El Taller Protegido Vida Nueva no baja los brazos a su noble misión
El Taller Protegido Vida Nueva de nuestra ciudad transita un presente “de sobrevivencia, pero sin mayores sobresaltos, dentro de un marco de abatimiento y agobio de toda la población y, en especial, de las asociaciones integradoras y de contención como la nuestra”, tal como lo describió Carlos Madera, nuevo presidente de la querida y respetada institución. .
“Quienes formamos la comisión directiva de la entidad, tenemos en claro, como quienes nos precedieron desde hace 34 años, que esto es producto del ingenio, del trabajo, de la solidaridad comunitaria y que ninguna actividad volverá rentable por sí a una institución que nació, como tantas similares en el país, con el fin determinado de contener, fomentar la valoración e independencia de los discapacitados de la sociedad en la cual convivimos”, reflexionó.
Madera destacó que es función esencial del taller adaptar a estos jóvenes a las necesidades individuales requeridas, manteniendo entre toda la población un espacio propicio de integración, aprendizaje e inclusión.
“El déficit operativo de nuestra institución se ha dado siempre, desde su misma creación, (porque) no se trata de una actividad lucrativa, sino que por el contrario nuestra muy buena producción cumple el rol buscado, pero no el de una empresa”, admitió.
Luego, aseguró que la comunidad dorreguense comprendió cabalmente, hace mucho tiempo, que la lógica de venta de la entidad no es la competencia.
“Ni Dorrego, ni poblaciones similares o muchos más grandes cuentan con espacios públicos o privados de inclusión para personas que excedan la edad escolar.
El espacio se convierte por lógica en contención terapéutica, recreativa-educativa y, por supuesto, laboral/productiva”, dijo. Madera admitió que la deuda estatal de un apoyo acorde sigue vigente, aunque aclaró que los esfuerzos del municipio para apoyar al taller siempre estuvieron dentro de sus posibilidades, con variantes en escenarios adversos como el actual.
“Estamos convencidos de que las producciones que llevan adelante los operarios, o las chicas y chicos, como les decimos nosotros, no son suficiente para el sostenimiento de variados gastos de mantenimiento y funcionamiento”, reconoció.
Por esta razón, desde siempre, desde Vida Nueva, además de la venta permanente de su fabricación y elaboración de productos, organizamos de manera permanente eventos o acciones que nos permitan recaudar lo básico para su funcionamiento”, dijo Madera.
Los operarios producen distintos envasados de dulces, alfajores, masitas, conservas, escabeches, escobas ,escobillones, alfombras, cultivo y venta de plantines, tomates, cebollas varias, acelga, morrones, y habas de la propia huerta, además de toda la línea de bolsas de nylon permitidas en el distrito y que se comercializan a diario.
El Taller Protegido dorreguense cuenta con 20 operarios como cupo máximo por estructura y capacidad operativa, cobijando a distintas problemáticas de discapacidad. Los chicos y las chicas ingresan a las 8 de la mañana, desayunan y luego se abocan a tareas de producción dentro del taller, y a la huerta existente a metros del edificio principal; otros, salen a las calles a vender puerta a puerta los distintos productos que ellos elaboran.
Madera aclaró que el exMinisterio de Trabajo y Desarrollo Social asisten con un peculio muy bajo, que no llega a los 2 mil pesos por operario.
“También recibe una beca, estipulada en base a su cantidad de operarios, que en el caso nuestro no alcanza para solventar el sueldo a pagar y los aportes patronales de una persona empleada”, añadió.
«El panorama no es muy promisorio para los talleres protegidos de acuerdo a la información de primera mano, recabada con la Federación de Talleres Protegidos (Fetap) que nuclea o intenta nuclear a los 385 talleres del país, intentando hacerlo con los 195 que cuenta la provincia de Buenos Aires, señaló. “Días pasados, en Bahía Blanca, en reunión anunciada, la autoridad gubernamental competente presente argumentó la idea a futuro de la auto sustentabilidad de los talleres en un cambio de paradigma (sic).
El panorama es complejo pero vamos a seguir bregando, como en toda la historia de la institución, por necesarias oportunidades diarias para el desarrollo inclusivo de nuestros coterráneos en esa situación”, aseguró.
“Escollos hubo siempre. Sólo debemos pensar en abordar integralmente la diversidad, la defensa de las personas con discapacidad y encontrar las soluciones para los sectores más vulnerables de nuestra comunidad”, completó.
FUENTE Y FOTO: LA NUEVA