Nuestra ciudad cumple hoy 132 años
El acto oficial será a las 10 en el vivero parque municipal.
La ciudad de Coronel Dorrego fue fundada el 9 de abril de 1890, en el centro del distrito que lleva su nombre. Como lugar de emplazamiento para la población cabecera se designó el centro agrícola, que se encontraba «equidistante de los límites del pueblo», tal como exigía el artículo 2 del decreto que creó el distrito.
El profesor de historia Enzo Fabián Barda explica al respecto: «La fecha fundacional del 9 de abril de 1890 durante mucho tiempo se tuvo en un documento de la gobernación de Buenos Aires como la auténtica y aunque posteriormente se encontró un archivo que señala al 28 de febrero de 1889 como el día de la creación de la ciudad, las autoridades recomendaron mantener la fecha de abril como la del aniversario».
Así, con un doble nacimiento, Dorrego fue configurándose como un centro eminentemente agrícola, con dos importantes ríos que lo atraviesan para morir luego en el océano: el Quequén Salado y el Sauce Grande.
En la geografía bonaerense de principios de siglo XX, Dorrego representaba un obligado lugar de paso para los pobladores del sur argentino. Entonces, los servicios de mensajería constituyeron hasta la llegada del ferrocarril, un nexo comunicacional entre la capital del país y los centros poblados.
Dorrego se sirvió así, para sus comunicaciones, de los servicios de La Protegida de los Estancieros, la empresa de misivas propiedad de Santiago Borelli, que cumplía un recorrido mensual desde Tres Arroyos hasta Bahía Blanca, pasando por negocios, pulperías y estancias del distrito.
La importancia creciente de las regiones cerealeras de la zona hicieron necesaria la llegada del ramal del tren, que aportaría a la economía exportadora un considerable crecimiento utilizando el puerto de Bahía Blanca como salida al mar para la producción agrícola.
Luego, como un patrón histórico que se repitió en cada pueblo, el gigante de fierro trajo consigo los adelantos tecnológicos de la época, los periódicos nacionales, las revistas de moda y la inmigración.
Este último factor generó la imperiosa necesidad de organizar institucionalmente la seguridad, la educación y hasta el cementerio, ya que a falta de un espacio de descanso para los difuntos, ocasionó que cada quien sepultara sus muertos donde le parecía.
En 1895 llegaron los primeros holandeses, y las ansias de progreso, los sueños de un porvenir y el tesón de los pueblos europeos marcaron una etapa de franco avance para la localidad. La Asociación Italiana (1898), la Española (1901), el Club Danés del Sur y la Unión Siria fueron las entidades que aportaron al pueblo trabajo, ideas y nuevas costumbres.
El acto oficial será a las 10 en el vivero parque municipal. (09-04-22).