Todo por una gripe

POR GUSTAVO ARIEL BLÁZQUEZ

Más buenos, menos hipócritas, sin grietas, solidarios hasta el dolor y todo por una gripe; porque en definitiva no es más ni menos que eso. Si tuviera vacuna o suero, sólo una pequeña porción se interesaría por el coronavirus y llamaría a sus parientes y amigos más veces que las acostumbradas.

Y ahí vamos, una vez más, en rebaño como siempre, pero con las pastores y los patrones también adentro del corral y eso es lo que ha cambiado la cosa. Qué diferencia tiene para una familia del más común de los comunes salir solamente para hacer algunas pocas compras y meterse en casa sin ir a trabajar; hace algunas semanas, tampoco tenía trabajo, solamente que ahora esa familia se ha tornado más visibles, todo por una gripe.

Va a pasar el coronavirus, y no sé qué tan buenos, menos hipócritas, solidarios vamos a quedar; eso sí: por una vez habremos compartido, todos, la ansiedad y la angustia de no saber qué va a pasar mañana con nuestros seres queridos, con nosotros mismos; todos, en el mismo corral, a la misma hora, mirando el mismo cielo haciéndole las mismas preguntas; y todo por una gripe.