Ecos de los 40 años de Democracia en Dorrego / Nota 6: 1983
Por Fabián Enzo Barda
Llegó 1983 con algo más que una salida electoral. Esta vez era todo totalmente distinto. Si bien las dictaduras que desde 1930 habían interrumpido la vida institucional del país y la posibilidad del desarrollo del sistema democrático habían sido cada vez más autoritarias y represivas, ninguna había llegado al horror, a la crueldad, el nivel de represión y muerte del autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional”.
La sociedad estaba dispuesta a la construcción del “Nunca Más” aunque los resabios del autoritarismo todavía enquistado en los diferentes factores de poder intentarán marcar la cancha a la salida electoral. Demás está decir que la crisis económico-social producto del programa del ex Ministro Martínez de Hoz y el peso de la deuda externa serán condicionantes muy fuertes para el próximo gobierno. Más allá de esa terrible situación la solución era eminentemente política y llevaría, como de hecho lo llevó, varios años para despejar del horizonte soluciones mesiánicas a las que un poderosísimo polo cívico- militar había recurrido desde el 6 de setiembre de 1930.
Los primeros meses de 1983 encontraron a los partidos políticos en plena reorganización y definición de futuros candidatos. La participación adquirió una masividad inusitada. El espectro ideológico que teóricamente abarcaba de derecha a izquierda en la práctica, en la producción intelectual y las propuestas de gobierno se circunscribía a opciones del centro hacia la centro izquierda.
1983 arranca con la certeza que ese año los argentinos volverían a las urnas. Los primeros meses sin fecha de convocatoria. Finalmente el 14 de julio fue publicado en el Boletín Oficial el Decreto-Ley 22.847 que llamaba a elecciones generales para el domingo 30 de octubre.
En los comicios que llevaron al triunfo del Dr. Alfonsín, en nuestro pago, pugnaron por la Intendencia y bancas en el Concejo Deliberante y Consejo Escolar siete fuerzas políticas.
Era la conformación total de los poderes ejecutivos y legislativos nacional y provincial y de los Departamentos Ejecutivos, Consejos Escolares y Concejos Deliberantes municipales.
En el regreso a la Democracia convivieron distintas generaciones de políticos, los nuevos a los que se los denominó “Generación ´83” o, despectivamente, “Modelo 83”, los sobrevivientes de la Dictadura, los que en los ’60, muy jóvenes, se plegaron a la ola de politización que tuvo Latinoamérica y los viejos políticos de “los trajes brillosos”, término que se acunó no por ser vestimentas nuevas sino todo lo contrario, “trajes gastados con ideas gastadas”.
En el caso puntual de Dorrego la experiencia de los años 70 posicionaban de otra forma a políticos como Osvaldo Crego y Eduardo Gagna. En el caso del primero el propio año 1983 lo encontrará en disputas internas tales como el efecto del denominado “Alfonsinazo” con el crecimiento exponencial del Movimiento de Renovación y Cambio a nivel local y la propia división del Balbinismo en el Bloque Balbinista Auténtico del cual será su lider a nivel local y referente importante a nivel provincial y Línea Nacional con Pascual Zabala y José Ángel del Valle a la cabeza.
Desde el peronismo, teniendo en cuenta las experiencias de la década de 1970, dirigentes históricos como Joaquín Pucci y Celia Sosa de Modesti abogaban por lo que llamaban la unidad monolítica del movimiento a nivel local para enfrentar a su rival histórico, el radicalismo. Gagna, proveniente de la JP de los 70, se abrirá paso en ese universo de experimentados dirigentes. Ya no estará en el distrito actuando políticamente Rodolfo Majluf, el candidato de 1973. Monte Hermoso había logrado su autonomía en 1979 y “El Petizo” Majluf será el primer Intendente electo por el pueblo montehermoseño.
Fue la interna radical la que más se vivió, sintió y generó encuentros y desencuentros que, 40 años después, perduran.
Las decisiones a nivel nacional repercutieron en uno de los sectores internos, Línea Nacional. Los doctores Antonio Trócoli (futuro Ministro del Interior del primer gobierno de la transición) y Juan Carlos Pugliese (futuro presidente de la Cámara de Diputados hasta su designación como Ministro de Economía) deciden acordar con Alfonsín. El sector de la Línea Nacional que tenía como referente a César García Puente decide apoyar la precandidatura de Fernando de la Rúa. A nivel local esto generó la división del balbinismo en el Bloque Balbinista Auténtico cuyo principal dirigente era Osvaldo Crego acompañado por su esposa Alicia Mollard de Crego, Omar Pietrafesa, Rodolfo Cebreiro, Lelio Caramelli y la Línea Nacional nucleada en el “Ateneo” con Pascual Zabala y José Del Valle como principales referentes acompañados por dirigentes como Modesto Tejerina, Ramón Zorzano, Lito Conti, José Aldazábal y Ogue Manuel Delgado, entre otros.
Hubo dos internas en la UCR. Una para cargos partidarios en las que venció el sector que encabezaba el Dr. Crego y, la otra, para cargos electivos en las disputaron la candidatura a Intendente Municipal Rodolfo Cebreiro por el sector que lidera Crego y José F. Nomdedeu por el Movimiento de Renovación y Cambio y en las que triunfó este último.
El peronismo que logra la unidad a nivel local recibe los embates de la dura interna entre el sector de Antonio Cafiero y Herminio Iglesias. El famoso congreso en el Polideportivo de Gimnasia y Esgrima de La Plata por el cual fue consagrado Iglesias candidato a gobernador tuvo participación de los congresales del justicialismo local que ni siquiera pudieron ingresar a las “deliberaciones”. Una anécdota que pinta la situación es que en medio de la batahola que incluyó disparos algunos congresales dorreguenses fueron cobijados en casas de estudiantes dorreguenses en la capital provincial algunos de ellos militantes de la fracción radical Franja Morada.
No es un dato menor esa adhesión al cafierismo para los primeros tiempos de la transición democrática, para la llamada renovación peronista y para el afianzamiento de Eduardo Gagna hasta la llegada del menemismo y pos menemismo como el principal dirigente justicialista.
La unidad a nivel local consensuó la candidatura del Contador Antonio Quintiliano Vega. “Tono” había sido funcionario en el gobierno municipal de Bahía Blanca de Eugenio Martínez (1973-1976) y había estado cercano a las posiciones de la JP en los años 70.
Llegó el 30 de octubre de 1983. Por orden de numeración los siete partidos y sus respectivos candidatos a Intendentes fueron: Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Juan Ramos Ojeda; Partido Justicialista (PJ), Antonio Quintiliano Vega; Unión Cívica Radical (UCR), Dr. José Francisco Nomdedeu; Partido Intransigente, Elvia Fernández de Franceschini, Frente de Izqueirda Popular (FIP), Víctor López; Partido Comunista (PC), Rubén Federico Corcuera y Alianza Federal, Jorge Eduardo Brussa.
Ganó la UCR, José Nomdedeu fue el primer Intendente de la transición democrática. Se había generado a nivel popular algo llamativo. Ni bien comenzaron a hablarse de las futuras candidaturas el nombre del médico veterinario Nomdedeu aparecía en los corrillos políticos, primero como posible candidato radical, desarrollista y hasta del Partido Intransigente, luego por alguna de las fracciones del radicalismo aunque muy lejana la posibilidad del Balbinismo Auténtico. Había seguridad sobre su candidatura. Finalmente adhirió al alfonsinismo.
Todo era novedad en esa elección, a punto tal que, tal vez, en su momento, no fue valorada la primera mujer que fue como candidata a Intendenta en la historia de Dorrego. El Partido Intransigente nominó a Elvia Fernández de Franceschini, “Pocha”, una de las docentes más capaces y prestigiosas.
La UCR sacó 5.717 votos, el PJ 3.547, el MID 1.011, Alianza Federal 640, el PI 442, el PC 183 y el FIP 20.
El Radicalismo logró 7 bancas en el Concejo Deliberante: Mario Alberto Reyes, Abel Oscar Cifarelli, Omar Juan Pietrafessa, Raúl S. Loydi, Roberto Viñuela, Rubén Crego y Joaquín Domenech.
El Peronismo 4: Eduardo Gagna, Hugo Mateo, Francisco Ricciutti y Amando Pía.
El Desarrollismo 1: Alberto Valentín Tedeschi.
El Consejo Escolar quedó integrado de la siguiente manera: Héctor L. Bosco, Horacio Zarzoso, Horacio Georgiadis y María Teresa Biscarra por la Unión Cívica Radical, Blanca Adelaida Ramos y Elsa Edith Valle por el Partido Justicialista.
Además llegaron a la Cámara de Diputados de la provincia, el Dr. Osvaldo A. Crego y Armando Pina por la UCR.
El Dr. Danilo Biondo, uno de los primeros alfonsinistas del distrito, fue convocado a YPF renunciando al poco tiempo y Pedro Mangieri a la Junta Nacional de Carnes.
Para algunos el “Alfonsinazo” llegó a todos los niveles de la elección en el país; “la polarización” (PJ/UCR) fue la explicación de las fuerzas menores al analizar sus propias perfomances, pero en todos la esperanza en volver a decidir y el “Nunca Más” al autoritarismo atravesó todo el espectro político. (Fuente: Ecos de mi Ciudad). (14-04-23).