Juan Aguirre, un líder positivo
Texto escrito por Juan Ignacio Gilligan y
publicado en la página de Facebook de Bola 8
Alguien me pidió días pasados una apreciación sobre Juan Aguirre. Y me pareció oportuna la idea de detenerme en él pensando que con ello puedan beneficiarse muchos jugadores que empiezan a dar sus primeros pasos en primera.
Antes que nada, un líder positivo es alguien que siempre ofrece soluciones, alguien sumamente confiable, que sabe tomar responsabilidad extra y mantiene una actitud correcta tanto en la adversidad como en épocas de gloria.
Hace unos meses, cuando me acerqué a colaborar con el cuerpo técnico, le pregunté sus objetivos del año. Juan entones buscaba ponerse en forma -no jugaba o lo hacía muy poco-, entonces me dijo: “Estar preparado para cuando el técnico me necesite”.
Los martes, el día más duro para entrenar porque se trabaja la parte física, se lo veía firme en la práctica, a pesar de todas sus obligaciones. De a poco, se puso a tono y empezó a jugar minutos importantes.
Entonces me acerqué una vez más para saber sus planes, él volvió a decirme: “Estar mejor preparado para cuando el técnico me necesite”.
La lesión de otros jugadores provocó su titularidad y finalmente se transformó en un pilar fundamental, entonces, me acerqué a preguntarle una vez más sus objetivos y me dijo lo mismo: “Estar preparado para lo que el técnico pida”.
La prensa volvía a resaltar sus dotes de gran jugador, pero él seguía manteniendo la misma actitud de humildad, respeto y alta responsabilidad.
Una sola vez se acercó a sugerirme algo y fue antes del clásico contra independiente. “Sería bueno que nos acompañaras un par de semanas más”. Y le hice caso. Tenía razón.
¿Qué creen si mañana el técnico le indica que vuelva al banco? Estoy seguro que lo aceptaría con la misma humildad y respeto.
¿Por qué digo todo esto? Porque él nos está enseñando una gran lección de liderazgo, no sé si los más jóvenes alcanzan a apreciarlo, pero sería oportuno que lo hicieran porque este tipo de conducta les traerá grandes beneficios. No solo se trata de jugar bien, se trata también de mantener la actitud correcta y un profundo respeto por quienes llevan la responsabilidad de dirigir un plantel de primera.
Un verdadero líder es consciente de que su técnico lleva una pesada carga. Si el equipo anda bien, siempre se destacará el rendimiento de los jugadores, pero si no funciona la mira apuntará al técnico.
Imprescindibles en cualquier plantel, esta clase de líderes cuidan a su técnico y ponen siempre los intereses del grupo por sobre sus propios intereses.
Sin proponérselo, solo cuidando sus principios, Juan Aguirre ha hecho de su nombre “una marca de prestigio” para la institución, un modelo de jugador a imitar, dentro y fuera de la cancha.
