(Entrevista en LA DORREGO) La solidaria labor de una vecina que comenzó en pandemia y se mantiene en la actualidad
Virginia Bolo, vecina de nuestra ciudad, comenzó su camino de solidaridad en 2020, en medio de la pandemia. Dijo a LA DORREGO que, junto a una amiga, inició un emprendimiento de venta de artesanías, pero pronto se dio cuenta de que la necesidad era mucho mayor. Al golpear puertas, descubrieron que muchas personas enfrentaban dificultades para acceder a lo básico: alimentos, ropa y calzado.
Decidida a ayudar, Virginia, o «Vir», como todos la conocen aquí, propuso crear una «tienda gratis» donde recolectaría ropa y calzado para quienes más lo necesitaban. A pesar de las dudas de su amiga, se lanzó a la aventura. Con un pequeño salón cerrado frente a su casa, comenzó a recibir donaciones. A pesar de las complicaciones de atender en plena pandemia, su compromiso se mantuvo inalterable.
Con el tiempo, la iniciativa creció. De un simple intercambio de ropa, comenzó a recibir solicitudes de otros artículos esenciales, como colchones y pañales. También útiles escolares. Su labor se convirtió en un verdadero salvavidas para muchas familias en situaciones vulnerables. En cinco años, ha logrado ayudar a varias familias, manteniendo siempre la comunicación con quienes asisten.
Hoy, celebra su quinto aniversario de trabajo solidario, recordando que, aunque a veces necesita un descanso, su compromiso con la comunidad permanece firme.
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04-03-25
