Coronel Suárez se moviliza para que una niña pueda jugar al fútbol
Desde Guaminí, con solo 12 años, Emma está luchando por sus sueños, en contra de los prejuicios propios del mundo adulto. Juega al fútbol desde los cuatro años, desde los siete en el Club Deportivo de Empleados de Comercio de Guaminí. Junto a sus compañeros de siempre presentó la ficha en la Liga Regional de Coronel Suarez para disputar los partidos de los sábados. Desde Asociación del Fútbol Argentino (AFA) le dieron la negativa por ser mujer.
El presidente de la Liga Regional de Fútbol de Coronel Suarez, Ernesto Palenzona, manifestó en La Otra Cara de la Noticia que no pudieron recibir la ficha de la niña «porque la Liga depende del Consejo Federal que a su vez depende de AFA y ellos nos dicen que no está reglamentado el fútbol mixto”. En ese sentido, la única posibilidad que existe es que un organismo extrafutbolístico intervenga, como por ejemplo INADI.
«Estamos convencidos que es un acto discriminatorio, que tenemos que defender los derechos de nuestras hijas y el derecho a jugar es uno de ellos. Nos parece que ningún reglamento puede estar por encima del derecho de ninguna niña o niño», explicó a Infocielo Soraya, mamá de Emma.
Tras la negativa de la AFA, la familia habló con Emma, le explicaron la situación y le preguntaron si quería llevar el caso a INADI. Ella estuvo de acuerdo y el 11 de abril se presentó la denuncia contra la Asociación de Fútbol Argentina por discriminación.
«Cuando me comuniqué con INADI yo tenía presente el antecedente de Martina Raspo, que a través de una denuncia logró que la dejaran fichar. Pero la realidad es que Emma es una de muchas nenas en esta situación, la solución es que las dejen jugar a todas», explicó Soraya.
El antecedente
En Argentina, durante 2019, Martina Raspo, cordobesa de 9 años, tuvo que lidiar con una batalla similar para poder jugar con sus compañeros de toda la vida. La nena había iniciado un reclamo junto a sus padres y su entrenador para que la Liga Regional de San Francisco le permitiera disputar los partidos oficiales.
Tras una campaña en redes sociales y una fuerte presión mediática, su caso se hizo conocido a nivel nacional. Finalmente, en febrero del 2020, se hizo oficial el fichaje y Martina pudo comenzar a jugar.
Una jugadora
La pequeña futbolista entrena durante la semana con sus compañeros, que jamás la discriminaron por ser mujer. Su mamá cuenta que ellos la tratan como «una jugadora», porque «los prejuicios, si no se enseñan, los chicos no los aprenden».
Pero llega el sábado y Emma se pone triste. «Llegó el día en el que se jugaba el primer partido y Emma se bajoneó porque no iba a poder jugar. Lo tuvo que mirar desde afuera, incluso cuidaban que no se acercara mucho porque se pueden aplicar sanciones», contó la mamá.
Soraya afirma que «el problema no está resuelto si sólo fichan a Emma, primero porque pueden poner otra traba para que no juegue efectivamente; además no resuelve el problema de todas la nenas».
«Lo que necesitamos los papás y las mamás de las nenas que quieran jugar al fútbol, es que AFA reglamente el fútbol mixto en las categorías formativas, que lo haga legal para que ninguna liga machista, conservadora, se agarre de esto y les impida jugar».
Mientras esperan el dictamen de la denuncia, con expectativas en que Emma pueda jugar junto a sus amigos, la familia encabeza una petición a través de un formulario. (Infocielo). (06-09-21).