48va. Feria Internacional del Libro: Presentarán esta tarde La cuestión capital, escrito por Fabián Barda
El profesor de Historia dorreguense Fabián Enzo Barda presentará uno de sus libros, La cuestión capital, en la 48va. Feria Internacional del Libro.
Será hoy miércoles 8, a las 19, en el Pabellón Ocre, stand de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Fabián estará acompañado por el legislador de CABA Guillermo Suárez.
A continuación, compartimos parte de la introducción del libro:
«La vuelta a la democracia en 1983 o, el inicio de la transición democrática, en ese año, reavivó, como era lógico, después de más de 50 años de inestabilidad política signada por la presencia de dictaduras cívico-militares, un regreso a ―las antiguas pasiones‖ del pensamiento argentino, más volcadas a su vertiente republicana, que atravesaron la historia nacional misma constituyéndose, para esa propia vertiente, en deudas a saldar. Es más, en algún momento de los últimos 34 años, la tradición peronista se vio influenciada por ese discurso republicano luego prácticamente desecho por el vuelco al neoliberalismo del menemismo de los 90´ que, no solo puso en jaque a los propios principios del movimiento creado por el General Perón, sino que desmanteló totalmente el estado que la propia dictadura había comenzado a destruir y, dignificó el discurso principista, basado en la lucha dictadura o democracia, del alfonsinismo triunfante en el 83´, precisamente por el poco apegó a la institucionalidad consagrada en la Constitución Nacional que demostró el―menemismo‖, concluyendo en un movimiento liberal a ultranza en lo económico y autoritario en lo político.
«Empezando por el final, o al menos por los años de la restaurada democracia, fue el primer presidente de la misma, el Dr. Alfonsín, quien reinstaló la idea del traslado de la capital, como dijo en su momento: ―al sur, al mar y al frío‖. Aquí como en todo el análisis, incluido el último anuncio de la ex presidenta Fernández de Kirchner, entra en juego la oportunidad y el momento del país para realizarla. Este ensayo, como su título lo indica: Cuestión Capital – entre sueños, proyectos y circunstancias -, cabalga a lo largo de la historia argentina, no solo de la Argentina Bicentenaria, intentando explicar cómo todavía parece ser una cuestión no resuelta.
«Tal periplo incluye momentos del estado burocrático- autoritario de mediados de los ´60 a principios de los 70´del siglo pasado, cuando la dictadura del post-ongañiato llegó a anunciar la necesidad de trasladar la capital diez o quince años más tarde. Hubo otros intentos desde el ámbito legislativo en momentos de la democracia condicionada de los años 1958-1962 y 1963-1966. Antes, el socialista Alfredo Palacios lo planteó en 1941, en 1912 el presidente Roque Sáenz Peña, bregó por federalizar el partido de Avellaneda y en 1900, el entonces Senador Carlos Pellegrini, inspiró un proyecto para crear una nueva provincia con parte del territorio bonaerense y pampeano, y con capital en la ciudad de Bahía Blanca.
Obviamente que la segunda mitad del siglo XIX, fue más productiva en cuanto a las ideas en torno de la capital de los argentinos. Más allá de la crisis que abrió el texto original del artículo 3° de la Constitución Nacional, su posterior reforma y la solución de compromiso vigente hasta 1880, año de la federalización de “la reina del plata”, esa etapa considerada para muchos la de la “Organización Nacional” prohijó varias iniciativas ubicadas entre los sueños y los proyectos. Este momento reconoce en Sarmiento y Alberdi dos contrincantes que no mantuvieron sus posiciones férreamente y que adhirieron y rechazaron la Buenos Aires Capital en distintos momentos de ese particular momento de la historia argentina posterior a la sanción de nuestra “carta magna”.
«Pareciera ser que hasta la llegada de la necesidad de la organización definitiva del estado argentino el rol de Buenos Aires no fue muy cuestionado. En circunstancias posteriores a la primera década revolucionaria, cuando a partir de 1820 se fueron convocando diferentes Congresos Constituyentes, aparecía la idea de hacerlo fuera de la ciudad-puerto para mitigar su influencia política. El propio General San Martín, incluso antes de ese controvertido año ´20, ahondaba en la idea de que toda reunión que propendiera a la organización de la nación debía hacerse fuera de Buenos Aires.
«Tal es el peso de la cuestión capital en nuestra historia que suele reducirse una de las grandes construcciones duales de la política argentina: Unitarios y Federales, a una cuestión entre Buenos Aires y el Interior, cuando es sabido y comprobado que hubo figuras del interior del país que suscribían la organización basada en la unidad de régimen y “porteños” que defendieron el federalismo en su estado más puro, teniendo en la figura del Coronel Manuel Dorrego a un federal sin dobleces.
«La macrocefalia, ‘La cabeza de Goliat’ de Martínez Estrada, ‘el Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires” que repetimos muchos de nosotros, ponen en cuestión el rol que una de las ciudades más bellas del mundo ha tenido para la construcción del poder económico, político y social de la propia nación que la tiene como su “distrito federal”. Le atribuyen al Dr. Arturo Illia, presidente derrocado por el Golpe de Estado de junio de 1966, una frase que resume parte de ese rol: ‘a mí me voltearon las veinte manzanas que rodean a la casa de gobierno, donde está el verdadero poder’”. (08-05-24).