Tasas en Monte Hermoso: no habrá marcha atrás

El intendente de Monte Hermoso, Alejandro Dichiara, consideró válido el reclamo de los vecinos que hoy se congregaron en el palacio municipal para protestar por el aumento de tasas urbanas de hasta el 80%, pero aclaró que, salvo que se haya incurrido en un error, no dará marcha atrás con el incremento que impulsó y que aprobó el Concejo Deliberante.

«Vamos a escuchar y atender a cada uno (de los contribuyentes) en particular. Si se ha liquidado algo mal, lo vamos a rectificar; pero, en el caso de que no sea así, se va a mantener la suba que aprobó el Concejo Deliberante», advirtió en declaraciones a LU2 Radio Bahía Blanca.

Dichiara reconoció que la queja central de los vecinos es una rebaja sustancial del aumento de tasas.

«Piden que, si el aumento que sufrieron fue del 60%, baje al 40%», señaló, aunque aclaró que no será posible por el desfasaje de ingresos y egresos que sufrió la comuna en 2019.

«El año pasado las tasas aumentaron un 40%, pero la inflación fue casi del 60%. Esto nos obligó a aplicar una suba promedio del 55% para este año, con subas del 35% para algunos contribuyentes y, para otros, casi del 80%. Con esto se armó el presupuesto. Entiendo las quejas, pero nosotros tenemos que fijar nuestra posición pensando en qué presupuesto necesita Monte Hermoso para que sea el balneario de calidad que tratamos de ofrecer», sostuvo.

En cuanto a las críticas de vecinos que afirmaron que «en Monte Hermoso se pagan las tasas más altas de la costa atlántica», Dichiara recordó que el municipio recibe una coparticipación provincial muy baja, que apenas cubre el 30% de los ingresos.

«La alternativa a esto, para no tener ningún problema y que nadie se queje, es recaudar, pagar sueldos y cerrar la persiana. No queremos eso. Nuestra idea es tener cada vez más servicios, más salud, educación, seguridad, espectáculos, limpieza y orden. Todo eso tiene un costo. Necesitamos obras y necesitamos crecer», enfatizó.

Dichiara dijo que, gracias a este presente de la ciudad, los contribuyentes han tenido como recompensa «un aumento del valor de su propiedad que excede todo incremento de tasas».

«Hace unos años, cuando uno intimaba a un dueño a que pague las tasas, venía el vecino y nos proponía que le rematemos el lote porque su valor no cubría ni siquiera su deuda. Hoy ese mismo lote no vale menos que 30 mil dólares; en Las Dunas, no menos de 40 mil dólares; en el centro, no menos de 50 mil dólares; y frente al mar, para construir un edificio, no se vende por menos de 300 mil dólares. Y todo esto está ligado a cómo hemos conducido los montehermoseños los destinos de la ciudad», añadió.

Dichiara también negó que el municipio esté sobredimensionado en personal o pague sueldos exorbitantes.

«Los sueldos se llevan, en promedio, el 57% del presupuesto; el resto se destina a servicios. Y, si hablamos de sueldos, el mío, de intendente, no supera los 180 mil pesos de bolsillo. Y un secretario, al que le exijo que esté las 24 horas a disposición de lo que demande la comuna, cobra unos 80 mil pesos. El municipio no está sobredimensionado», resaltó.

El jefe comunal también rechazó las críticas de los vecinos que lo fustigaron, hoy a la mañana, por no recibirlos.

«Yo puedo recibir al presidente de una institución o a un vecino en particular, pero no puedo atender a 300 persona a la vez que te vienen a gritar o a insultar, o que plantean cosas imposibles de solucionar», explicó.

Sobre el reclamo, lo consideró una «queja normal» de contribuyentes que no están de acuerdo con el aumento de tasas, aunque la consideró «desmesurada» y «poco organizada».

«Se autoconvocaron alrededor de 300 o 400 personas. La idea era que el secretario de Gobierno (Hernán Arranz) los recibiera, que conformaran una comisión y que subieran al recinto del Concejo Deliberante, donde el presidente del CD (David Quintana) y el secretario de Hacienda (Matías De Ángelis) los iban a atender. Esto pasó así. Sin embargo, después vinieron más (vecinos) y no se sentían representados por los que habían subido al concejo, por lo que terminaron subiendo al primer piso, golpeando puertas, insultando, y tuvo que venir la policía para hacer prevención porque se estaban calmando los ánimos», describió.

Dichiara aclaró que no sucedió nada grave, aunque no corresponde que las cosas hayan transcurrido de esa forma.

«Por suerte lo entendieron y, finalmente, terminaron firmando un petitorio», concluyó. (La Nueva.).

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