Esto pasaba hace 5 años: la temporada de liebre era «muy mala» en el distrito

Así lo informó LA DORREGO el 27 de agosto de 2016:

Fue muy mala”. Así de contundente fue el experimentado acopiador barraquero Ogue Madariaga para evaluar la reciente temporada de caza de liebre europea en nuestro distrito, que se inició el 3 de junio y finalizó el 31 de julio.

Esta vez, los magros resultados no se explican por cuestiones de mercado ni por la poca cantidad de ejemplares capturados, sino por razones climáticas, ya que las abundantes lluvias de junio dañaron seriamente el estado de los caminos rurales.

“Durante el primer mes, las camionetas sólo pudieron salir cuatro o cinco noches”, dijo Madariaga.

Reconoció que esta situación provocó que los cazadores se fueran “enfriando” y abandonando con muchos años de experiencia abandonaran la actividad en medio de la temporada, y dio el ejemplo de tres cazadores que hasta el año pasado habían conseguido 9 mil liebres en total de promedio.

Dijo que en 2015 fueron capturadas 28 mil piezas y este año apenas 17 mil, cuando se necesitaban unas 35 mil para salvar los importantes costos que genera el armado de toda la estructura y logística necesarias.

También admitió que el precio de las liebres no fue malo, ya que se mantuvo en 4 dólares durante toda la campaña, y destacó que la temporada transcurrió sin problemas ni cuestionamientos de los productores rurales.

liebre

“Si la temporada es buena, no es un mal negocio”, reflexionó Madariaga después de confirmar que seguirá vinculado con una actividad por la que siente una gran pasión.

Antes del comienzo de la actual temporada, el acopiador había estimado que la caza de liebre podía generar dividendos de hasta 3 millones de pesos en el distrito, pero por los motivos que explicó los ingresos quedaron muy lejos de esa cifra.

Admitió que décadas atrás, la temporada de caza era mucho más rentable en Coronel Dorrego. Sin embargo, con el paso de los años, la baja cotización del producto y el incremento de los costos provocaron que personas abandonaran la actividad.

“Hubo épocas en que salían treinta camionetas, pero en la actualidad la caza quedó reducida a siete u ocho cazadores”, comparó.

En este sentido, había destacado que la actividad no sólo representa un empleo temporario durante dos meses para estas personas durante la dura época invernal, sino que también produce efectos ventajosos para el sector comercial local, ya que crece el trabajo de los talleres mecánicos, gomerías y despensas, entre otros rubros.

“Para un pueblo como Dorrego, que actualmente está muy tranquilo, se genera un importante movimiento económico”, agregó.

Si bien admitió que el Código Rural es muy restrictivo, ya que prohíbe cazar de noche cuando la liebre en un animal de hábitos nocturnos, Madariaga aseguró que es muy buena la convivencia con los productores del distrito y que en los últimos años no hubo mayores inconvenientes.

De todos modos, consideró que es necesario el cambio de una reglamentación que entró en vigencia durante el gobierno militar y nunca fue modificada.

Madariaga señaló que la producción obtenida se vende a un frigorífico que tiene sede en Azul y que, luego, la comercializa a Alemania, teniendo en cuenta que en Europa es muy requerida la carne de liebre porque la consideran muy sana, aunque también es considerado uno de los platos más caros en los restaurantes, a tal punto que la llaman “la comida de los príncipes”. (LA DORREGO y La Nueva.). (27-08-21).

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