Más de 300 millones de personas padecen asma y es la mayor causa de ausentismo escolar y laboral

Cerca de 334 millones de personas en el mundo viven con asma, según la Fundación para el Estudio del Asma y otras Enfermedades Alérgicas (FUNDALER), que este año promueve el Día Mundial de esta enfermedad crónica mediante el uso de la palabra STOP, enmarcada en la propuesta de Iniciativa Global para el Asma (GINA).

Además de por el significado que tiene la palabra en inglés, desde la entidad tuvieron en cuenta cada letra que la compone. Así, la “s” corresponde a los síntomas que deben valorarse, la “t” a testear la respuesta que se obtiene con la medicación y medidas ambientales, la “o” a observar y evaluar al paciente de forma continuada y la “p” a proceder a ajustar el tratamiento y las medidas de control ambiental.

La jornada mundial se lleva a cabo desde 1998 cada segundo martes de mayo con el objetivo de generar conciencia en la comunidad acerca de las cargas que supone la patología y la posibilidad de dominarla y llevar una vida saludable.

Es por eso que desde el 2008 se mantiene el lema “Puedes Controlar tu Asma” (You can control your asthma), que busca estimular a los pacientes a trabajar activamente en el control de su enfermedad.

El asma es una enfermedad crónica, por lo que quien la padece puede presentar recaídas o exacerbaciones, a pesar de encontrarse realizando el tratamiento indicado por su médico.

Cuando estas exacerbaciones son frecuentes, significa que no se está teniendo un buen control, lo que implica que regresarán los síntomas de falta de aire, tos y dificultad para respirar, que harán que el paciente se despierte por las noches, falte al colegio o a su trabajo, o no tolere el ejercicio físico. De hecho, según la fundación, es la mayor causa de ausentismo escolar o laboral en el mundo.

Ante esta situación, la doctora Cora Isabel Onetti (MN 72634), especialista en Alergia e Inmunología Clínica aconseja concurrir a servicios de emergencias o a consultas fuera de agenda con un profesional.

El asma grave es un subtipo de asma difícil de tratar y controlar. Según difunden desde Fundaler, del 5 al 10 por ciento de los pacientes con asma del mundo la sufren, con disminución en su calidad de vida y crisis asmáticas potencialmente mortales.

Los pacientes con esta condición experimentan un frecuente y grave empeoramiento a pesar del uso constante de inhaladores con corticoides y broncodilatadores con altas dosis. Las crisis se producen por lo general más de una vez al año.

“Los tratamientos tradicionales son menos efectivos para estos pacientes o deben tomar dosis extremadamente altas, lo que los expone a efectos adversos graves”, sostienen desde la institución, y advierten acerca de la necesidad de una buena atención integral, la implementación de recomendaciones existentes y un aumento del acceso a tratamientos de especialistas.