Claromecó: dos rugbiers desfiguraron a un joven tras una fiesta clandestina

El domingo a la madrugada, tras una fiesta clandestina celebrada en la localidad balnearia de Claromecó, en el partido de Tres Arroyos, dos rugbiers golpearon a un joven de 23 años que sufrió, por el ataque, “doble fractura de tabique, cuatro dientes rotos, un corte en la cara y un traumatismo en el ojo”. Según denunció el padre de la víctima, Guillermo Di Francesco, los presuntos agresores serían jugadores de La Plata Rugby Club.

La golpiza, contó su padre a La Voz del Pueblo, habría ocurrido cuando su hijo Felipe Di Francesco, joven estudiante de medicina, se encontraba junto con su hermano Ramiro (26) en una playa de Segundo Salto, recogiendo la basura que los asistentes de la fiesta clandestina habían dejado en el lugar.

De acuerdo con su relato, Ramiro le habría pedido a los atacantes que colaboren con la higiene retirando “la gran cantidad de basura” que estaban dejando en el lugar. Luego de negarse, denunció Di Francesco, los agresores comenzaron a insultar y, minutos más tarde y sin mediar palabra, dos de los presentes golpearon en el rostro a Felipe hasta hacerlo trastabillar e impactar su cabeza contra la puerta de una camioneta, mientras le decían “dale, ahora juntá la basura vos, quiero que traigas la camioneta y juntes toda la basura si no te cagamos a palos”.

Felipe y Ramiro “estaban en la fiesta, cuando se empieza a ir la gente. Ellos juntan la mugre que hay en la playa y vinieron estos pibes, borrachos, agarraron la caja en la que juntaron la basura y la tiraron al fuego (de una fogata). Entonces mi hijo mayor (Ramiro) le dice ‘no hagas eso, porque nosotros nos llevamos la basura’ y ahí le dicen ‘¿pero vos quién sos para decirme?’. Y fueron y le pegaron al hermano (Felipe). No hubo ninguna discusión, nada, pero le pegaron al otro que no tenía nada que ver”, contó el padre de los jóvenes.

Cuando ocurrió la golpiza, según aseguró Ramiro, “no quedaba mucha gente. Los pocos que quedaban estaban en la fogata y a Felipe lo agarraron cuando fue a buscar la camioneta. Pegaron un grito y cuando Felipe se da vuelta le pegaron dos piñas y lo tiraron al piso».

Los agresores, opinó el joven, «son dos desquiciados. Mi hermano tiene 23 años, es un pibe, y estos locos tienen más de 30 años. Tendrían que estar con su familia y andan haciendo quilombo en fiestas clandestinas”.

Tras el ataque, Felipe fue trasladado al hospital de Claromecó y, posteriormente, a la clínica Hispano, donde confirmaron que presentaba “doble fractura de tabique, cuatro dientes rotos, un corte en la cara y un traumatismo en el ojo”. El radiólogo «nos dijo que hay una doble fractura en el tabique, pero no había médico para que nos diga nada. Mañana (por este lunes), lo vamos a revisar bien para saber en qué puede influir eso en su respiración”, detalló el denunciante.

Felipe Di Francesco, quien según La Voz del Pueblo ya presentó la denuncia ante la policía en la seccional de Claromecó y debía ampliar su declaración ante la fiscal Natalia Ramos, identificó a los atacantes como Lucio e Ignacio Cozzi, de 31 años. «Son rugbiers que cuando vivían acá jugaban en el Club Cazadores y ahora que viven en La Plata, juegan en La Plata Rugby Club», afirmó Guillermo Di Francesco.

«Tengo una amargura enorme. Me gustaría que esto llegue allá (La Plata) para que los echen. Se piensan que pueden ir por la vida pegándole trompadas a la gente con impunidad”, advirtió. «Son rugbiers, todos trabados, musculosos, le pegaron (a Felipe) dos trompadas de callados y, cuando se estaba cayendo, le pegaron otra más con la que le partieron todos los dientes. No fue una pelea, porque él (por su hijo) no es de pelear. Le pegaron de callado, de cobardes”, denunció.

Luego de la denuncia, los presuntos agresores fueron identificados en su domicilio por la policía de Claromecó. La familia Di Francesco, en tanto, ampliará su declaración y presentará los «informes médicos» de Felipe para «que esto no quede en la nada. Sobre todo por esta gente que, me dicen, tiene antecedentes. No es la primera vez que lo hacen, son problemáticos”. (Página 12). (28/12/20).