Muerte por rabia en Coronel Suárez: confirmaron que el origen fue un murciélago
Los análisis de laboratorio a muestras tomadas a la mujer de 33 años que falleció por rabia en Coronel Suárez, confirmaron que el virus con el que estaba infectada provenía de un murciélago.
Los estudios fueron hechos en el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas ANLIS-Carlos Malbrán, y por el Instituto de Zoonosis de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Luis Pasteur, que llegaron a la misma conclusión sobre el origen de la infección.
El dato permite reconstruir que el gato callejero que mordió a la víctima había sido, a su vez, contagiado por un murciélago, cuyas diferentes especies son habituales portadoras de la enfermedad.
Como medida preventiva, la Municipalidad inició una campaña de vacunación de caninos y felinos con dos puntos fijos: en el barrio donde se produjo el contagio de la mujer, y en la estación de ferrocarril.
“Existe una alerta preventiva por si ese gato que mordió a la mujer también contagió o no según el tipo de virus que haya tenido”, le dijo el médico veterinario César Chá, de la Mesa de Zoonosis local al portal Suárez al Día.
Según el protocolo establecido y las disposiciones de Zoonosis Urbanas de la provincia y de la Nación, el objetivo de las autoridades sanitarias es continuar con la inoculación de todos los animales domésticos del distrito, que se estiman en unos 10.000.
“Se solicitaron vacunas antirrábicas para avanzar con el dispositivo, para alcanzar a la totalidad de los animales del distrito, con el objetivo de mantener un punto fijo de vacunación para mantenerlo en el tiempo”, explicó el funcionario.
Chá manifestó que el episodio fue la “crónica de una muerte anunciada”, considerando que gran parte de la población dejó de vacunar a sus mascotas por desconocimiento o desidia, y dijo que se sorprendió de que la víctima no se pusiera en contacto con profesionales de la salud.
“Nos llama la atención que ante el episodio de mordedura la persona nunca evidenció la necesidad de hacer la denuncia en un ente sanitario para activar los protocolos antirrábicos”, expresó.
El veterinario remarcó la importancia de denunciar los casos de mordeduras de animales de manera temprana, así como de la consulta inmediata a un profesional médico.
Esos avisos activan protocolos de observación del animal, o de aplicación de la vacuna en caso de que el perro o gato no pueda ser ubicado.
“La rabia es una enfermedad mortal de altísima peligrosidad y que no está erradicada; la vacuna se debe dar todos los años a perros y gatos a partir de los 3 meses de vida, muchos piensan que ésto es un negocio y lamentablemente tiene que pasar un hecho así para corroborar lo que uno pregona, muchas veces en soledad”, se lamentó. (Suárez al Día). (21-05-21).