escuela de campo el patio se ponía imposible y los guardapolvos también – así que yo por entonces ya me había auto-proclamado enamorado de mi maestra, es más: tenía bien claro que al terminar séptimo le iba a proponer matrimonio formalmente y ensayaba cientos de discursos de declaración. Hasta ese primero de julio del ´74. Ni bien entramos a la escuela, la vi nerviosa, preocupada; salía a cada rato del salón e iba a la cocina (vivía en la escuela junto a otras 2 maestras), en cada regreso la cara se le iba poniendo más lívida. Fue en una de esas innumerables idas y vueltas que entró al salón llorando desconsolada. Balbuceó algo como: «por él tuvimos la casa» y se desmayó. Llamamos a la Directora de la Escuela que la reanimó enseguida. Ahí nos enteramos que había muerto Perón.

Me dije: jamás me va a querer como a Perón y nunca le declaré el amor a la maestra de quinto. Pero jamás fui peronista tampoco.

Las represalias a veces son así, tremendas. (01-07-22).

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